Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜

Cap 51. 🌜

Ana

—¡Ana por favor!.— insistió Daniel mientras me perseguía por toda mi casa

—No Dani, por favor no insistas.— rodé los ojos, tomando un vaso de agua

—Ana, ahora que tenés 5 meses no podés estar presionando te de mas.— bufo inconforme

Y si como lo oyeron, estoy en el tercer  trimestre de embarazo, a poco de reventar.

Estos últimos días eran un quilombo para mí, entre la facultad, el embarazo, el laburo y mi cansancio, ya no me daba para vivir.

Sentía que todo me saturaba, pero gracias a los santos hoy me había podido hacer un espacio para descansar, así que Dani llegó de la nada para hacerme compañía.

A excepción de hace una semana dónde me quedé en casa de Mateo, dónde fue la primera vez que termine mis deberes a tiempo y ví el lado "tierno" del morocho

Lo normal de un día a día ¿No?

En esta conversación nocturna, dónde me pidió disculpas y yo pude largar muchas cosas, por primera vez sentí una conexión más allá de el bebé.

Verlo tan esmerado y comprometido con el futuro de su hijo, me dió tanta ternura, además de hacerme comprender que esto ya no se trata de mi o de el, se trata del bebé.

Claramente yo tenía el derecho de tomar las decisiones que yo quisiera, estaba en mi disposición, así como lo dijo el padre de mi hijo.

Pero esa charla me había abierto un tanto los ojos al ver, que Mateo no es el enemigo... Y que podría ver al cheto de otra forma.

Que por cierto aún no sabía cómo tratarlo, desde aquel beso en la plaza...

Ahhh ¿Creyeron que lo dejaría pasar?

Pues no, obviamente no, ese beso había sido el inicio de tantas cosas, y de pensamientos resucitados, que aún siguen dando vueltas en mi cabeza.

Valla que su tacto era hermoso, sus labios con los mios era una combinación increíble, su respiración tranquila lo más dulce que he presenciado.

Pues por algo no me quite ¿No?

Me dejó la cabeza hecha un lío, tanto así que no dure ni un día para contárselo a alguien, claro que no sabía a quién, y sin dar mucho contexto se lo conté a Dani.

Quien me aconsejo diciendo que podría tratarlo más de cerca para ver qué onda.

A lo que Dani sabía o le constaba, era que Mateo y yo, nos involucramos debido a un error en una joda, que garchamos y por eso estábamos en esta situación, pero que no planeamos tener un futuro juntos.

El ahora acompañante en mi casa se había vuelto un gran amigo, claro que no dejaba a Manu, ni a July de lado, solo que a ellos les tenía vergüenza de contar.

Era tipo: che que creen, me chape al pibe, del esperma con el que me inseminaron, que su hermana es la que cometió la cagada y demandé a su familia... Lo normal... Ahhh y estoy sintiendo cosas raras cuando estoy con el.

Pues obviamente no...

En conclusión esos eran los mayores quilombos de mi cabeza en estos momentos.

¿Que iba a hacer.?

No sabía... Pero por hoy solo quería descansar.

Y ahora volvemos a la charla...

—Dani, no puedo dejar de laburar por esto y menos ahora.— recalque frustrada