Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜

Cap 4. 🌜

Ana

Me removí incómoda en aquella cama, que aún desconocía, dado que todo a mi alrededor estaba obscuro.

Alarmada me levanté de golpe, para después revisar debajo de las sábanas.

Afortunadamente si tenía ropa puesta

Mire para todos lados, tratando de ver algo en la obscuridad, allí me encontré con un cuerpo.

Era Mauro.

Y de golpe los recuerdos llegaron a mi, obvio no tome mucho en aquella fiesta, solo que apenas me venía despertando y pues me levanto desorientada.

Anoche en la joda, me la pasé bailando, platicando, etc, hasta que llegó Mauro, acompañado obviamente de Nadia.

El no me había dicho nada, si iría a una joda, ni yo a él, literal parecíamos completos desconocidos.

Pero aún así mantuve mi sonrisa y me divertí, cuando se hizo tarde, el se ofreció a llevarme a mi casa, pero termine quedándome en la suya.

Y así termine aquí.

Con toda la paja del mundo, me levanté de la cama de mi novio, quien ni se mosqueo por mi acción.

Me refregue los ojos, tratando de quítame el sueño que abundaba en mi,  y decidida salí de la pieza de Mauro, para luego bajar las escaleras.

Esperando encontrarme con su madre, Catalina, pero en cambio una vez que llegue al living, me lleve una sorpresa, al ver a Nadia durmiendo en el sofá.

¿Que no tiene casa?…

Suspire pesadamente, para después ir a la cocina, tomar una tostada, y volver a la pieza de Mauro.

Una vez que entre en esta, me encontré con mi novio aún dormido como un nene pequeño, y con la mano tanteando la extención de su cama, buscándome

Por un momento, se me olvidó que venía dispuesta, a "hablar" con el, para que me explicará que carajos hace Nadia abajo, y por qué tiene que estar metida siempre en nuestra relación.

Owww ¿como podría enojarme con el, si es más lindo?

Pero todo eso se me olvidó, por qué decidí volver a la cama lentamente, y aferrarme a el, como si mi vida dependiera de el.

Cerré mis ojos sintiendo paz, sintiéndome como en los viejos tiempos, dónde no nos depegabamos ni un segundo.

Con los ojos aún cerrados, acaricie lentamente la mejilla de aquel rubio que me volvía loca.

El sintió mis caricias y decidió darme un beso en la frente, murmuró algo que no pude decifrar pero sonrió al final.

Supuse que me dijo algo lindo, asi que no le di bola.

Yo rei levemente y me acerque un poco más a él, para darle un casto beso sobre sus labios, que claro el acepto gustoso.

Pero algo cambio, ya que dentro de mi, sentí que era el beso mas falso de todo el mundo, digo se sentía seco, sin emociones de por medio, ya no sentía ese cosquilleo en el abdomen cuando lo besaba.

Dicha acción, hizo que frunciera el ceño, en confusión, ¿Que me estará pasando?, ¿El lo sintió igual?

Tal vez parezco pelotuda, pero no lo soy, yo sabía que cuando pasa eso, es por alguno de los dos ya no se sentía cómodo, con la relación.

Pero mi corazón se negaba a aceptarlo, con el pase tantas cosas, digo 3 años a su lado, pasando buenos y malos momentos, claro que lo amo y no podría dejarlo.