Cap 30. 🌜

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Ana

Me recosté en mi cama cansada, y abrumada nuevamente.

Hace media hora estaba tratando de hacer una estúpida tarea, de la facultad.

Una tarea de lengua Española, pero como soy una estúpida, no puedo ni si quiera con el inicio.

No puedo concentrarme, y lo peor de todo es que voy atrasada con mis tareas.

No puedo concentrarme como es cotidianamente desde hace semanas.

A cualquier lugar que mire, recuerdo todo lo que pasó hace un mes y como mi vida ha decaído frenéticamente sin ningún control.

Hoy era un día como cualquier otro, yo en mi casa, tomando mates con galletitas, mientras "estudio", en pijama, y con un rodete mal hecho.

Bufé cansada, para después reincorporarme en mi cama, intentado nuevamente pensar y concentrarme.

Pero dicha acción fue interrumpida por un grito proviniente de el living de mi casa.

—¡Ya llegué Ana!.— mi madre anuncio

—¡Okay!.— devolví el grito

—¡Baja por favor!.— ordenó amablemente

Siguiendo su orden, me levanté de mi dulce cama, me puse mis pantuflas de cerdito, que fue un regalo de Manuel en mi cumpleaños 20.

Me acomode un poco mis largas y anchas ropas, y suspire, para después caminar en dirección a la puerta de mi pieza.

Una vez que estube a fuera de mi pieza, baje las escaleras a toda velocidad.

Hasta por fin llegar al living, dónde estaba mi progenitora con un vaso de agua en su mano derecha.

—Hola mami.— saludé feliz

—Hola Nana.— se acercó a darme un beso en la frente —¿Cómo te fue hoy?.—

—Bien, ma' estube haciendo mis deberes y las tareas.— me encogi de hombros —Y vos?.—

—Bien amor, me fue bien, estubo cansado pero bien.— me sonrió acogedora —Pero… te tengo una buena noticia.— anuncio mientras se dirigía a el sofá del living

—¿Así?, ¿Cuál?.— pregunté emocionada

Mi madre me sonrió levemente, para después rebuscar algo en su bolso, que siempre llevaba al trabajo.

Mientras buscaba, siguió hablando
—Se que ahora estás muy estresada por todo lo que está pasando y lo entiendo Nana, no te quise decir antes para darte una preocupación más, pero… creo que ya es hora.— finalizó justo a tiempo cuando saco una pequeña tarjeta

Mi vieja me miró un poco nerviosa para después extenderme esa dichosa tarjeta.

Dudando un poco la tome, y pude leer mejor lo que decía esta misma.

Lic. Simón Otero Acuña
Abogado
Servicios Jurídicos de la Comunidad

Frunci un poco el ceño

Wow eso sí que no me lo esperaba…

—Como dije, no te había dicho antes, por qué se que has estado muy abrumada, pero hace días llame a el señor, y me dijo que hoy nos podía atenderte…— explico mi madre pero la interrupi

—¿Hace días?, ¿Acepto el caso?.— pregunté intrigada

—Hace seis días, y…— suspiro —En esa llamada le expliqué maso menos de lo que va todo esto, y para nuestra sorpresa le interesó de inmediato el caso, y lo acepto.—

Cᴏɴᴛɪɢᴏ / Tʀᴜᴇɴᴏ 🌜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora