𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

19

Kyojuro esperó a su padre, mientras Sumi y Akaza se miraban el uno al otro con deseos de querer matarse entre ellos, para este punto Sumi ni se molestaba en ocultar su desagrado por Akaza y esté último de igual manera tampoco podía ocultar su desagrado hacia esa mujer.

La tensión era palpable pero no tuvo que esperar demasiado, Shinjuro finalmente había regresado y junto con él Senjuro con las compras.
Shinjuro se sorprendió al ver a su hijo, su futura nuera y a Akaza reunidos todos juntos en el comedor esperando.

— ¿Q-Qué es está atmósfera tan pesada? — preguntó extrañado al sentir como una nube de tensión invadía el ambiente.

— papá, me alegra que hayas venido, por favor siéntate — ordenó Kyojuro.

Shinjuro estaba por reprenderlo por darle órdenes, pero al ver las caras de los otros dos presentes sintió que tenía que hacer caso y entonces se sentó a la espera de que su hijo hable.

— para ser franco me niego a casarme, desde un principio dije que no estaba de acuerdo — empezó a hablar y apenas tocó el tema de la boda su padre dejó ver su descontento.

— ¡Te he dicho que no está en discusión, te casarás, renunciarás a ser un cazador y conseguirás un trabajo para mantener a tu familia! — gritó el mayor como si hubiera escuchado la mayor de las ofensas.

— agradezco que te preocupes demasiado por mí, pero yo no puedo vivir una mentira y tampoco fingir amar a alguien que claramente tampoco me ama ni me apoya — realmente nunca amó a Sumi, aunque era hermosa y por breves momentos intentó sentir atracción por ella realmente no lo consiguió.

— si me permiten hablar — Sumi pidió la palabra y el adulto se la cedió — creo saber a dónde va esto, pero es mi deber opinar que no pienso renunciar a Kyojuro-san, él es el alfa ideal para mí así que no pienso renunciar ni cancelar nada — Sumi estaba reacia a la idea de renunciar a su inminente boda.

“Y yo que pensé que Douma era irritante, esta mujer se lleva la corona.”

Pensaba Akaza al ver que la chica se negaba aceptar que Kyojuro no la amaba, aunque era demasiado obvio que ella no estaba con él por amor.

— ya oíste, no pienso dejar que renuncies a tu compromiso por perseguir tu propia muerte ¡Te vas a casar con ella que te guste o no! Me esmeré en elegir a la mujer perfecta, la más educada, la más hermosa y la más inteligente ¿No es suficiente para ti? — Shinjuro sentía que su propio hijo le iba a causar una úlcera un día de estos por causa de los enojos que él le provocaba.

— ¡Estoy harto de usted señor! ¡Si tanto le gusta está maldita bruja cásese usted con ella! — Akaza, no sabía si por las hormonas o por impulso, simplemente gritó al ver que no iban a llegar a nada con esto.

— ¿¡Quién te crees que eres para hablarme así niño insolente!? ¿¡Tus padres nunca te enseñaron a respetar a tus mayores!? — Shinjuro no podía creer como un desconocido, que no tenía nada que ver con su familia, se metía en un asunto familiar.

“¿Niño? Yo podría ser hasta su ancestro, viejo terco.”

Nunca imagino que un hombre tan terco, y que todavía apestaba a licor, hubiera sido capaz de educar a un chico tan apasionado y orgulloso como lo era Kyojuro, pero agradecía que su terquedad no haya sido heredada y rogaba al cielo para que su hijo no saliera su abuelo.

— ¿Quién soy? — Akaza ya estaba ansioso por soltar la verdad, especialmente para ver la cara de la bruja que lo estaba mirando un profundo odio.

— Akaza, espera, no es el momento — Kyojuro pudo adivinar con su expresión lo que tenía pensado hacer.

— ¡Soy la persona que le dará un nieto! ¡El bebé que espero es de su hijo Kyojuro! — y finalmente lo dijo, miró a Sumi y noto el profundo odio con el que ella lo miraba, nunca en toda su vida se había sentido tan satisfecho.

Hubo un silencio incómodo, Sumi golpeó la mesa y miró los presentes sin poder creer lo que había oído.

— ¿Es eso verdad? ¡Díganme que es una maldita mentira! — finalmente Sumi perdió los estribos, su rostro estaba rojo de cólera y con sus uñas rasgo la madera de la mesa.

Shinjuro la miró muy sorprendido porque normalmente ella era una chica tranquila, pero Kyojuro y Akaza no estaba nada sorprendidos porque ya sabían de antemano el tipo de persona que era.

— ¡Kyojuro! ¡Y tú niño, no difames de esa manera mi hijo! ¡Mi hijo no es de esa clase de hombres que sale afuera a buscar aventurillas con cualquier omega que se les cruza! — Shinjuro también estaba a punto de perder los estribos, creía conocer bien a su hijo por lo que le resultaba imposible pensar que fuese esa clase de hombre que se acuesta con alguien antes del matrimonio.

— Lo siento padre pero lo que dice es verdad, Akaza espera un hijo mío y pienso hacerme responsable de ese niño — dijo el pilar alzando la mirada y mirando fijamente a los ojos a su padre.

— ¡Es todo! — la chica finalmente no pudo soportarlo más.

Se levantó y caminó con rapidez hacia su habitación, tomó su maleta y guardo el puñado de ropa que había traído consigo, ella en primer lugar no se había molestado en traer todo su guardarropa ya que pensaba hacerlo después de la boda.
Una vez que terminó se paró frente a todos los presentes y gritó echa furia.

— ¡Todos ustedes se pueden ir al diablo! ¡Al diablo todos ustedes! ¡Yo no pienso compartir cama con un hombre con las manos sucias de impureza! — entonces ella salió de la casa dejando a Shinjuro pasmado por su reacción.

Finalmente Sumi salió de sus vidas para siempre.

— ¡Todos ustedes, váyanse a sus habitaciones ahora mismo! — gritó el mayor aún enfadado por lo que acababa de ocurrir.

— pero yo no soy su hijo, no puede castigarme — comentó Akaza.

— ¡Todos dije! — gritó una vez más.

Entonces los hermanos Rengoku y Akaza no tuvieron más remedio que obedecer, pero el pilar y la tercera luna sonrieron en complicidad, por fin se había librado de esa mujer y ahora sólo quedaba una cosa por hacer, hacer que Shinjuro acepte la decisión de Kyojuro sobre hacerse responsable del bebé.