Hubo muchos días tranquilos, Kyojuro pronto se recuperó con éxito y regresó a las andadas más pronto de lo esperado, aunque tuvo que quedarse en la finca más tiempo para rehabilitarse.
Pero después de eso fue libre de poder regresar a casa con su omega y su familia.
Hakuji agradecía que Kyojuro estuviera de vuelta, así se sentía aún más tranquilo, además con la presencia de él el bebé pateaba con menos frecuencia, aunque volvía hacerlo cuando el pilar ponía su mano en su vientre.
Y los meses fueron transcurriendo de forma pacífica, hasta ahora no ha habido noticia alguna de las otras lunas restantes o de Muzan, era como si de pronto simplemente se haya esfumado, porque los únicos avistamientos de demonios eran de simples demonios inferiores, nunca nada que no pudieran solucionar rápidamente. Aún así no bajaban la guardia, si algo habían aprendido hasta ahora esa no bajar la guardia aunque todo estuviera en calma.
Ahora han pasado ya tres meses, Hakuji recién estaba cumpliendo los ocho meses de gestación, ahora ya todo lo que hacía normalmente era limitado, no podía permanecer de pie mucho tiempo, no podía caminar grandes distancias, ni se diga de limpiar o de hacer cualquier otra cosa que no fuera sentarse o acostarse, todo por sobre protección por parte de Kyojuro, quien se había tomado muy en serio el papel de padre protector.
Los dolores espalda habían empezado, el bebé se hacía más y más pesado, tanto que tenía que permanecer en reposo y ni hablar de las patadas y movimientos del bebé, los cuales no eran nada suaves quieren un poco dolorosos algunas veces.Aunque ya faltaba un mes para el nacimiento del bebé todos estaban nerviosos, especialmente Kyojuro quien no quería estar demasiado lejos de su omega, y Hakuji estaba asustado porque era su primer hijo y no tenía ni idea de lo que seguía después del parto, ni siquiera sabía como sería el parto o que tan doloroso llegaría a ser.
— Kyojuro ¡Soy un demonio! Asesiné a las de seiscientas personas a lo largo del tiempo, fuí el más fuerte y el preferido de Muzan ¡No me voy a morir sólo por levantarme por un vaso de agua! — se quejó Hakuji, después de haber sido de reprendido por Kyojuro solamente por haberse levantado de la cama por un poco de agua.
— ni hablar, estás ya en tu octavo mes de embarazo, se supone que tienes que guardar reposo absoluto — respondió Kyojuro muy molesto.
Aunque Hakuji agradecía los cuidados de su alfa, no podía dejar de pensar que a veces estaba exagerando, ya que sin hacer el más mínimo esfuerzo era reprendido y quedaba prácticamente confinado a la cama. Su cachorro tampoco ayudaba, al estar sentado o acostado los movimientos eran tan bruscos que le resultaba imposible descansar, cosa que sólo conseguía si se paraba y caminaba ya que cuando lo hacía el bebé parecía quedarse completamente quieto.
Tan sólo esperaba no terminar por enloquecer con la sobreprotección de Kyojuro y los movimientos del cachorro.
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Esa misma noche, mientras el viento suave mecía los hermosos árboles de cerezo y varios pétalos salían volando, un cazador corría despavorido por salvar su propia vida ¿La razón? La supuesta misión que consistía en sólo matar a un demonio problemático terminó por salirse de control, había descubierto que se trataba de una luna superior y el pobre cazador sabía que no tenía oportunidad alguna contra un demonio así de poderoso, aún era aa de rango Mizunoe, así que no podría hacerle frente sin la ayuda de un pilar.
— maldición, no se supone que las cosas debieron salir así — murmuró el pobre chico, quien corría despavorido.
Detrás suyo un demonio lo perseguía con insistencia, se trataba de la sexta luna superior, Kaigaku. El demonio no demostró ninguna piedad, podía oler el miedo a kilómetros y eso le emocionaba todavía más, una lástima que no podría comérselo porque su maestro le pidió que capture con vida a un cazador ¿De qué rango? No le importaba mientras pudiera hablar, era hora de poner a prueba la lealtad de un pobre y desafortunado cazador, que tuvo la mala suerte de estar en el lugar y momento equivocado.
No importaba que tan rápido corre en el pobre muchacho, Kaigaku lo alcanzó en pocos segundos y con la parte inferior de su espada golpeó la nuca del pobre cazador, el chico cayó en consciente y lo último que vió fue la sonrisa burlona de ese demonio.
Cuando despertó estaba en un lugar desconocido, ni siquiera parecía un lugar al que se le pudiera describir como normal, había un montón de corredores por todas partes, incluso en el techo y las paredes, frente a él había un enigmático hombre de cabello negro, ropas finas y elegantes, pero lo que más resaltaba eran unos brillantes ojos rojos.
— veo que nuestro invitado finalmente ha despertado — habló con tranquilidad mientras veía al cazador recién despierto.
— ¿Q-Quién es usted? ¿Dónde estoy? ¡Déjeme ir de una maldita vez! — exigió el nervioso chico.
— ¡Cierra el pico y no le levantes la voz al maestro! — gritó Kaigaku y con el puño le golpeó en la cabeza, aunque el golpe no fue fuerte.
— Mi nombre es Muzan, nunca lo olvides, y no vuelvas a levantarle la voz a un ser superior como yo — dijo Muzan mientras miraba con desdén al muchacho.
El chico se quedó paralizado de miedo al ver que estaba frente al mismísimo Muzan Kibutsuji, entonces esto tenía que ser la fortaleza, la guarida que por mucho tiempo la organización ha estado buscando sin éxito alguno.
— retírate de una vez Kaigaku, a partir de aquí ya no te necesito — ordenó Muzan y el chico se fue dejando el pobre cazadora solas con Kibutsuji.
— ¿Qué es lo que quiere de mí? Por favor déjeme ir, prometo no decirle nada a nadie — suplicó el muchacho.
Muzan sonrío para sus adentros al ver el miedo reflejado en el rostro del chico, pronto una idea surgió para hacer que hable, este interrogatorio sería el más fácil.
— veo que te asusta morir, no te preocupes porque yo no te mataré, de hecho te propongo algo. Te convertiré en uno de mis demonios, imagina poder tener por fin la inmortalidad, jamás envejecerías y tampoco enfermerías, y todo lo que tienes que hacer es decirme en dónde es que está la organización de cazadores de demonios, es lo único que te pido — explicó Muzan.
— yo... yo... — el cazador palideció con aquella propuesta, prácticamente le estaba pidiendo traicionar a la organización.
El chico lo meditó cuidadosamente, no quería traicionar a la organización, a sus compañeros y amigos y sobre todo a los pilares, a quienes respetada profundamente. Pero su deseo de vivir era fuerte, no quería morir, tenía miedo de la muerte, así que armandose de valor decidió aceptar el trato y le contó la ubicación exacta donde estaba la sede, le contó incluso otros detalles, como la existencia de dos demonios a los cuales la organización les perdonó la vida, otras cosas importantes.
Muzan sonrío complacido, es ingenua chico había mordido el anzuelo.— lo hiciste perfectamente bien — respondió complacido por haber recibido tanta información, incluso más de la que necesitaba.
Acto seguido el muchacho sintió un fuerte dolor en el cuello y como algo entrada en sus venas, Muzan astutamente estaba inyectandolo con su sangre, sin embargo “sin querer” le inyectó más la que podría soportar su cuerpo.
El circo pronto sintió un horrible dolor, además de comenzar a experimentar la horrorosa transformación de su cuerpo.— ¿En verdad pensaste que te dejaría unirte a mi? Yo no acepto traidores, aunque por haber sido un delator muy bueno te diré un secreto. Cuando un humano recibe una pequeña cantidad de mi sangre es que automáticamente se convierte en un demonio, sin embargo algo curioso ocurre cuando un humano recibe una cantidad excesiva de sangre, está puede ser letal para los humanos — dijo Muzan mientras sonreía al ver como ese pobre cazador sufría una muerte espantosa ante sus ojos.
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𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪
Fanfiction⚠️[MPREG/OMEGAVERSE/AKAZA OMEGA/YAOI]⚠️ Tan sólo fue un desliz, ninguno de los dos tenía plena conciencia de lo que hacía y juraron jamás contarle a nadie lo que sucedió, pero pronto una pequeña evidencia del crimen cometido saldría pronto a la luz...