— ¡Papi, papi! ¡Quiero ver a mi hermano! — chilló una pequeña de cabellos negros y ojos dorados.
— Espera Hanabi, ten paciencia — Kyojuro sonreía mientras cargaba a un pequeño bebé entre sus brazos.
Hace apenas unas horas que Hakuji había entrado en labor de parto, está vez de verdad pensó que moriría, nunca pensó que un parto sería de verdad aún más doloroso siendo humano que siendo demonio, pero por fortuna ahí estaba Kyojuro, quien en todo momento sostuvo su mano y le brindó todo su apoyo moral para que no se rindiera.
Pero finalmente y luego de mucho esfuerzo, por fin nació su preciado segundo hijo, era un niño fuerte y sano, aunque no fue sorpresa para nadie que el pequeño se pareciera mucho a Kyojuro.— esté es tu nuevo hermano, Hanabi saluda a Hijuro — Kyojuro sonrió y se inclinó a la altura de su hija.
Hanabi se puso de puntitas y miró la carita del recién nacido asomarse entre las mantas, la niña sonrió y tocó la pequeña mejilla de su nuevo hermano.
— ¡Se parece a papá! — comentó la niña asombrada.
— no me sorprende... — murmuró Hakuji, quien estaba muy adolorido.
Al tener cerca suyo a su pequeño se dió cuenta que de verdad se parecía demasiado a Kyojuro, no podía creer que pasó nueve meses de náuseas, vomitos, dolores y desvelos, todo para que al final se pareciera a su padre.
— ¿¡Ya nació!?
En ese momento alguien irrumpió en la habitación, se trataba de Shinjuro quien irrumpió en la habitación luego de un largo y tortuoso silencio, pero su gritó alteró tanto al recién nacido que terminó llorando a todo pulmón completamente asustado.
— ¡Papá, mira lo que hiciste! — gritó ahora Kyojuro al ver a su pequeño llorar.
— ¿Yo que hice? — preguntó Shinjuro confundido.
Un par de años después
— ¡Mariposa! — gritó Hanabi al mirar al cielo y ver un par de mariposas volando.
Para esté punto ahora Hanabi tenía cuatro años y Hijuro tenía dos años, hasta ahora los días habían sido tan apacibles y Hakuji finalmente pudo saber lo que era dar un paseo bajo el sol.
— ¡Ven, mira, mira! — Hanabi corrió hacia su progenitor y lo tomó de la mano.
Él sonriendo aunque con algo de miedo aceptó y salió con su pequeña al patio, era una mañana soleada de primavera y las flores de cerezo comenzaban a florecer.
Hakuji levantó a su pequeña y caminó hacia el árbol de flores de cerezo para ver los primero retoños de la temporada.— ¡Que lindo! — gritó feliz la pequeña al ver las pequeñas florecitas.
Hakuji sonreía al ver a su pequeña hija tan feliz, habían vivido por mucho tiempo y toda esa vida eterna se sentía como nada comparado con estos últimos años, cuando conoció a Kyojuro, cuando se enamoró de él, cuando nació su pequeña y ahora, cuando nació su segundo hijo.
Nunca se imaginó que sería posible volver a ver los rayos de sol sin sentir miedo a ser incinerado, pero aquí estaba, debajo del sol junto a su pequeña hija, tal y como lo había soñado cuando aún estaba esperando a Hanabi.Esté era un perfecto final feliz.
Después de esto los años continuaron transcurriendo, Hakuji contempló como sus pequeños hijos crecían y ambos formaban sus propias familias, mientras él veía como Kyojuro envenjecía y no era el único, también estaba envejeciendo. Ahora le parecía extraño, una vez dijo que envejecer era un desperdicio y una debilidad, pero ahora ya no le importaba y lo agradecía, porque así ya no tendría que observar como los años pasaban, todo cambiaba y él permanecía congelado en el tiempo.
Pero ahora ya no tenía que preocuparse más por eso, porque ahora era un humano y ahora también podría envejecer y su alma por fin podría descansar, aunque en vida cometió muchos crímenes, probablemente su alma pertenezca a un lugar más cálido, pero esperaba que la siguiente vez que pudiera reencarnar la vida fuera más fácil y ahora en un mundo sin demonios.
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Nota: elegí Hijuro por el kanji de "Hi" (sol). Este fue el final de la historia, al menos la historia de Kyojuro y Hakuji. En el siguiente extra por fin aparecerá Douma.
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𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪
Fanfiction⚠️[MPREG/OMEGAVERSE/AKAZA OMEGA/YAOI]⚠️ Tan sólo fue un desliz, ninguno de los dos tenía plena conciencia de lo que hacía y juraron jamás contarle a nadie lo que sucedió, pero pronto una pequeña evidencia del crimen cometido saldría pronto a la luz...