𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

Extra 2

— sé que es difícil, pero tenemos que ordenar el cuarto de la abuela — dijo una mujer de ojos celestes y cabello negro.

El pequeño de ojos dorados y cabello azabache suspiró y con los ojos todavía llorosos comenzó a guardar en una caja todas las pertenencias de su querida abuela.

Todavía recordaba las historias increíbles que ella le contaba cuando era niño, sobre el demonio omega que renunció a toda una eternidad en soledad para poder volverse humano y estar con la persona que más amaba en el mundo.
Era una historia increíble, aunque no dejaba de ser eso, una historia. Haku Soyama se consideraba una persona racional y no creía en las historias de demonios de su familia, aunque sí que podía creer que el omega de su tatarabuelo era una persona muy misteriosa.

En ninguna parte de la casa había fotografías de cuando el esposo de su tatarabuelo era un niño, sólo fotos familiares y fotos de su boda, ni siquiera se tenía conocimiento su la familia, era como si hubiera aparecido de la nada.

— Haku, cuida de Fuyu, iremos por algo de té — ordenó la madre del chico.

— sí madre — respondió el niño.

Haku tomó la pequeña mano de su hermanita Fuyu, una pequeña de ojos rosados y cabello negro, decidió dejarla entretenida jugando con unos juguetes viejos que había encontrado en una caja, por suerte estaban en buen estado y se los dió a la pequeña para que estuviera entretenida mientras él terminaba de organizar la habitación de su difunta abuela.
Mientras su hermanita se entretenía, Haku trató de abrir un misterioso cajón empolvado, algunos cajones no tenían nada adentro y otros solamente tenían cosas como papel, frascos de tinta, pinceles otro tipo de cosas para escribir; cuando trató de abrir el último cajón se dió cuenta de que estaba trabado, a su alrededor se había formado una costra de humedad y polvo que era imposible poder abrirlo, trató de forzarlo pero era imposible, estaba muy bien sellado.

Pero por fortuna su madre llegó, con ayuda de ella ambos lograron abrir ese cajón esperando encontrar algo interesante, sin embargo adentro solamente había una fotografía, en ella estaba el tatarabuelo en su boda con su omega, también en la foto estaba la bisabuela cuando era bebé.

— es una buena fotografía, tal vez podamos enmarcarla después — la mujer tomó la foto y salió de la habitación.

Haku suspiró y trató de cerrar el cajón, pero entonces descubrió un compartimento secreto, ahí adentro había ¿Un loto? Con cuidado lo tomó y se dió cuenta que era un loto de cristal azul, se veía bastante costoso como un diamante, pero realmente sólo era cristal de un color azul como el cielo, casi como si alguien hubiera cristalizado perfectamente un hielo en forma de loto.
Decidió que lo guardaría como un tesoro, era demasiado bonito ¿Era de su abuela acaso? No sabía porque pero, sentía una gran conexión al ver esté singular objeto.

Cuando regreso a casa lo dejó cerca de su cama, después de hacer la tarea fue a dormir, y entonces al abrir los ojos a mitad de la noche se dió cuenta de algo extraño, el loto de cristal al entrar en contacto con la luz de la luna proyectaba un hermoso arcoiris.
Al poco tiempo se quedó dormido, estaba muy agotado, y entonces comenzó a soñar.

Mente de Haku

Caminaba por las calles de la ciudad, no tenía ni idea de porque estaba ahí pero tenía la necesidad de encontrar a alguien, su alfa interior buscaba con desesperación algo, algo que no era capaz de ver a simple vista pero estaba muy cerca.

Entonces al correr por las solitarias calles, dobló a una esquina y vió a lo lejos a un hombre alto, cabello rubio y llevaba una chaqueta de un rojo tan intenso que resaltaba en la oscuridad.
Haku sintió un fuerte dolor en el pecho y una desesperación intensa, incluso podía jurar que podía percibir un fuerte aroma a lirios e inciensos; trató de gritarle pero no escuchaba su propia voz, aunque su grito ahogado fue capaz de llamar la atención de aquella persona, quien se giró y notó que llevaba en su oreja izquierda un pendiente en forma de loto, muy similar al cristal que tenía en su mesa de noche, sólo que mucho más pequeño y sus ojos, sus ojos tenían el color del arcoiris.

Fin del sueño

Haku despertó a la mañana siguiente con una sensación extraña en el pecho, era como nostalgia pero también desesperación, nunca antes había sentido tan inquieto en su vida, después miró el cristal en su mesa y suspiró pesadamente, debía tratarse de una coincidencia.

Y vivo pensando lo mismo durante años, hasta que Haku cumplió la mayoría de edad, hasta la fecha continuaba teniendo el mismo sueño y hasta la fecha tenía la sensación de estar siempre buscando algo o alguien. Había buscado por todas partes, a cada parte que iba a alguien que tuviera el mismo pendiente de loto en su oreja u ojos del mismo color, pero por más que intentó nunca pudo encontrar a alguien con esas características, todos le dijeron que era humanamente imposible que alguien tuviera el color del arcoiris en sus ojos, pero Haku nunca paró su búsqueda.

Una mañana de lluvia Haku salió de su departamento, el día era deprimente, el sol fue prácticamente devorado por las nubes negras dando pie a un día sin luz de sol.
La época de lluvia era su temporada favorita, porque después de un día tormentoso siempre aparecía un hermoso arcoiris en el cielo.
Esa mañana tomó el tren para llegar a su universidad, mientras miraba despreocupado por la ventana observó en el tren contiguo a una persona que llamó completamente su atención, esta persona tenía el cabello rubio y largo como en sus sueños y llevaba un brillante abrigo rojo; al verlo Haku sintió una desesperación enorme, su alfa interior gritaba desesperado buscando llamar la atención de aquella persona ¿Esto es lo que llaman destino? ¿Se trataba de su persona destinada? Al llegar a la estación, lo primero que eso fue correr por todo el metro buscando a una persona con abrigo rojo brillante, pero no la encontró.

Entonces corrió por una calle igual a la de sus sueños, y notó que a lo lejos había una persona que llevaba un paraguas rojo y en su brazo estaba el mismo abrigo de sus sueños; Haku corrió desesperado tratando de alcanzarlo, no había duda de que era él, incluso podía sentir el mismo aroma de lirios e inciensos.

— ¡Espera! — gritó con todas sus fuerzas.

La misteriosa personas se detuvo en seco, y al girarse Haku notó en su oreja el mismo pendiente de loto y sus ojos tenían un hermoso color al arcoiris, justamente igual al que reflejaba su loto de cristal a la luz de la luna.

— parece que el destino es caprichoso, nunca pensé que mi persona destinada se encontraría entra la familia de mi antiguo mejor amigo — dijo el hombre misterioso, quien al sonreír dejó al descubierto sus colmillos prominentes.

— ¿Eres...? — preguntó Haku al verlo de cerca.

— permíteme presentarme, soy Douma Hashibira...

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1).- la pequeña Fuyu es la reencarnación de Koyuki, le puse así porque significa copo de nieve.

2).- la apariencia de Haku es como la de Hanabi, excepto que él se tiñe el cabello de rojo.

3).- Haku es descendiente de Hanabi.

4).- Haku no es la reencarnación de Hakuji, sólo que la pareja destinada de Douma todavía no nacía en la era taisho y tuvo que esperar a la época moderna para que apareciera y fue una coincidencia que apareciera entre los descendientes de Hakuji.

5).- Haku es un alfa y recuerden que Douma es omega.

6).- En esté universo el culto de Douma continúa vigente y gracias a ello amasó una buena cantidad de dinero y seguidores.