𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

36

Shinobu llevó a Hakuji a un lugar donde ya tenía todo preparado para extraer su sangre, ella le pidió que se descubriera el brazo, después colocó un trozo de tela y lo ató por encima del codo para que las venas resalten, después pasó un algodón por donde se veía una vena y luego sacó una jeringa.

— sólo sentirás un piquete, pero te recuperaras pronto — dijo la chica, y después acerco la aguja hacia dónde se veía una vena.

Hakuji en todo momento fue muy coperativo, ni siquiera le dolió, ni un poco, y Shinobu gracias a que él no puso resistencia terminó en un abrir y cerrar de ojos, apenas y había sangre en la jeringa, pero aunque se vea muy poco, en realidad esto sería suficiente para poder crear un antídoto para Nezuko y Hakuji.

— eso fue todo, me alegra que haya sido muy cooperativo, ahora eres libre de irte — Shinobu tranquilamente guardó todo, y después salió de la habitación con la muestra de sangre.

Cuando estuvo solo miró la zona donde la aguja lo había picado, había apenas un puntito rojo, pero en cuestión de segundos este puntito rojo desapareció, como si nunca hubiera habido una marca ahí. Hakuji puso sus manos sobre su vientre, su hijo estaba muy inquieto.

— ¿Te asuste verdad? Fui muy tonto al preocuparme, tu padre es muy fuerte — en respuesta sintió un leve movimiento, era apenas perceptible al contacto, pero Hakuji lo sentía con mucha claridad desde el interior.

Decidió quedarse ahí un rato más antes de levantarse e ir por Senjuro, seguramente estaba con esas niñas que miró hace rato cuando su hijo le dió tremendo susto. Al acordarse de eso sólo le quedaba reír, realmente pensó que iban a hacer ya.

— nos diste un gran susto a mí y a tu padre, y también a tu tío. Pero sabes, realmente por un momento me emocioné ante la idea de que nacieras ya, aunque también me asusté — como si el bebé pudiera entenderlo comenzó a patear, aunque sus patadas eran muy suaves y débiles, pero esto se debía a que era todavía muy pequeño — papá, yo, tu tío y seguramente tu abuelo están muy ansiosos esperando tu llegada, no me importa si eres una niña o si eres un niño, te aceptaré tal y como eres — justo en este momento los ojos se le llenaron de lágrimas, estaba teniendo un momento tan emotivo que las hormonas hicieron lo suyo.

Hakuji sollozó en silencio paraque nadie más escuchara, le pedía perdón a su hijo o hija por todo lo que había pasado hasta ahora, se sentía terrible porque ahora su existencia corría peligro con Muzan todavía hay afuera, seguramente esperando pacientemente a que por azares del destino sus caminos se crucen y terminar lo que sea de noche empezó, cuando Muzan trato de matarlo a él y a su hijo.

— fui un estúpido, a causa mía tu vida corre peligro, todo por haber permitido que la culpa me cegara y haber aceptado convertirme en un demonio — parte suya aún sentía culpa por ello — pero también... De cierta forma no estoy tan arrepentido, de no haber hecho lo que hice no habría vivido lo suficiente para conocer a tu padre, tampoco habría vivido lo suficiente para siquiera imaginar que espero con ansias tu llegada — las lágrimas no dejaban de rodar de por sus mejillas, en estos momentos necesitaba el abrazo de su alfa más que cualquier otra cosa.

Después de haberse calmado se puso de pie y abandonó la habitación, decidió no ir a molestar a Kyojuro, seguramente ya estaba durmiendo y necesitaba descansar. Hakuji ahora estaba tranquilo de saber que su vida no estaba en peligro y dentro de unas semanas volvería a casa, todo ese estrés fue en vano.

— ¡Hakuji-san! ¿¡Qué ocurrió!? — Senjuro apareció preocupado, él no se había enterado de la falsa alarma.

— solamente fue una falsa alarma, sólo fue una patadita — respondió apenado por haber armado un gran escándalo.

— ¿U-una patadita? — preguntó asombrado.

— te explicaré todo en casa ¿Cómo está Kyojuro? — preguntó mientras caminaba buscando la salida.

— está durmiendo ahora, Aoi-san dijo que necesita mucho descanso, pero estará bien, es parte de su recuperación — explica el menor.

Finalmente salieron de la finca, pero justo cuando estaban por abandonar la propiedad, escucharon un par de pasos correr detrás suyo. Hakuji se giró y vió a Nezuko caminando bajo el sol, su primera impresión fue de sorpresa, ella también era un demonio y estaba caminando abajo del sol igual que él y sin sufrir ningún daño. Nezuko no parecía ser afectada por los rayos y corría con una gran sonrisa en el rostro, además entre sus brazos llevaba una prenda oscura.

— ¡Nezuko! ¿Ya caminas bajo el sol? — preguntó Senjuro con sorpresa.

— ¡Sí! — respondió ella.

— vaya, incluso hablas — el pequeño Senjuro estaba sorprendido, la última vez que la vió ella llevaba un bambú en la boca y no podía salir al exterior si no era dentro de una caja.

Nezuko se paró frente a Hakuji y le extendió la prenda, la cual se trataba de un diminuto haori de color blanco y con figuras de copos de nieve azules completamente bordados a mano.

— ¡Para tí! — Nezuko le entregó la prenda y Hakuji se apresuró a tomarla.

Hakuji estaba emocionado al ver ese bonito haori, sin duda lo iba a guardar muy bien y vestiría a su hijo o hija con el. En ese momento también llegó corriendo Mitsuri, ella parecía agitada por haber corrido demasiado, además de que detrás de ella venía Iguro.

— ¡Nezuko-chan! ¡Uff! Co-corres demasiado rápido Nezuko-chan — la chica llevaba entre sus manos un peluche, parecía tejido a mano.

Mitsuri se tomó un momento para recuperar la energía y después ella extendió el pequeño peluche, que era un gatito de color blanco con manchitas color café, sus ojitos eran botones azules.

— es para el bebé, yo misma lo tejí — dijo la pilar con orgullo.

Hakuji en ese momento ya era un mar de lágrimas, los regalos eran muy bonitos, si no fuera porque estaba demasiado sensible estaría dando las gracias como era debido. Tomó el peluche y lo abrazó, era muy suave y se veía bastante tierno, parecía estar relleno de algodón.

— por cierto ¿Pu-puedo tocar? — preguntó la chica con mucha pena.

— a-adelante — respondió entre lágrimas.

Mitsuri puso sus manos encima del vientre de Hakuji, y como si el bebé disfrutara de la atención comenzó a patear, aunque sus pataditas eran débiles todavía pero fueron lo suficientemente perceptibles para que la pilar los sintiera.

— ¡Kyaaa! ¡Que lindo! Hola pequeño, soy tu tía Mitsuri ¡Cuando nazcas te prometo comparte muchos dulces y juguetes! — ella estaba emocionada al sentir como el bebé respondía con ligeros movimientos — yo también quisiera algún día tener un bebé — dijo completamente emocionada.

Iguro al escuchar eso último se tensó un poco y se acercó a la pilar para apartarla pronto de ahí.

— Mitsuri-chan, recuerda que tenemos que ver al patrón — él tomó de la mano a su alfa para llevarla a que se distraiga de esa idea.

Hakuji estaba feliz por esta nueva vida lejos de Muzan, estaba tan agusto que había olvidado completamente la advertencia de Douma.

Mientras tanto

Kibutsuji aún no olvidaba que su ex tercer luna superior seguía fugitiva, hasta ahora sus intentos por encontrar pistas de él fueron en vano, al menos hasta ahora.
A través de los ojos de Nezuko pudo encontrarlo y no sólo lo pudo encontrar, sino que supo que Nezuko y Akaza ahora ambos eran capaces de caminar bajo el sol, mató dos pájaros de un tiro.

— ya los encontré... — rió para sus adentros.

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Nota: probablemente Mitsuri y Obanai tendrán hijos, pero muuuucho mas adelante.