𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

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Tomioka preparó una pequeña fogata con algo de la maleza que había a los alrededores, haciendo fricción con dos rocas fue que logró avivar el fuego y después pasó su katana varias veces por las brasas siguiendo las indicaciones de su compañera.

— muy bien. Tomioka-san, lo que sigue es un poco difícil pero tienes que ser fuerte... — dijo la chica, quien ahora mostraba seriedad — tienes que abrir su abdomen en donde yo te indique ¿Comprendes? Como sabrás soy la más débil así que no tengo la fuerza para cortar, tienes que ser tú —  explicó la pilar.

Tomioka se tensó al oírla ¿De verdad tenía que hacerlo? Ya de sólo ver la sangre comenzaba a tensarse, estaba seguro que se desmayaría apenas hiciera el primer corte.

— tienes que hacerlo rápido, procura que no sea tan profundo o podrías cortar al bebé. Hakuji-san es un demonio, así que tenemos que hacerlo rápido antes de que su cuerpo se regenere y también... — el rostro de Shinobu ahora parecía enfadado — no pienso ser amable si te desmayas y me dejas sola en ésto — amenazó la pilar.

Bajo esa amenaza Tomioka tuvo que reunir el coraje para pasar la hoja afilada de su katana por la parte que Shinobu le estaba indicando; Hakuji por otro lado sólo se mentalizaba que era el más fuerte, esto no era nada, aunque realmente le estaba doliendo y en más de una ocasión les pedía que paren, pero Shinobu no le prestaba atención y Tomioka, aunque titubeante, continuaba prácticamente cortando su vientre.
Hakuji trataba de mantenerse consciente, pero el dolor era indescriptible, no se lo deseaba ni al peor de sus enemigos, sus gritos hicieron eco por todo el campo, no creía ser capaz de soportar e incluso las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas al imaginar que su fin estaba cerca.

— v-voy a morir... — murmuró el azabache.

Entonces su vista comenzó a nublarse, de pronto le costaba cada vez más trabajo estar consciente e incluso comenzaba a escuchar las voces de Shinobu y Tomioka muy lejanas.

— ¡Rápido, se regenera! — gritó Shinobu, quien ahora cambió de lugar con Tomioka.

Fueron esas las palabras más claras que logró escuchar antes de desmayarse.
Por su parte Shinobu se apresuró a sacar al bebé, tuvo que hacerlo lo más rápido posible, pues la herida comenzaba a cerrarse por si sola, fueron unos minutos de alta tensión, sin embargo ella finalmente pudo sacar al bebé antes de que la herida termine de regenerarse.

— ara ara... Aquí estás pequeña — dijo con alivio después de terminar de cortar su pequeño cordón umbilical — Tomioka-san, dame algo para cubrirla — ordenó la chica.

Tomioka no quería darle su haori, así que sólo se lo quitó y se aflojó el cinturón de los pantalones para poder quitarse la chaqueta de su uniforme, y eso fue exactamente lo que le dió para poder envolver a la bebé. Shinobu envolvió a la pequeña y también le trató de limpiar la nariz y sacarle el líquido se los pulmones, sólo después de hacerlo la bebé finalmente soltó un fuerte grito acompañado de suave llanto.

— bienvenida pequeña, aunque elegiste el peor momento para nacer — ella sonrió de alivio al escucharla llorar.

Después de eso escuchó como algo caía al suelo, al voltear miró a Tomioka desmayado en el suelo, Shinobu sólo se encogió de hombros y se enfocó en despertar a Hakuji.

— Hakuji-san, Hakuji-san... ¿Estás muerto? — ella movió suavemente al pobre y primerizo omega.

Hakuji al poco tiempo empezó a reaccionar, algo aturdido se dió cuenta que ahora se sentía mucho más ligero, y al mirar hacia su estómago se dió cuenta que su bebé ya no estaba, y al alzar la mirada encontró a la pilar sosteniendo algo en sus brazos.

— ya despertaste, te dije que ibas a estar bien — con una sonrisa le hizo entrega de un bebé que lloraba desesperado entre sus brazos.

Hakuji se apresuró a sostenerlo entre sus brazos, sintió que el corazón se le encogía, era demasiado bonito para ser de verdad. Destapó al recién nacido y se dió cuenta que se trataba de una niña, una pequeña y sana bebé. Por el poco cabello en su cabeza dedujo que sería de color negro, sus pestañas y la forma de sus ojos, parecía haber sacado más de él que de Kyojuro, los genes Rengoku parecían ser bastante caprichosos.
La bebé al estar en los brazos de su progenitor calmó su llanto y bostezó acurrucándose en busca de su calor.

— ¿Ya pensaste en un nombre? — preguntó Shinobu mientras se acercaba a su compañero caído para tratar de hacerlo reaccionar.

— Hanabi...

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Kyojuro, Gyomei y Sanemi corrían a toda prisa buscando llegar antes que Muzan lo hiciera; la vida del patrón y de todos corría mucho peligro, así que no podían darse el lujo de tener distracciones.

Pero más adelante encontraron a Iguro y Mitsuri, parecía que habían tenido una acalorada pelea porque sus ropas estaban muy desacomodadas.
Al poco tiempo los tres lograron alcanzar a la pareja que también corría en dirección a la sede.

— ¡Mitsuri! ¿Regresas de una misión? — preguntó Kyojuro mientras corría junto a ella.

— Eh... ¡Sí! Una misión... — respondió muy sonrojada.

— mierda ¡Obanai, apestas a dulce! ¿Y por qué corres tan raro? — preguntó Sanemi al darse cuenta del raro andar de su compañero.

Nadie lo notó pero Iguro tenía una marca de sangre en el cuello, justo dónde debería ir la famosa marca, y Kaburamaru parecía bastante traumatizado.
Iguro estuvo a punto de decirle que se calle, pero Kyojuro intervino en el momento justo.

— ¡Lo discutirán luego, ahora lo esencial es llegar pronto a la sede! — dijo Kyojuro antes de que sus dos compañeros se comiencen a pelear.

Pero justo en ese momento los cinco pilares pararon el seco al escuchar un fuerte estruendo, y entonces miraron a lo lejos una gran cantidad de humo justamente dónde debería estar la sede.
Temiendo lo peor acelearon todavía más el paso para intentar llegar más rápido, esperaban que todavía no fuera demasiado tarde.

El pilar de la llama comenzó a tener un raro presentimiento, de pronto se preguntaba si acaso Hakuji estaba bien, desde hace un rato que comenzó a sentirse intranquilo cuando trataba de pensar en él. Pero tenía que ser su imaginación, porque no había mejor lugar seguro que en la finca Rengoku, ahí Hakuji estaría a salvo mientras él lucha para mantener a Kibutsuji alejado de su omega.

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Nota: sí, Mitsuri ya marcó a Iguro e incluso reforzaron el vínculo (👉👌) ustedes me entienden (?