Ignoró completamente el dolor en su vientre, tan sólo quiso asumir que era un calambre, y después de unos segundos que ese dolor desapareció Hakuji le restos importancia. En esos momentos tan sólo quería ir a buscar a Kyojuro, así que estúpidamente decidió marcharse sin más, no quiso despertar a nadie porque sabía perfectamente que ellos no lo dejarían ir.
Así que salió por la ventana y empezó a caminar lo más rápido que podía, por su estado no podía correr, así que sólo le quedaba acelerar el paso.De pronto sintió otra punzada en el vientre, está vez era más fuerte que antes, pero aún así siguió adelante.
— ahora no, espera un poco más — decía mientras caminaba y sostenía su vientre.
Sólo mirarlo y comprobar con sus propios ojos que estaba bien, solamente eso quería y nada más, ni siquiera planeaba quedarse ahí más allá de dos minutos porque el bebé al parecer había decidido que ya estaba listo para nacer.
Pero no quería que su hijo naciera ahora, por eso trataba de apresurarse, aunque se detenía con cada punzada que sentía, el bebé se movía y pateaba con fuerza dentro suyo.Volteó y notó que ya estaba un poco lejos de la finca de los Rengoku, pero aún le quedaba mucho camino por recorrer y no iba a dejar que los dolores del vientre lo detengan.
— aún no es un buen momento para nacer, espera un poco más... hasta que vea a papá
------------------------------------
Kyojuro no dijo nada al principio, no tenía nada que decir ante la escena tan impactante. No fue hasta que Sanemi se dió cuenta de su presencia y con furia se acercó a él.
— maldito... ¡Todo es tú culpa! ¡Si hubieras hecho tu maldito trabajo y matado a ese demonio nada de esto estaría ocurriendo! — el pilar del viento se acercó a su compañero y con mucha brusquedad lo empujó.
El pilar de la llama se quedó en silencio mientras dejaba que Sanemi le grite, entendía que estaba pasando por un momento muy duro y sólo estaba descargando su furia y tristeza con él.
Gyomei no fue indiferente ante la agresividad de su compañero, y con la calma que siempre lo caracterizó le tomó de los hombros para detenerlo.— Shinazugawa, tranquilo. Amitābha — dijo Gyomei que con nada de esfuerzo inmovilizó a su compañero.
— ¡Maldita sea, no me digas que me calme bastardo! ¡La culpa de todo es de ese demonio que tanto protege! Sabía que su presencia nos traería mala suerte ¡Mira todo esto, es el resultado de tus deseos egoístas! — gritó el pilar, su voz sonaba cada vez más como si en cualquier momento fuera a quebrarse.
— esto no fue culpa de nadie Shinazugawa, tarde o temprano esto iba a ocurrir pero nadie pudo haber sido capaz de predecir cuando. Si hay un culpable en todo caso ese sería Kibutsuji, él es el único responsable de toda está masacre sin sentido — Dijo Gyomei, quien estaba llorando por sus compañeros, por Muichiro y por Genya. Si lograba sobrevivir esta noche él mismo se encargaría de rezar día y noche por el descanso de todas estás almas inocentes.
El pilar de la llama guardó silencio por los muertos que había alrededor de ellos, después recordó que esté era el camino más rápido a la sede, si Muzan estuvo aquí significa que ya sabe dónde está y eso también significa que...
— ¡Tenemos que volver a las sede rápido, algo terrible sucederá! — exclamó el pilar con preocupación.
En esos momentos su omega no le preocupaba, él estaba en casa donde su padre y hermano lo cuidaban, mientras estuviera ahí sólo tendría que enfocarse en enfrentar a Kibutsuji, todo para que su pequeño hijo por nacer pudiera ver un mundo libre de demonios.
Sanemi obedeció a regañadientes, mientras Gyomei se apresuró junto a sus compañeros a correr hacia la sede, la cual estaba a unas horas de distancia.------------------------------------
Hakuji no podía dar un paso más, cada paso era una tortura y su hijo no hacía las cosas más fáciles, hasta que de pronto sintió como algo escurría de entre sus piernas. Miró hacia abajo encontrándose con algo que lo asustó y lo preocupó, debajo de sus piernas, eso era...
— ¡Sangre...! — gritó horrorizado.
Miró a su alrededor pero estaba en medio de la nada, todo lo que veía eran hectáreas y hectáreas de campos de cultivo, pero ni una sola alma la vista; ahora el dolor era insoportable, tanto que terminó arrodillado en el suelo mientras la sensación de pujar y el presentimiento de que algo le sucedía a su bebé se hacía más fuerte.
Trató de gritar pero sus gritos hicieron eco por todo el lugar, nadie acudiría a su ayuda, y si así fuera dudaba que la ayuda llegue a tiempo.— ¡N-no puede ser! ¡Por favor... No! — sus gritos se ahogaron en sus sollozos.
En esos momentos sólo pensaba que ella era el fin, si su hijo no nacía pronto corría el riesgo de morir dentro suyo, y no creía poder vivir con la culpa de eso. Tan solo le quedaba recostarse y resignarse, cada vez que intentaba pujar no ocurría nada, tan sólo la sangre continuaba fluyendo.
— ara ara... Creo que alguien se adelantó a la fecha estimada
Escuchó una voz femenina, bastante gentil y suave, la reconoció al instante y alzar la mirada la encontró a ella, sonreía con amabilidad mientras contemplaba la escena ¿Estuvo todo el tiempo detrás suyo? Eso ya no importaba, finalmente veía una cara familiar. Junto a Shinobu estaba Tomioka, parece que regresaban de una misión por sus ropas llenas de polvo.
Tomioka estaba pálido por lo que estaba presenciando, había visto cuerpos mutilados, había decapitado a varios demonios, pero ver un parto le estaba poniendo los pelos de punta, tanto como para dibujar una expresión de horror en su rostro.— la casa de glicinas más cercana está a dos horas de distancia, y no resistirá hasta llegar a la finca, tal parece que no hay opción — ella se tomó el tiempo para analizar la situación — si esperamos más el bebé correrá el riesgo de morir. Tomioka-san, necesito que te quites tu haori y trata de hacer una fogata para esterilizar tu espada, tendremos que improvisar — ella dobló las mangas de la camisa del uniforme.
Parecía estar frente a un parto de alto riesgo, si sus temores estaban en lo cierto el bebé no resistiría un parto natural, había que sacarlo lo más pronto posible.
— espera... ¿¡Qué pretendes hacer!? — gritó horrorizado al ya imaginar a dónde iba todo esto.
— oh, no tienes de que preocuparte porque no morirás, eres un demonio después de todo así que sólo te vas a regenerar — expresó con aquella misma sonrisa amable.
Hakuji tragó saliva, que le dijera eso con esa sonrisa le hacía sentir incómodo.
ESTÁS LEYENDO
𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪
Fanfiction⚠️[MPREG/OMEGAVERSE/AKAZA OMEGA/YAOI]⚠️ Tan sólo fue un desliz, ninguno de los dos tenía plena conciencia de lo que hacía y juraron jamás contarle a nadie lo que sucedió, pero pronto una pequeña evidencia del crimen cometido saldría pronto a la luz...