𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

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No podía creer lo que estaba escuchando ¿Escuchó bien? ¿Luna superior tres? Por un momento creyó que hablaba de Akaza, pero al no verlo por ninguna parte y notar que Daki y Gyutaro reaccionaban al ser nombrados luna superior tres comprendió todo. Decidió no decir nada, tan sólo fingió y aparentó estar de acuerdo, ya era bueno fingiendo sentir algo así que hacerlo no fue tan difícil.

— Kaigaku se suma a nuestras filas como la luna superior número seis ¿Tienen algún problema con ello? — preguntó esbozando una sonrisa, por supuesto que nadie se atrevería a hablar.

Y como era de esperarse todo estaba en completo silencio, justo aquí cuando el aire estaba bastante tenso Kibutsuji eligió decirles lo que pensaba hacer a partir de ahora.

— a partir de ahora no habrá distinción para nadie, estaré encima de ustedes día y noche, ni se les ocurra intentar pensar en hacer algo estúpido o que intenten traicionarme, porque yo lo sabré, ya que estaré encima de ustedes todo el tiempo, así que más vale tengan cuidado con sus pensamientos — expresó el demonio mayor, nadie se atrevió a pensar nada, nadie dijo nada.

Esto era malo, aunque también podría ser una ventaja, no todo estaba perdido porque Douma ya sabía lo que tenía que hacer.

“Una lastima que yo ayudé a Akaza-dono.”

Pensó sin siquiera dudarlo, y como era de esperarse Muzan lo escuchó claramente y sus ojos rojos se posaron sobre él; Douma permaneció tranquilo fingiendo inocencia, hasta que sintió como su cabeza fue arrancada de su cuerpo, y posteriormente a ello fue aplastada.

— con que... Tú tuviste algo que ver — para sus adentros estaba sorprendido, nunca creyó que un involucrado apareciera y lo admitiera descaradamente.

Todos los presentes miraron perplejos lo que acababa de pasar, era de esperarse que nadie saliera defender a la segunda luna, a estas alturas nadie quería involucrarse después de haber visto eso. Después de unos minutos la cabeza de Douma se regeneró, en su rostro había una expresión de éxtasis y placer, Muzan hizo una mueca de asco al ver que su intento de intimidación fue un fracaso.

— maestro, no sabe cuánto adoro ser castigado por usted~ — dijo la segunda luna apenas se regeneraron sus cuerdas vocales y su boca.

— eres un idiota ¿Es verdad eso que escuché? — preguntó con molestia.

— en realidad yo no tengo idea, sólo pensé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que fuí golpeado por usted~ — respondió sin siquiera dudar.

Muzan no le creía nada, así que mantuvo su mirada fija en el rubio un poco más, si era verdad o no no había manera de saberlo, Douma era muy bueno fingiendo. Por su parte el rubio estaba satisfecho, su pequeño plan había dado resultados, si seguía de esta manera podría persuadir a Kibutsuji de dejar de vigilarlo a él, como la fábula del pastorcito mentiroso¹, entonces sería libre de moverse y buscar a Akaza para ponerlo al tanto de lo que estaba sucediendo.

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Mientras tanto, después de la visita de Tanjiro, Hakuji y Kyojuro tuvieron una conversación en base a la sugerencia del menor.

— ¡Imposible, ellos me matarán! — afirmó el azabache con algo de nervios y preocupación.

— ¡Por eso yo hablaré de antemano con ellos y cuidaré que no te pongan una mano encima! — dijo en respuesta el pilar.

— pero según sus reglas, proteger a un demonio va contra las reglas y por lo tanto tú también serás castigado — no quería imaginar la clase de castigo que su alfa recibiría por intentar defenderlo.

— estoy dispuesto a aceptar el castigo si con eso puedo asegurar tu bienestar, además piénsalo, si les das de tu sangre podrían hacer una cura para Nezuko y para tí, volverías a ser un humano — explicó el pilar tratando de animar a su omega.

Sin embargo Hakuji aún tenía un serio conflicto con lo de volverse un humano, por un lado estaba su omega interior que le ordenaba que esto era una buena idea, volverse un humano implicaría que no tendría que ver como su alfa muere a causa de la edad sino que también podría acompañarle en la muerte. Pero también estaba su orgullo, esa pequeña parte de él que se negaba aceptar que ya no era una luna superior, que le gritaba que esto era una mala idea y que iba en contra de todos sus ideales; envejecería y moriría siendo tan débil, no quería dejar de ser un demonio y volverse débil como un humano, ya de por sí su fuerza estaba por los suelos debido a su embarazo, pero quería mantener su orgullo intacto, dejar que el bebé naciera y entonces continuar con su vida de demonio tal y como le gustaba.

— no estoy tan seguro — respondió bajando la mirada.

— Hakuji, no quiero dejarte solo cuando mi hora llegue y no quiero que mires como todos desaparecen — tomó su mano, sabía que esto era algo difícil para él.

— no sería la primera vez, Kyojuro, he vivido más años de los que podrías imaginar — apartó su mano, ahora era el orgullo el que hablaba.

— ¿No te asusta ni un poco? — Kyojuro estaba preocupado, estaba bien si no aceptaba ser humano, pero no quería imaginarse lo que pasaría el día que dé su último suspiro y Hakuji permanezca siempre joven.

— creo que es demasiado pronto, no quiero dejar de ser un demonio todavía — no estaba seguro de lo que deseaba en realidad, en estos momentos su mente era un caos.

Quería estar con Kyojuro, envejecer con él como cualquier humano, pero tampoco quería renunciar a su fuerza y a su poder, sabía que no podía forzarlo a volverse demonio también pero no quería estar solo, era un gran dilema.
Kyojuro por su parte no dejaba de pensar en cómo se lo tomarían los demás cazadores, no era tan sencillo como sonaba, sabía muy bien que no era sólo presentarse un día y decir que pronto contraería matrimonio con un demonio, que fue una luna superior y que no posee la maldición así que puede hablar de Muzan con libertad; si conocía a sus compañeros, y vaya que los conocía, sabía muy bien quienes de sus compañeros se lanzarían sin dudar contra Hakuji apenas dijera la palabra demonio. Ahora sí tenían que intentarlo, era cuestión de tiempo para que Muzan diera con Hakuji y lo ataque, no podría hacerle frente ni con toda su fuerza, forzosamente necesitaba la fuerza de sus demás compañeros y de todos los cazadores habidos y por haber.

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Pastorcito mentiroso¹: una fábula que habla de un pequeño pastor que le jugaba bromas a los aldeanos pidiendo ayuda sobre que el lobo estaba atacando a sus ovejitas, de tantas veces que advirtió falsamente sobre el lobo, una vez en serio llegó el lobo atacar a sus ovejas y cuando el pequeño pastor trato de pedir ayuda ahora nadie le hizo caso creyendo que era una mentira.