𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

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Desde ayer el aura de Muzan irradiaba sólo furia, su mirada era aterradora, tan aterradora que incluso la segunda primera luna tenía miedo cuando lo tenía tan cerca.

Douma ya tenía una idea del porque de su molestia, al menos había conseguido advertirle a tiempo, ahora el resto dependía de Akaza. El rubio analizó con cuidado la posición en la que estaba, trató de no llamar mucho la atención de Muzan, sobre todo porque el podría saber en cuestión de segundos lo que pensaba, y después trató de ver las opciones que tenía.
De verdad no quería convertirse en humano, pero no descartaba la idea de traicionar a Muzan, sobre todo porque ahora con Akaza del lado de los cazadores la situación no pintaba muy bien para su maestro, podría decirse que le tenía muy poca fé a su victoria y realmente no quería hundirse con él.

Esos momentos será preciso que tome una decisión ¿Seguir del lado de Muzan o traicionarlo y tener una larga y eterna vida por su cuenta? Tenía que pensarlo con mucho cuidado, una vez que tome la decisión no habría vuelta atrás.

— creo que ya he tomado una decisión... — murmuró mientras observaba como sus seguidores dejaban ofrendas frente a él.

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Muzan por otro lado estaba perdiendo los estribos, no sólo había encontrado a esa demonio que viajaba con el niño de aretes de hanafuda, sino que también encontró a su anterior tercera luna, el traidor no sólo continuaba con vida, sino que ahora estaba afiliado a la organización de cazadores de demonios y también por alguna razón caminaba bajo el sol, y no sólo él sino que también la otra demonio también pudo hacerlo.

Para empeorar las cosas la nueva tercera luna había caído hace muy poco, la cuarta y la quinta, todas sus lunas estaban cayendo una a una, y los culpables eran esos cazadores que seguían entrometiéndose en su camino, Akaza conocía la ubicación de la fortaleza, si las cosas continuaban así dentro de poco darían con su escondite y estaría acorralado, pero aún quedaban Douma, Kokushibo y Kaigaku, mientras los tuviera a ellos aún tenía ventaja por encima de los cazadores.

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Mientras tanto, Hakuji continuaba con su vida normal sin imaginar que las cosas a partir de ahora se volverían sumamente difíciles.

Diariamente iba a ver a Kyojuro, quien aún estaba recuperándose de sus heridas, eso le tranquilizaba ya que estar lejos de su alfa era un poco duro y el nido que había construido no le era suficiente, además el único lugar seguro que conocía era entre los brazos de su alfa.
Kyojuro estaba más que contento con su visita, aunque también estaba preocupado ya que estaba casi a mitad de su embarazo y era cuando más descanso necesitaba, aunque no tenía de que preocuparse, ya que estaban en la finca mariposa y Shinobu cada vez pasaba más tiempo ahí por su trabajo con el antídoto y la elaboración de otra cosa de la que la pilar todavía se negaba a dar detalles.

— Hakuji, realmente me hace feliz que vengas a verme a diario, pero deberías estar en casa descansando — expresa el pilar con preocupación.

— no quiero dejarte solo, además me haces demasiada falta — responde el azabache, quien descansaba en la misma cama que Kyojuro — además el bebé se pone inquieto cuando no estás cerca — murmura apenado.

— si mis brazos no estuvieron rotos sin duda estaría acariciando tu vientre — el pilar estaba tan emocionado, cada vez falta menos para conocer a su hijo o hija.

Esperaba con ansias el día en que finalmente derroten a Muzan, quería darle a su hijo o hija por no nacer un mundo en paz donde no tuviera que vivir con el miedo constante de que podría ser asesinado y convertirse en el alimento de un demonio. Además deseaba que se convirtiera en una persona de bien, sonaba a un cliché que los padres siempre dicen, pero ahora que estaba a la espera de su primer hijo finalmente entendía que no sólo eran palabras dichas a la ligera, se encargaría también de que use su fuerza para proteger a los débiles y que siempre mantenga la frente en alto.

Hakuji por su parte solamente imaginaba un mundo donde pudiera ser libre finalmente el demonio en el que estaba convertido, deseaba con toda el alma volverse humano y vivir la vida que le hubiera gustado vivir junto a Koyuki; aún la amaba y nunca dejaría de amarla, pero amaba más a Kyojuro y amaría la vida que pronto formarían juntos.
Incluso lo había pensado detenidamente, él y Kyojuro caminando bajo el sol junto a su hijo o hija, caminar sin el temor de ser incinerado o sin el miedo de encontrar a Muzan.
Solamente esperaba que no hiciera preguntas sobre como se conocieron, porque seguramente no tendría una respuesta romántica esa pregunta.

— Kyojuro ¿Prefieres que sea una niña o un niño? — preguntó mientras descansaba su cabeza sobre el pecho de su alfa.

Kyojuro guardó silencio, aquella pregunta lo tomó por sorpresa, pero ya tenía la respuesta adecuada.

— realmente no me molestaría si fuera un niño o una niña, siempre y cuando sea sano y fuerte, y use esa fuerza para proteger a los débiles — respondió mientras abrazaba a Hakuji.

— no te pregunté si te molestaría o no, te pregunté si te gustaría un niño o una niña — respondió haciendo pucheros.

— está bien, honestamente me gustaría mucho tener una hija — respondió y rió al ver la expresión tan adorable de su omega.

— ¿En serio? Entonces creo que ya tengo el nombre perfecto si es una niña, si es una niña se llamará Hanabi — Hakuji sonríe al pronunciar ese nombre, lo había elegido el día que fueron al festival, a pesar de lo simple que sonaba realmente significaba demasiado para él.

— ¿Pero qué sucede si es un niño? — preguntó curioso el pilar.

Pero esta vez Hakuji guardó silencio porque se había quedado completamente en blanco.

— no lo sé, pero tengo todavía cuatro meses para pensar en uno — respondió feliz y después le dió un pequeño besito en los labios a Kyojuro.

Ambos se quedaron en cama un poco más disfrutando de la compañía del otro, el bebé no se movía demasiado ya que parecía sentirse relajado y seguro cuando sentía la presencia de su padre, y Hakuji igualmente se sentía seguro entre sus brazos.

— Kyojuro ¿Estás preocupado? — preguntó al sentir un ligero cambio en el aroma de su alfa.

— un poco, sí, Uzui ha dejado de ser un pilar después de su misión en el distrito rojo. No he tenido la oportunidad de hablar con él, pero siento curiosidad, tú eres fuerte y realmente si nuestra pelea si hubiera extendido probablemente nunca hubiera sobrevivido; lo que quiero decir, es que tengo curiosidad de saber qué tan fuerte era esa tercera luna ¿Existe alguien más fuerte entre las lunas superiores? — aunque trataba de hacerse el fuerte, realmente estaba muy preocupado, eso Hakuji podía notarlo con facilidad.

— sí lo hay, odio admitirlo pero es incluso superior a mí, se trata de la primer luna superior, Kokushibo. Aunque interactuamos entre nosotros con normalidad, realmente no se nos permite trabajar en equipo, así que desconozco que tan fuerte es, pero sé que es muy superior a la segunda luna — no podía mentirle y decirle que no había nadie más fuerte.

Ahora también estaba preocupado, cuando Kyojuro se recupere probablemente regrese a las andadas y le preocupaba que en su siguiente misión pudiera enfrentar a Kokushibo o a alguien mucho peor.
Pero rápidamente despejó esa preocupación de su mente, ahora mismo tenía que relajarse y dejar se preocuparse, tanta preocupación podría causarle malestar a su hijo.