𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

20

Nota: hoy me atreví y quise hacer un lemon, pero no será un lemon explícito, esto se enfocará un poco más en los sentimientos.

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— hermano ¿Lo de de hace rato fue verdad? — preguntó el menor un tanto consternado.

— temo que sí Senjuro, lamento que ahora tengas una visión pésima de mí — el mayor bajó la mirada y suspiró sintiendo culpa de haber decepcionado a su hermano menor.

— ¿Ustedes se aman? Si es así entonces no tengo porque pensar mal de tí hermano, hagas lo que hagas siempre serás mi valiente y admirable hermano mayor — dijo Senjuro antes de entrar a su habitación.

Akaza y Kyojuro se miraron el uno al otro después de haberse quedado a solas en el pasillo, ninguno de los dos se atrevió a decir más y cada uno se fue a su respectiva habitación.
Kyojuro se adentró a la comodidad de su futón mientras pensaba en la pregunta que el menor le había hecho.

“¿Ustedes se aman?”

Resonó en su cabeza varias veces, por supuesto, le gustaba mucho Akaza pero ¿Akaza también lo amaba? En su mente él sólo estaba escondido en su finca por protección, había prometido hacerse cargo del bebé de ambos, pero él realmente no se lo pidió.

— ¿Él realmente se siente de la misma manera que yo? — se preguntaba mientras contemplaba al techo.

Akaza no dijo nada cuando Senjuro formuló aquella pregunta, después de mirarse pensó que diría algo pero él tan sólo se retiró en silencio y sin decirle una sola palabra; sentía una gran decepción, tal parece que sí era el único que se sentía de esa manera.

— necesito tomar aire — Kyojuro se levantó del futón y fue hacia el armario.

Su padre le había prohibido salir de la habitación, pero realmente no pensaba obedecerlo porque ya no era un niño, además necesitaba despejar su mente de estos pensamientos que le estaban atormentando. Al abrir el armario notó que faltaban algunas prendas, las que mayormente usaba para estar en casa, desde que Akaza había llegado se dió cuenta que poco a poco su ropa se había ido desvaneciendo, pero siempre lo atribuía a que Sumi era la responsable ya que en varias ocasiones, por no decir siempre, ella reclamaba que su ropa era horrible y que carecía de clase. Pensaba que ella era la que tomaba su ropa y la escondía para verse obligado a usar la ropa que ella misma le mandó a hacer.

Salió de su habitación y caminó hacia la de su hermano, Senjuro estaba doblando su propia ropa cuando el mayor llegó.

— hermano ¿Ocurre algo? — preguntó el menor mientras apilaba la ropa recién doblada.

— quería saber ¿No has visto mi ropa del armario? La mitad desapareció — preguntó desde la puerta de la habitación.

— no, pero tal vez Akaza-san sepa algo, en la mañana mientras preparaba todo para lavar le pedí que por favor sacara tu ropa sucia — responde el menor mientras terminaba de doblar la última prenda.

Entonces cerró la puerta y caminó un poco a la puerta que daba a la habitación de Akaza, tocó un par de veces pero nadie abría, así que sin más sólo la abrió para después notar que Akaza estaba en el suelo rodeado de la ropa de Kyojuro, toda ropa que usualmente casi no usaba y algunas prendas que siempre usaba en casa, incluso tenía su capa y la estaba abrazando.