𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

21

"Hakuji, Hakuji, Hakuji..."

Muchas voces diferentes repetían hasta el hartazgo aquel nombre que para él era completamente desconocido, tanto que empezó a hablar y murmurar dormido mientras repetía y repetía el mismo nombre.
Kyojuro también notó aquello y preocupado le tomó del hombro para moverlo un poco.

- Akaza, Akaza despierta - le ordenó el pilar al moverlo de su hombro.

- Hakuji... ¿Quién? ¿Qué? - su sueño era tan profundo y por su rostro se podía notar que estaba completamente perturbado por lo que veía u oía.

Kyojuro estuvo por cinco minutos intentando despertar a Akaza sin éxito, hasta que finalmente reaccionó y abrió los ojos completamente conmocionado. Sentía un fuerte dolor de cabeza y su cara estaba cubierta en sudor, el pilar no pudo evitar preocuparse y tocó su mejilla para hacerlo volver a la realidad.

- acabo... Tuve un sueño, es raro... Nosotros los demonios no necesitamos dormir por lo tanto no soñamos, pero yo tuve uno - se tocó la frente intentando hacer memoria de lo que había visto.

- ¿Una pesadilla? - preguntó Kyojuro al abrazarlo para calmar sus nervios.

- creo que fue algo que ya había vivido pero que olvidé - Akaza miró a Kyojuro, había logrado acordarse de algo importante - mi nombre no es Akaza, mi verdadero nombre es Hakuji - dice él después de haberse calmado.

- ¿Hakuji? ¡Es un buen nombre! - Kyojuro sonrió, al menos ahora sabía que Akaza no era su nombre real después de todo - entonces ¿Recuerdas algo más? - el pilar le miró con atención, él parecía estarse esforzando por recordar más.

- es confuso... - se agarró la cabeza y cerró los ojos para intentar ordenar sus pensamientos - todo es tan difuso, sólo recuerdo a un hombre enfermo en cama, él me llamaba Hakuji, y después todo fue muy confuso, oí diferentes voces, entre ellas resalta la de una mujer pero no logro recordar quién era o como era su cara, y siento que no debí olvidarla - Hakuji abrió los ojos y sólo se limitó a tocarse la frente.

- ¿Una hermana tal vez? ¿Amiga de la infancia? ¿Una novia...? - preguntó para intentar ayudarlo.

Pero Hakuji sólo negó varias veces y se recostó de nuevo al sentir jaqueca.

- no estoy seguro, tal vez algún día lo recuerde - respondió sin más y sólo volvió a dormir.

Kyojuro suspiró y sólo se recostó de nuevo mientras observaba al otro dormir, si estaba comenzando a recordar posiblemente exista la oportunidad de volverlo humano; hasta donde sabía todavía Tanjiro estaba trabajando arduamente para buscar una cura para su hermana, lo pensó varias veces esa noche, y aunque sonaba a locura tal vez debería exponer el caso de Akaza o Hakuji ante la sede y decidir lo que sería mejor. Si les explicaba que llevaba meses sin comer carne, que él mismo lo había comprobado y que ahora estaba recordando fragmentos de su pasado como humano, posiblemente se le de una oportunidad, sin contar que él sería pieza fundamental para acelerar el proceso de la cura y podría brindar información valiosa sobre Kibutsuji.

- ojalá fuera tan sencillo - murmuró antes de quedarse dormido.

Al despertar notó que Hakuji, así le empezaría a decir a partir de ahora, estaba durmiendo todavía y por suerte su apariencia volvió a ser más humana.

Decidió dejarlo descansar y salió de esa habitación, por supuesto antes de hacerlo se colocó otra vez su ropa, pero al abrir la puerta se encontró con su padre quien parecía no haber dormido absolutamente nada, pero al menos estaba sobrio.

— bu-buenos días padre — saludó con algo de nervios al sentir la mirada pesada de su padre.

— Kyojuro ¿Acaso dormiste con ese sucio omega? — preguntó sin mostrar el más mínimo signo de delicadeza.

— padre, te guste o no yo ya elegí que ese “sucio omega” será mi pareja — respondió Kyojuro esbozando una sonrisa.

— haz lo que quieras ¡Pero no pienses que voy a aceptarlo en nuestra familia! — respondió el mayor con furia.

Kyojuro suspiró mientras veía a su padre dirigirse a su habitación, seguramente a beber como era su costumbre, aún tenía la esperanza de que lo supere y acepte que no podía hacer nada para evitar que continúe siendo el pilar de la llama.

Mientras tanto dentro de la habitación donde descansaba Hakuji.

No estaba consiguiendo descansar bien, aún continuaba recordando, o más bien su propia mente comenzó a jugar con su miedo más profundo.

Mente de Hakuji.

Está vez estaba en la fortaleza infinita, todo parecía estar en decadencia y no había rastros de ninguna luna superior. Se miró así mismo y notó que llevaba su forma humana, en sus brazos había un bebé pero no conseguía mirar su rostro, ignoró aquel hecho tan sólo continuó avanzando con la esperanza de poder encontrar tan siquiera el mínimo rastro de vida, pero parecía que no había absolutamente nadie ahí, hasta que.

«Ya te encontré...»

Escuchó una voz gutural haciendo eco por todo el lugar, apretó al bebé contra su pecho al reconocer que esa voz pertenecía a Kibutsuji, y entonces comenzó a correr ¿A dónde? A ningún lugar en específico, tan sólo se guiaba por el instinto de huir y el presentimiento de que si se quedaba mucho tiempo en el mismo lugar algo ocurriría. Pero por más que intentaba correr el pasillo en el que estaba parecía no avanzar, incluso su cuerpo se sentía pesado, y el bebé en sus brazos también se ponía más y más pesado con cada paso que daba.
Miró atrás y notó a Kibutsuji, él caminaba con total tranquilidad mientras que él luchaba por avanzar y huir, trató de gritar pero de su boca no salía ningún sonido, todo lo que podía hacer era voltear y cada vez que lo hacía Kibutsuji estaba más y más cerca, hasta que en algún momento él ya estaba a sólo un par de centímetros de distancia.
Hakuji no estaba seguro de querer voltear, pero al sentir las uñas de Kibutsuji penetrando la piel de su hombro se vió forzado a mirar por el rabillo del ojo, y lo que vió fue como Muzan se acercó a su oído para pronunciar algunas palabras.

«No importa donde te escondas, voy a encontrarte y a esa cosa también...»

Y entonces sintió como la sangre de Muzan comenzaba a llenar sus venas, él sabía bien lo que sucedería si le administraba una cantidad abismal de su sangre, moriría ya que su cuerpo no sería capaz de soportar.

Fin del sueño

Hakuji despertó alterado, miró con cautela hacia los lados para darse cuenta que aún estaba en la finca Rengoku, levantó un poco la cabeza y tocó su vientre, su bebé continuaba ahí adentro, todo había sido una pesadilla, así que podía relajarse. Tomó la capa de Kyojuro y se cubrió con ella, aún tenía impregnado su aroma y eso le tranquilizó.
Miró al techo por un par de minutos y reflexionó sobre aquella pesadilla.

— algún día me encontrará, él tiene razón, no importa dónde me esconda — suspiró con pesadez.

Comenzó a creer que la única manera de evitar que Kibutsuji se atreva a buscarlo era aliarse con los cazadores, pero no estaba seguro si lo escucharían.

— no serviría de nada, me matarán apenas sepan quién soy — todo parecía difícil, el único en quien podía confiar ahora era en Kyojuro, nadie más.