𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

16

No tenía dónde ir, si intentaba volver al culto seguramente se llevaría a Douma consigo; bajo otras circunstancias no le hubiera importado involucrar a Douma y hacerlo sufrir un poco, pero fue demasiado amable que simplemente decidió dejarlo fuera de esto.
No importa, tendría que buscar refugio con la única persona que podría ayudarle, tan sólo esperaba que no se haya tomado demasiado literal lo de “si nos volvemos a encontrar pelearemos hasta la muerte”, ya que no estaba en las mejores condiciones para pelear y su fuerza se ha visto disminuida, a tal punto de que cualquier humano podría darle pelea y ganaría sin el mayor esfuerzo, era una de las desventajas del embarazo. Al no comer carne y preferir otro tipo de alimentos su fuerza se ha visto reducida, ya no era la sombra de lo que antes fue, pero aún así se negaba a renunciar a su bebé.

— con está apariencia llamaré demasiado la atención — teniendo la piel tan pálida y llena de tatuajes, además de ese cabello rosa, nadie creería que era un humano.

Además no quería llamar la atención de los cazadores, si llegaban a enterarse que era una de las doce lunas le darían muerte y ni siquiera tendrían que esforzarse, por eso la mejor era mantener su forma humana el tiempo que sea necesario hasta encontrarlo.
Adoptó su apariencia humana, atrás quedaron los tatuajes y la piel pálida, tan sólo una piel de un tono natural sin marcas, cabello negro en lugar de rosa y ojos azules en lugar de amarillos, todo lo que quedaba de los tatuajes se redujo a dos líneas en su brazo, ahora sólo tenía que buscar un haori para poder caminar bajo el sol.
Pero no tuvo que buscar demasiado, cerca de un campo encontró una casa rústica, afuera había mucha ropa secándose con la brisa nocturna, entonces aprovechó que todos dormían para robar un haori largo que lo cubriría de la cabeza hasta los pies, con esto sería suficiente para poder pasar desapercibido.

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Ahora han pasado dos días y la fecha de la boda ya estaba decidida, se casarían a finales del mes presente y todos estaban muy ansiosos por la boda, excepto el novio que tan sólo deseaba despertar de está horrible pesadilla.

Intento hablar con su padre después de la cena, pero él era muy necio.

Flashback

Una vez que Sumi y su padre se marcharon, Senjuro recogió los platos mientras Kyojuro aprovechaba la soledad para hablar seriamente con su padre.

— papá, no creo poder seguir con esto. No puedo casarme con ella, somos muy diferentes y ella no comparte mis ideales — expresa Kyojuro mirando seriamente a su progenitor.

— tonterías, yo mismo la elegí para ti y te vas a casar con ella así te guste o no. Además Espero que después de casarte renuncies a ser un pilar, el legado del pilar de la llama terminará contigo — responde el mayor restándole importancia a los sentimientos de su primogénito.

— ¡Pero padre! — Kyojuro alzó la voz ya bastante molesto.

— ¡No me levantes la voz mocoso insolente, yo soy tu padre y yo decido lo que es mejor para ti! — gritó el mayor.

Los gritos de Shinjuro asustaron mucho a Senjuro que por accidente dejó caer un plato, lo cual hizo que ambos miren al menor, quien estaba a punto de llorar al escuchar a su padre y hermano pelear.

—lo siento mucho, s-se me resbaló de las manos — se disculpó el menor con mucha pena.

Fin del flashback

Todo parecía indicar que sólo un milagro lo iba a poder salvar de esté terrible matrimonio, otra opción era huir pero no podía hacerlo porque su hermano menor podría tomar su lugar y no quería que él sufriera por culpa de su cobardía.

Minutos después llegó de manera imprevista Sumi y con ella varias maletas, al parecer su situación todavía podía empeorar.

— lamento mucho haber venido sin avisar, pero ya que pronto me casaré con Kyojuro-san, considero apropiado que comencemos a vivir bajo el mismo techo, de esa manera nos acostumbraremos a la presencia del otro — explica la muchacha.

— me parece una buena idea, pero dormirán en habitaciones separadas hasta que se hayan casado oficialmente — responde Shinjuro, quien con mucho gusto aceptó a la joven.

Shinjuro y Senjuro tomaron el equipaje de la chica para poder instalarla en su nueva habitación temporal.
Ahora más que nunca deseaba que ese milagro ocurriera, la única forma de librarse de su matrimonio era dándole una razón a Sumi para cancelarlo, ya que de otra forma sus palabras no tendrían validez para su padre si ella no estaba dispuesta a renunciar.

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Han pasado dos días desde que empezó a huir, cada vez estaba más débil y apenas había podido comer algo, su cuerpo exigía descanso y alimento pero llevaba dos días sin dormir y sólo caminando sin descanso.
Por suerte hasta ahora nadie parecía percatarse que estaban caminando cerca de un demonio, para su mala suerte y fortuna no se había encontrado con ningún cazador, le parecía irónico que cuando no deseaba encontrar un cazador encontraba a muchos de ellos, y cuando deseaba buscar a un cazador no aparecían ni sus luces. Mientras caminaba por las calles de una ciudad miró a lo lejos un chico de cabellos color como las llamas, Akaza miró a lo lejos ese cabello tan característico y lo reconoció al instante.

— ¡Kyojuro! — gritó mientras corría en su dirección, estaba aliviado de por fin haberlo encontrado.

Sin embargo cada vez que se acercaba la persona parecía no ser Kyojuro, para empezar no llevaba uniforme y era mucho más bajito de lo que recordaba. La persona al percatarse de su presencia volteó hacia él y Akaza se dió cuenta de que definitivamente no era Kyojuro.

— perdona ¿Mencionaste el nombre de mi hermano? — preguntó el chico sonriendo amablemente.

— ¿Quién eres tú? — preguntó un tanto sorprendido del parecido, aunque esté chico tenía una expresión más gentil.

— soy Senjuro Rengoku, Kyojuro Rengoku es mi hermano ¿Lo conoces? — preguntó el menor.

— sí, lo conozco ¿Dónde está? Tengo que hablar con él — preguntó muy desesperado.

— vaya, debe ser muy urgente. Mi hermano está en casa así que por favor sígueme — pidió el menor al notar lo desesperado que estaba el misterioso chico.

Y entonces Akaza decidió confiar en él y lo siguió, pronto se reuniría con el padre de su hijo, por fin estaría a salvo mientras Muzan dejaba de buscarlo.