𝓑𝓮 𝓜𝔂 𝓐𝓵𝓹𝓱𝓪 - 𝓴𝓲𝓶𝓮𝓽𝓼𝓾 𝓷𝓸 𝔂𝓪𝓲𝓫𝓪

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A pesar de ser débil Muzan se resistía a ser derrotado, pelea se sentía eterna y hasta ahora solamente hubo una baja y muchos heridos.

Sin embargo sus esfuerzos estaban dando resultados, porque el sol pronto se puso en su máximo esplendor y Muzan entendió que estaba en peligro, y por culpa de esa pilar que había absorbido se sentía aún más débil que nunca, tanto que buscó desesperado la manera de huir de los primeros rayos del sol, pero de no ser por un kakushi al volante eso casi llegaba a ocurrir, y Tanjiro junto realizó una postura del dios del fuego, pero no estaba solo, Kyojuro le ayudó a finalmente cortarle la cabeza a Kibutsuji, que al mismo tiempo se desintegró gracias al sol.

Kibutsuji en sus últimos momentos recordó a su gran amor, ese omega que tanto lo había cautivado y que ya no estaba a su lado, Tanjiro se le parecía mucho; esos ojos cálidos y esa gentil expresión, él era casi idéntico a ese omega que se fue de su lado junto a su futura descendencia.

Tanjiro se sintió fallecer, cayó de rodillas inconsciente ante la mirada perpleja de todos.

— ¡Kamado!

— ¡Tanjiro!

Gritaron Tomioka y Kyojuro, quienes se acercaron a él para intentar hacerlo reaccionar, pero al ver que no estaba respirando y no había señales de vida se temieron lo peor, Tanjiro Kamado había muerto.

Nezuko, ahora humana apareció en escena y vió la escena, ella cayó se rodillas y lloró desconsolada al ver que su única familia había muerto y lo peor, murió sin saber que toda su lucha había conseguido volverla humana de nuevo.
Kyojuro y Tomioka lamentaron su muerte, ellos se quedaron junto al cuerpo un par de minutos, hasta que escucharon su respiración débil.

Ambos pilares alzaron la mirada y vieron como Tanjiro abría sus ojos de nuevo, pero había algo raro, su mirada ya no era tan gentil como antes. Pronto fueron atacados por el mismo Tanjiro y se dieron cuenta el sol no lo afectaba.

Nadie se atrevía a atacarlo, incluso Tomioka y Kyojuro dudaron en hacerlo, e incluso trató de atacar a Nezuko, pero se no ser por Hakuji, quien era el único capaz de someterlo todo hubiera escalado a un nivel mayor.
Kanao apareció en escena y gracias a que Hakuji lo tenía inmovilizado ella fue capaz de inyectarle el antídoto. Entonces Tanjiro se desmyo una última vez y tuvo un último enfrentamiento con Kibutsuji.

Flashback

Kibutsuji al verlo se acercó a él y lo abrazó, para la sorpresa de Tanjiro, quien sólo se apartó asqueado por su aroma tan penetrante.

— por tanto tiempo esperé que volvieras a mi, tal vez no te acuerdas pero en otra vida tú fuiste mi omega — dijo Kibutsuji con una sonrisa.

— tienes razón, no me acuerdo, pero si así fuera no me permitiría amar a alguien como tú ¡Mataste a mi familia! ¡Nunca voy a perdonarte! — gritó Tanjiro.

Entonces en ese momento sintió como las manos de su familia lo alzaban para regresar a la tierra de los vivos, mientras Kibutsuji entraba en desesperación al ver como la persona que en su vida pasada amaba ahora se iba de entre sus brazos una vez más.

— ¡Espera, no me dejes solo! ¡No quiero estar solo de nuevo!

Fina del flashback

Y ahora Tanjiro de nuevo despertó, ahora como un humano de nuevo ante la mirada de alivio de Kyojuro y Tomioka.
Hakuji sólo suspiró, allá iba su oportunidad de ser humano, pero al menos sirvió de algo, ahora sólo le quedaba conformarse con ser un demonio inmune al sol para toda la eternidad.

— disculpe...

Una voz suave y gentil llamó su atención, Hakuji se giró y notó que se trataba de una chica de ropa impecable, llevaba una horquilla de mariposa en su cabello y dedujo que era de la finca mariposa.

— mi maestra me pidió que le entregue algo — ella le pidió que por favor se incline.

Hakuji sin pensarlo obedeció y entonces sintió un fuerte dolor en el cuello, Kanao lo había pinchado con algo y le había inyectado con una sustancia. Sintió de pronto mucho dolor por los golpes y heridas que había sufrido con anterioridad, las cortadas que apenas se regeneraban de pronto dejaron de hacerlo y su piel volvía a tomar un tono más natural y humano.

El demonio Akaza poco a poco se iba yendo, todas sus memorias humanas pronto se desbloquearon y pronto sintió el peso de muchos años de las batallas encima. Pero por suerte solamente era una sensación, nada que pudiera matarlo.

— adiós — se despidió la joven cazadora y se retiró del lugar.

Hakuji se tocó la parte donde había sido inyectado, había una herida que sangraba, él la tocó y miró la abundante sangre y la sensación de dolor en su cuello ¿Esto era lo se sentía ser humano? Había olvidado lo desagradable que era, pero al menos era una señal de que ahora estaba vivo, vivo de verdad.

— Hakuji... — Kyojuro lo miró asombrado.

El mencionado alzó la mirada, por suerte sus memorias recientes no fueron alteradas, sí recordaba quien era él y recordaba a su hija.

— Kyojuro... Ahora soy un humano... — Hakuji sonrió de felicidad y corrió a sus brazos.

Kyojuro lo abrazó con fuerza, tanta que Hakuji tuvo que pedirle que no fuera tan rudo, ahora sí podía romperle los huesos.

— Hakuji, tengo que preguntarte algo ¿Quisieras...? — Kyojuro fue interrumpido rápidamente.

— espera, antes de hacerlo... Tengo que pedirte algo, no como Akaza, sino como quien soy realmente, Hakuji — el azabache sonrió y acarició los cabellos dorados del pilar — por favor, se mi alfa... — sus mejillas se ruborizaron al pedírselo.

Kyojuro enternecido por esa expresión no tenía como negarse, ahora que era un humano significa que podía finalmente poner una marca en su cuello, pero para eso primero tenía que proponerle algo importante.

— responderé que sí si tú respondes mi pregunta — Kyojuro sonrió — ¿Te casarías conmigo? — preguntó finalmente.

Hakuji sonrió de felicidad y sin decirle nada tan sólo atrapó sus labios en un beso pasión, mientras se aferraba a su cuello y después se apartaba para pronunciar juntos una única frase.

— sí quiero...