ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️

Capítulo 17.

Se acuesta en la cama y se cubre con la manta del moreno, poniéndose en posición fetal antes de comenzar a soltar las pesadas lágrimas que ha estado conteniendo, aunque se escaparon algunas cuando iba pasando por la rampla para subir al barco. No pudo evitarlo.

Todo es terriblemente abrumador. El sentimiento de soledad es desbordante, llevándolo a un vacío lugar de su corazón.

Si tan sólo alguien le ofreciera una pizca de amor, sólo una pizca... Él sabría aprovecharlo, valoraría hasta la más mínima muestra de cariño, con la única condición de que sólo hayan buenas intenciones detrás de eso. Alguien que realmente quiera amarlo por voluntad propia. Un amor real y bonito.

¿Es mucho pedir?

Cuando se permite cerrar los ojos para dejarse llevar por el sueño, la puerta del camarote siendo abierta lo toma por sorpresa, y su corazón se detiene por una fracción de tiempo al ser consciente de que no le puso seguro a la puerta.

Se incorpora en la cama con terror mirando a través de la poca luz que se filtra en la habitación, y es capaz de reconocer la figura de Timmy, quien da un paso dentro antes de cerrar la puerta detrás de él. Harry siente escalofríos al verlo caminar directo en su dirección, y en ese momento recuerda que ya no tiene un arma para defenderse porque la suya quedó sumergida en la espalda del hombre que intentó esclavizarlo.

—Siento mucho lo que pasó. —Timmy arrastra las palabras, fingiendo empatía. Se sienta en una esquina de la cama, mirando directamente al príncipe entristecido, pero Harry no responde—. Yo sólo intenté advertirte sobre esto.

Timmy lo escanea con la mirada, y Harry sostiene la manta con más fuerza de la necesaria.

—Te dije que no te ilusiones con el capitán. Ya hizo lo mismo con todos los tripulantes antes de tí. —Se observa las uñas de sus manos como si estuviera diciendo la cosa más casual de todas. Harry frunce el ceño y los labios, creando un pequeño puchero—. Pero tú insistes con eso de querer más, lo cual es completamente absurdo.

No puede responder nada porque en el fondo sabe que es verdad, y también sabe lo absurdo que es.

—Parece que creciste en una burbuja, y por eso claramente no estás pisando la realidad. Deja de ser ingenuo, príncipe, esto no es un palacio, es el puto infierno. Te aconsejo que no sigas intentando meterte en el corazón del capitán, porque vas a terminar destruido, con el corazón en pedazos...

—¿Como tú? —Harry no espera la bofetada que Timmy impacta contra él tan pronto como esas palabras salen de sus labios.

—¿Te atreves a burlarte de mí? Soy el segundo capitán al mando de este barco, no se te ocurra volver a retarme, niñato. —Harry se cubre la mejilla dolorida, sorprendido por la reacción inesperada.

Su piel seguramente está enrojecida por la fuerte bofetada que recibió. Tiene una piel muy delicada, y al ser de tez blanca se marca con el más ligero roce.

—P-perdón. Yo no quise... —Timmy lo interrumpe, cerrando sus puños con fuerza, tratando de mantenerse calmado y no matarlo a golpes.

—No quiero escuchar una sola palabra más. Eres un simple prisionero dentro de este barco, no lo olvides. —Se pone de pie y sale del camarote en grandes zancadas, golpeando la puerta al salir.

Harry se mantiene boquiabierto porque no sabe qué acaba de pasar con exactitud. Él sólo intentaba comprender la situación de Timmy porque lo vió en ese bar luciendo miserable y deprimido, no dijo lo que dijo para burlarse de él o de su situación, intentaba verse a través de él, y ver cómo acabaría si seguía insistiendo en querer algo más con el capitán.