Capítulo 37.

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Debió suponerlo, los sucesos previos eran como la calma que precede a una tormenta especialmente catastrófica. Sin embargo, Louis no pudo ver las señales de peligro en el aire, no pudo ver más allá de la genuina felicidad y la comodidad que rodeaba a Harry. Estuvo completamente cegado por el bienestar del chico y su indiscutible belleza como para ponerse a pensar en cosas negativas.

Por su parte, Harry sintió que la sangre de sus venas se convertía en hielo ante esa alerta, porque aunque se siente seguro en los brazos de Louis, jamás ha enfrentado realmente una batalla en su vida. El día que lo secuestraron del barco de sus padres él estaba oculto en su camarote y demasiado asustado como para involucrarse directamente, y cuando salió a cubierta ya era demasiado tarde para considerarse parte de la batalla. Su padre lo entregó a los piratas tan pronto como había salido, y sus posibilidades de escapar fueron totalmente nulas en ese momento. No tuvo otra alternativa.

—¿Qué haremos, Louis? —Se atreve a preguntar, moviéndose inquieto entre sus brazos en busca de consuelo. Louis deja de respirar y lo mira sin ninguna expresión, analizando cuáles serían sus posibilidades de escapar de un muy posible ataque.

—Tú no harás nada, volverás al camarote y te mantendrás a salvo hasta que yo lo considere seguro. —Se aferra con fuerza a su cintura, desviando su mirada del chico para observar nuevamente la distancia que hay entre ellos y el barco contrario. A simple vista Louis no logra reconocer el otro barco, y jura que no lo ha visto antes navegando por esa corriente, por lo que duda mucho que se trate de otros piratas.

—De ninguna manera. Acabas de decir que me quieres al frente de esto contigo, que te gustaría que participe más y que no me quieres tener prisionero en tu camarote. —La voz de Harry tiembla mientras intenta no trabarse al hablar. Louis frunce el ceño ligeramente volviendo su atención a él, mirándolo con algo de remordimiento, resoplando con frustración al notar esa mirada entristecida.

—Harry, esto es diferente, tú... —Sus palabras quedan a medias cuando Harry lo interrumpe.

—Dijiste que no habías conocido a una persona con más agallas en tu vida y que yo era muy valiente. —El corazón de Louis se contrae ante esas palabras y ese rostro decaído. Quiere explicarle de buena manera para que no malinterprete sus acciones, desea acurrucarse con él y repetirle lo bueno que es para su vida, pero justo ahora no es un buen momento.

—Sí, lo dije. Pero esta situación es totalmente peligrosa y no te voy a exponer, es muy riesgoso. No vas a convencerme de lo contrario. —Su voz es increíblemente suave mientras acaricia la cintura del menor por encima de su ropa para tratar de calmarlo. Pero Harry no se distrae con la calidez de su tacto, y también ignora la cercanía del barco rival.

—Todo lo que acabas de decir hace minutos sobre mí era lo más lindo que alguien me había dicho jamás, pero ya veo que sólo lo has dicho para hacerme sentir mejor y tenerme entre tus brazos. —Sus últimas palabras salen en un hilo de voz tembloroso, agachando la cabeza con el labio inferior entre sus dientes para mantenerse fuerte y no derrumbarse.

—Harry, eso no es así. —Louis vuelve a mirar en dirección al barco que se acerca con mucha velocidad para asegurarse de que tengan el tiempo suficiente para alistarse y preparar los cañones en caso de atacar si es necesario. Se pasa la mano por el cabello de forma desesperada antes de volver a mirar a Harry, quien continúa enojado y sin intenciones de obedecer—. Joder, no hay tiempo ahora para discutir esto, ¡vuelve al camarote!

—Sigues subestimando mis habilidades para luchar... —Suelta un hipido y Louis se ve desesperado por la falta de tiempo que tienen. Poniendo los ojos en blanco, y cansado de esta situación que no lo llevará a ninguna parte, vuelve a hablar.

—Harry, estás ebrio. Por favor, sólo hazme caso por una vez en la vida. Confío en tus habilidades, pero no cuando has tomado alcohol y tienes pies de mantequilla. Necesito ponerte a dormir, lo siento mucho. —Pero antes de que pueda quejarse, Louis se inclina y lo toma por las piernas, echándolo sobre su hombro en cuestión de segundos.

ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora