ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️

Capítulo 31.

Ver el comportamiento de Louis no fue tan doloroso como escucharlo decir que estuvo estimulando a Timothée en su oficina mientras él estaba tumbado en la cama con un ataque de pánico después de asomarse en la ventana. Después de darle muchas vueltas a la palabra "dilatar" sólo pudo llegar a la conclusión de que lo estuvo tocando y estimulando sexualmente. Entendió todo, y fue demasiado duro de asimilar.

Nunca había estado en una relación, definitivamente no esperaba que su primera relación fuera así de inestable. Quiere llorar, pero derramó tantas lágrimas durante la tortura a la que fue sometido, que ya sus ojos están secos. Desearía que su corazón estuviera igual de seco, pero la verdad es que su corazón sigue siendo muy sensible y enorme en comparación con el de todas las personas en ese barco. Por más frío que pase y por más agua a la que se exponga, jamás dejará de tener un corazón cálido.

Es evidente que nadie piensa como él en ese lugar, es claro para Harry que todos ellos son crueles e interesados, pero aún así tenía una pequeña esperanza de encontrar el amor verdadero allí, y había confiado ciegamente en el capitán para abrir su corazón a él. Tan idiota. Tan iluso. Tan infantil.

Su padre tenía razón después de todo. No sólo es muy débil de cuerpo, sino de mente también.

Sus pensamientos son interrumpidos cuando Louis vuelve al camarote, y se acerca notando lo distraído que está.

—¿Tienes frío? ¿Necesitas más toallas calientes? —Pregunta al acercarse lo suficiente al chico, quien rápidamente se encoge en sí mismo y se cubre todo el cuerpo con la manta, sin mirarlo siquiera, cubriendo hasta su nariz.

Louis frunce el ceño ante esa reacción infantil, sin embargo, no dice nada grosero al respecto.

—¿Hay algo que quieras hablar ahora? —Harry arruga la nariz, aunque Louis no puede ver esa expresión. No quiere hablar con él, se siente muy dolido para intentar fingir que todo está bien.

El mayor se sienta en su lado de la cama, tratando de ignorar el hecho de que Harry le da la espalda tan pronto como toma asiento. No puede creer lo orgulloso y malcriado que es.

—Basta, no voy a tolerar esas actitudes. —Louis se inclina hacia él, apartando la manta de su rostro y de su cuerpo, hasta recordar que está completamente desnudo bajo la manta, pero para ese momento ya es demasiado tarde, lo ha dejado expuesto.

Harry se estremece al sentir el aire frío en contacto con su cuerpo, y observa a Louis con evidente terror antes de formar un puchero en sus labios y esquivar su mirada con vergüenza.

—Lo siento. —Vuelve a poner la manta sobre el cuerpo desnudo del menor, notando esa expresión llena de dolor y miedo a la vez—. Oye, no te haré daño. Sabes que no lo haré.

Sin embargo, el chico no vuelve a mirarlo, odiando la actitud fría del capitán después de todo lo que tuvo que pasar.

—¿Sabes? No estoy acostumbrado a este tipo de actitudes infantiles, dime si quieres hablar sobre algo que te molesta porque estoy comenzando a perder la paciencia. Aquí resolvemos las cosas hablando. —O matando. Piensa para sí mismo, pero claro que no le dirá esa parte sabiendo lo sensible que es.

Harry lo mira de reojo, frunciendo levemente el ceño, todavía con el puchero en sus labios, siendo incapaz de borrarlo.

—Quiero irme de aquí. —Dice con voz entrecortada, y un fuerte dolor en el pecho. Tal vez se debe a las pisadas de Timmy, o sólo es por el sentimiento de decepción que lo embarga. O quizás es el comienzo de una pulmonía. Debe dejar de pensar tanto.

—¿A dónde? —La voz del capitán lo saca de sus pensamientos pesimistas.

—Quiero volver a mi casa, donde pertenezco. —Louis se sorprende al oír eso, sin embargo trata de no lucir afectado, notando cómo Harry sigue evitando su mirada.