ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️

Capítulo 26.

El delicado olor del rizado llena completamente sus sentidos, embriagándolo. Ese suave pero persistente aroma a vainilla del nuevo jabón que ha comprado para él unas horas antes en el bazar, lo hace sentir muy débil y también muy excitado.

Había escogido el de vainilla por una razón, y es que todo en Harry grita pureza e inocencia. Además, el chico desea tener una relación con él, realmente lo desea. Una relación amorosa, de esas que salen en sus tontos libros de amor perfecto, de esas relaciones donde todo es jodidamente lindo y consensuado, donde las palabras bonitas reinan las veinticuatro horas del día, donde todo es color de rosa, donde no hay maldad ni traiciones, donde la honestidad y la confianza vale más que cualquier otra cosa. Donde todo es vainilla.

Harry sería su primera relación vainilla... O su primera relación en sí.

Pero Louis ni de coña sabe cómo darle eso. ¿Cómo podría saber un pirata lo que es una relación vainilla? ¿Cómo podría una persona que nació producto de una violación saber algo sobre el verdadero amor?

Louis creció bajo la débil masculinidad de su padre, un hombre que cometió muchos crímenes atroces, raptó y traficó a muchas personas de la clase baja, violó esclavos por doquier, incluida su madre, a la que mencionó sólo cuando Louis sentía curiosidad de saber cómo había llegado al mundo. Aunque su padre nunca le mencionó que aquél acto no había sido consensuado, a medida que fue creciendo se dió cuenta de muchas cosas que su padre no se atrevió a confesarle, como la relación secreta que mantuvo con Fredicksen -padre de Timothée-, y otras cosas más que se fueron aclarando con el pasar de los años.

Puede que Louis no sepa nada sobre relaciones amorosas, pero se ha encaprichado con el príncipe de una manera que no se ha encaprichado con nadie más, lo que a su vez lo lleva a querer complacer todos los caprichos del menor, y darle la estabilidad que necesita y añora. Realmente le parece un chiquillo muy agradable, es un buen chico, uno que verdaderamente vale la pena. Harry ha tenido una vida llena de desilusiones y soledad, por lo que no son tan diferentes como pensaba.

El príncipe de cabellos color caramelo y piel pálida, lo observa con grandes ojos color esmeralda, curioso, con sus mejillas levemente pintadas de un tono escarlata, y sus labios carnosos entreabiertos. Luce nervioso, y aún así se ve jodidamente precioso. Encantador.

Louis sonríe para sus adentros antes de acercarse al chico ansioso apoyado contra la cabecera de la cama. Se arrastra hasta colocarse sobre el menor, manteniendo el peso de su cuerpo con sus brazos apoyados a cada lado del chico. Entonces se inclina y toma sus labios en un beso fugaz y repentino que lo sorprende.

El beso se siente demasiado íntimo para Harry, especialmente cuando la tibia lengua del mayor acaricia sus labios como si pidiera permiso para entrar. Un gemido se le escapa al abrir los labios, permitiéndole la entrada. Sus lenguas se conectan mientras mueven sus labios con un ritmo más lento, y Harry puede jurar que siente una explosión de mariposas en su estómago cuando sus lenguas se mezclan y reconoce el sabor de tabaco en la lengua del mayor. Su corazón está a punto de explotar también.

Louis se aparta un poco sólo para ver cómo aquellos hermosos ojos verdes se entrecierran como si estuvieran en un trance. Un leve sonrojo se instala en las mejillas del más pequeño, y Harry siente mucha vergüenza por ese extraño comportamiento que hasta él mismo desconoce.

Una mano se cuela por dentro del borde de su pantalón, y un nudo se instala en su garganta, completamente asustado, nervioso, con sus latidos descontrolados al igual que su respiración, sintiendo cómo la prenda baja por sus muslos de forma lenta. La mirada de ambos conectadas en todo momento. Un jadeo escapa de sus labios gruesos cuando Louis se deshace de sus pantalones y estos caen al suelo junto con su ropa interior, dejándolo completamente expuesto bajo la mirada del capitán. Harry se cubre la cara con sus manos, tan apenado, tan avergonzado, tan cohibido.