Capítulo 43.

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Entre tanto, en el pequeño pueblo de Fireboll, en lo alto de la colina, en cuyos muros se halla el castillo imperial, se celebra, aquella noche espléndida, una alegre y ruidosa velada: la fiesta más solemne en conmemoración a la presentación oficial del príncipe heredero al trono.

Harry tiene la sensación de que lleva horas encerrado en sus aposentos. Y como todo en el castillo, siente que no hay nada suyo allí, los muros a su alrededor parecen ahogarlo, así como las pesadas cortinas que apenas dejan pasar la brisa marina. De pie frente al balcón, el príncipe explora la soledad del muelle a pocos kilómetros, escuchando absorto la respiración sollozante del mar.

Como el príncipe es la novedad de esta velada, todos esperan ansiosos su aparición en el gran salón, sin embargo, éste no se encuentra nada entusiasmado con la idea de conocer a una futura esposa, por lo que continúa obstinadamente pegado al balcón.

No pasa mucho tiempo hasta que sus padres notan su larga e inexplicable demora, entonces la Reina decide ir por él personalmente para evitar que la molestia del Rey se incremente y se haga muy evidente ante los presentes.

Después de unos cuantos minutos, Anne finalmente logra persuadir a su hijo, así que ahora Harry se encuentra bajando las escaleras principales del salón, aferrado al brazo de su madre, experimentando un posible ataque de ansiedad y mucho estrés, viéndose obligado a participar en un festejo tan indigno de él sólo porque todo el reino reclama su atención.

Por supuesto que al Rey no podría importarle menos la situación emocional de su supuesto hijo, para él nunca fue de gran importancia lo que el chico pudiera o no sentir, sólo quiere casarlo antes de que puedan notar las notables irregularidades del príncipe, así como la ridícula vulnerabilidad que siempre ha mostrado en una sociedad heteropatriarcal donde los varones no son conocidos como débiles, y mucho menos muestran públicamente su fragilidad, sobretodo si forma parte de la familia Real donde tienen que demostrar más autoridad y valor, así como fuerza y poder. El bastardo hijo de la reina no puede quebrantar toda la reputación del reino en una noche, Des no se lo permitirá. Nadie debe saber que el chico carece de masculinidad.

—Es una bonita velada. —Una voz pausada a su lado lo distrae de sus cavilaciones. El Rey se vuelve hacia aquella voz con acento extranjero, y su ceño se arruga de inmediato al ver a ese joven forastero con un traje de seda gris y su cabello elegantemente peinado hacia atrás, como si formara parte de la celebración. Desmond arruga la nariz, como si el simple olor corporal del chico le causara repulsión.

Timothée sonríe en respuesta, tomando ese acto de desprecio como una razón justificada para no alejarse.

—Me veo en la obligación de pedirte que te retires del salón. No estás invitado a esta celebración. —Dice el Rey entredientes, haciendo reír a Timmy, quien estira su brazo para tomar una copa de champán cuando un empleado camina a su lado cargando una bandeja de oro, haciendo oídos sordos a las palabras del mayor.

—Me temo que no lo haré, la reina personalmente me aseguró que podía quedarme esta noche, lo dijo en la carroza, no especificaron nada más.

Des respira con dificultad, enrojeciendo y apretando sus puños mientras observa al chico con mucha furia contenida.

—Si no te retiras ahora mismo, haré que te saquen a la fuerza y te ejecuten en silencio. Te aseguro que tengo el poder suficiente para hacerlo mientras disfrutamos de esta gran celebración en cuanto la reina esté distraída y la música siga sonando. Será como si nunca hubieras existido. —Murmura con voz frívola, sin embargo, no logra causar el impacto deseado.

—Soy pirata, esa basura la he escuchado mil veces, viejo decrépito. —Se burla, bebiendo un poco de champán antes de saborear sus labios, rompiendo miles de reglas de protocolo con esa sola acción. Ni siquiera puede sostener la copa como es debido, pero en realidad eso le importa muy poco o nada—. Uhh, me encanta el champán refinado, la mejor que he tomado hasta ahora, sin duda.

ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora