ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️

Capítulo 29.

Su cuerpo tiembla al ver a Timmy, seguido de unos cuantos hombres más caminando en su dirección. Definitivamente no tienen buenas intenciones, Harry quiere gritar, pero su garganta se encuentra muy seca, y tampoco tiene la energía suficiente para luchar con todos esos hombres.

Intenta levantarse, pero el hombre corpulento que anteriormente lo había cargado, rápidamente lo detiene por los hombros, inmovilizándolo en la camilla.

—No tienes escapatoria. —La voz de Timmy lo sobresalta. Harry lo mira con evidente terror, sintiendo los latidos de su corazón cada vez más acelerado.

—¿Qué queréis? —Consigue suficiente valor para preguntarle, manteniéndole la mirada.

—Te advertí que no te acercaras a mi capitán. —Timmy se sienta a su lado en la cama, y toma su mentón con mucha rudeza—. ¿Te crees muy intocable?

Harry no se mueve, y tampoco desvía su mirada aunque el agarre en su mentón se vuelve más fuerte, causándole dolor. El hecho de que no aparte su mirada logra irritar a Timothée, entonces suelta su mentón y le otorga una fuerte bofetada que lo hace tumbar sobre la cama soltando un alarido y cubriéndose el área lastimada de su cara.

—¡Eres un insolente! —Le grita el mayor, poniéndose de pie—. Tómenlo. —Ordena a sus hombres, quienes inmediatamente se acercan a Harry para tomarlo de manera brusca, levantándolo.

Harry no intenta pelear cuando es sacado de la cama a la fuerza. Aunque está sumamente atemorizado, su instinto le recuerda que no puede luchar contra ellos; no en su estado, no contra tantos hombres.

—No pongas resistencia, o todo será peor para tí. —Advierte Timmy con notoria satisfacción viendo el terror en su mirada, cruzándose de brazos—. Desnúdenlo.

Harry abre los ojos con pánico al escuchar la orden del chico, y se retuerce con la poca fuerza que consigue.

—No lo hagan, por favor. —Suplica con debilidad, tratando de mantenerse de pie y no perder la consciencia.

Su cuerpo arde en fiebre, lo menos que quiere ahora es quitarse la ropa y quedar expuesto ante todos estos hombres pervertidos. Su corazón late tan fuerte que piensa que se saldrá de su pecho en cualquier momento. ¿Alguien podría apiadarse de él y sacarlo de ahí?

No hay luz, por lo que Harry a duras penas es capaz de ver algo. Ni siquiera es capaz de reconocer ningún rostro, sólo pudo reconocer a Timmy por su voz, y pudo confirmarlo cuando lo vió de cerca cuando se sentó en la cama, sin embargo, no tiene forma de saber quiénes son los otros hombres que están en su contra. No sabía que tenía tantos enemigos dentro del barco. ¿Por qué lo odian?

Sólo puede ver vagamente las siluetas de los hombres que lo rodean. Le asusta la cantidad de hombres que puede contar en esa habitación. ¿Dónde está? Definitivamente no es la unidad de cuidados.

—¿Estás seguro de esto? Nos meteremos en problemas. Es la puta del capitán. —Escucha una voz a sus espaldas.

—¡El capitán sólo puede tener una puta! —Gruñe Timmy, acercándose al pequeño y desorientado príncipe—. Y este niño inútil no tomará mi lugar. ¡Hagan lo que les pido!

Harry entrecierra sus ojos, incapaz de mantenerlos abiertos debido al fuerte malestar. Su cabeza ha comenzado a doler, y se siente mareado con cada segundo que pasa de pie.

—N-necesito un médico, por favor. —Implora, demasiado descompensado como para discutir con Timmy ahora. Ni siquiera le molestan sus palabras, él sólo desea acurrucarse en su cama y ser atendido con cariño.

—Pronto estarás muerto, los muertos no necesitan ver a un médico. —Se burla uno de los hombres que lo detiene por la espalda, tomando sus brazos con fuerza para mantenerlo inmovilizado. Harry se queja por el dolor, pero no se resiste.