ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️

Capítulo 32.

No le importan los gritos y las propuestas indecentes que recibe de los tripulantes pervertidos cuando pasa corriendo por la tercera cubierta, él simplemente bloquea cualquier ruido a su alrededor para enfocarse en lo que debe hacer. Buscar ayuda.

Al llegar a la segunda cubierta, Harry de dirige a la zona donde duermen los de enfermería y los asistentes de cocina, en busca del rubio, porque no conoce a otra persona que sea capaz de ayudarlo en esta situación, y fuera de sus planes está llamar a Louis para alarmarlo.

Cuando descubre la cama del chico rubio, Harry sacude su cuerpo dormido hasta que éste se incorpora en la cama con terror, mirando en todas las direcciones hasta hallar al príncipe de pie frente a él.

—Uhh, eres tú. ¿Qué pasa? ¿No ves la hora acaso? —Pregunta con amargura mientras se frota los ojos. Harry no puede controlar su respiración demasiado acelerada, y tampoco puede dejar de jugar con sus manos de forma nerviosa.

—Lo maté. —Dice con un hilito de voz tembloroso, quebrado, lleno de mucho pánico.

Los ojos del pirata se expanden, y observa a su alrededor esperando que nadie haya escuchado la confesión del príncipe. Cuando está cien por ciento seguro de que nadie lo ha escuchado, se coloca sus zapatos y se pone de pie, tomando el antebrazo del niño y alejándolo de la zona con rapidez.

—¿Qué coño dices? ¿A quién has matado? —Niall traga saliva, esperando que Harry responda, pero éste se quiebra en un llanto histérico antes de poder responder—. ¿Has matado al capitán? ¿Intentó hacerte daño? Si fue en defensa propia no tienes de qué preocuparte, me haré cargo de la responsabilidad.

Niall lo toma en un abrazo fuerte, intentando calmar el llanto del desconsolado chico, frotando su espalda.

—No. —Responde Harry entredientes, entonces Niall lo aparta un poco, frunciendo el ceño en confusión al no entender el contexto, esperando que diga algo más para aclarar sus dudas—. He matado a Timmy.

El rubio se cubre la boca con asombro, pero no le da tiempo de decir nada al respecto porque en breves segundos ya hay varios tripulantes en la cubierta murmurando cosas y despertando al resto de los hombres que dormían.

—¡Bueno basta! —Exclama Niall, viendo cómo todos señalan a Harry de forma acusatoria mientras repiten lo que ha hecho—. Venga ya, traigan todo lo de primeros auxilios a la bodega, de aquí no se mueve nadie. Ha sido un accidente, si alguno dice algo me aseguraré de cortarles la lengua. —Dice con una expresión muy amenazante, asegurándose de lucir bastante aterrador.

Harry se estremece, pero pronto se relaja cuando Niall se gira en su dirección para sostener su rostro con ambas manos mientras los enfermeros se encargan de correr con todos los materiales hacia la cubierta inferior.

—Todo va a estar bien, no tienes que preocuparte. Estabas en todo tu derecho, nos ha pasado a todos, aunque entiendo que ese sentimiento de odio y rencor sea nuevo para tí. Lo aprenderás a controlar con el tiempo, créeme. —Le asegura, todavía sosteniendo su rostro para intentar distraerlo de todo lo que pasa a su alrededor.

—Yo no soy un asesino, no soy un p-pirata. —Dice con voz entrecortada, con un hilo de voz quebrado.

Niall lo mira con nostalgia, viendo cómo el chico no deja de sollozar débilmente. Puede jurar que puede sentir su dolor y su culpa como si fuera propia. Recuerda haberse sentido igual la primera vez que mató a alguien.

—No, no lo eres. Eso no te convierte en pirata, ¿de acuerdo? Sigues siendo un prisionero aquí, y estás en todo tu derecho de defenderte y hacer justicia por mano propia. Timmy fue muy malo contigo, cualquiera hubiese hecho lo mismo en tu lugar, sólo querías vengarte, y ya lo hiciste. No sientas remordimiento por actuar en defensa propia. —Limpia algunas lágrimas de sus mejillas, sin dejar de hablar con voz pausada y suave—. Tu vida seguiría corriendo peligro si no lo hacías, sentiste ese miedo de que volviera a lastimarte, y está perfectamente bien. Es bueno que estés aprendiendo a defenderte por tí solo, eso es magnífico. Tienes mi respeto desde ahora.