Capítulo 21.

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No hay muchos hombres a bordo del Red Leg esa mañana, ya que todos los tripulantes tratan de disfrutar al máximo su estadía en la aldea al no saber cuándo volverán, o si volverán con vida.

Harry no supo exactamente en qué momento el capitán salió del camarote esa mañana, debido a que se encontraba profundamente dormido y cobijado entre sus mantas. Había dormido como un bebé durante toda la noche, se encontraba muy tranquilo a pesar de todos los sucesos del día anterior. Por alguna razón la conversación con el capitán logró calmarlo, sentía menos culpa, y más agradecimiento.

Necesitaba eso. Necesitaba escuchar esas palabras de consuelo, pero sobretodo, necesitaba sentirse importante para alguien, y el capitán le había asegurado que era la persona más importante a bordo, y además, que era lo más bueno que tenía en su vida, algo que Harry sintió como una gran esperanza, una razón para seguir viviendo y no rendirse a pesar de las dificultades. Tal vez no todo está perdido, no con él a su lado.

Eso ha sido lo más lindo que alguien le ha dicho durante sus dieciocho años de vida, ya que nunca recibió palabras de amor por parte de sus padres u otras personas allegadas. Siempre había sido invisible para todos, simplemente existiendo en las sombras de sus padres, sin ser tomado realmente en cuenta, sin ser valorado o apreciado por nadie, donde su opinión nunca fue importante, y nada de lo que decía era escuchado.

Ahora es cuando finalmente se siente importante de alguna manera. Es todo lo que Harry necesita, lo que siempre ha anhelado, sentirse apreciado y querido. Sentirse protegido.

Cuando el capitán le pidió que confiara en él, el príncipe pudo sentir verdadero alivio y agradecimiento porque anteriormente no tenía a nadie en quién confiar, se sentía a la deriva, rodeado de leones hambrientos, totalmente perdido y desprotegido, pero ahora existe una pequeña esperanza latiendo en su pecho porque puede finalmente depositar su confianza en alguien que no lo dañará, aunque ese alguien sea el propio capitán del barco y capaz sea la persona menos confiable allí. Sin embargo, ha decidido ignorar el poder que tiene, y confiar en él por encima de todo, porque a fin de cuentas es el único que ha demostrado algo de interés en él, el único que ha sentido compasión hacia su persona, quien además lo ha salvado de las peores situaciones, y también ha estado allí para cuidarlo y abrazarlo en tiempos de crisis cuando nadie más ha estado. Y eso simplemente significa todo para él, algo que nunca podría olvidar.

Louis lo había despertado en la mañana con un montón de ropa apilada en sus brazos. Y aunque el mayor parecía muy desinteresado al respecto, Harry no pasó por alto el hecho de que había conseguido ropa exactamente de su talla. No pudo dejar de sonreír de forma inconsciente hasta que el cocinero entró en el camarote para llevarle las frutas del desayuno.

El pantalón negro se ciñe perfectamente a su cintura y sus muslos, resaltando sus pequeñas curvas naturales. Y Louis no puede apartar la mirada de su trasero -y tampoco tiene intenciones de hacerlo- mientras se dirigen a la cubierta del barco con sus armaduras en mano.

Tienen una sesión muy entretenida donde el capitán le muestra las posiciones que debe tomar durante un enfrentamiento con espadas, viéndolo fallar varias veces en el intento, pero viéndolo volver a intentarlo con más fuerza que antes. No se rinde fácil, y eso es algo admirable.

Louis nunca había tenido que enseñarle a ningún tripulante sobre defensa personal porque todos sus hombres gozan de gran experiencia en combate. Harry es la primera persona que ha requerido de sus lecciones, sin embargo no accedió por él, lo ha hecho porque teme perderlo en algún enfrentamiento donde no pueda estar a su lado para salvarlo. Lo ha hecho porque el sólo pensamiento de perderlo para siempre le causa mucha amargura y desasosiego. No puede vivir tranquilo sabiendo que el chico no sabe defenderse debidamente y no está listo para cualquier ataque sorpresa.

ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora