ᴘɪʀᴀᴛᴀ 🏴‍☠️

Capítulo 42.

El viaje hacia el castillo es bastante tedioso, no sólo por la irritante presencia de Timothée, quien lo mira fijamente con la única intención de fastidiarlo, sino también por la extraña tensión palpable que hay entre sus padres. Sin embargo, el viaje es tranquilo, silencioso, salvo por el sonido galopante de los caballos, y el indeseable sonido de las ruedas de la carroza siendo arrastradas sobre la vieja carretera en ruinas. No pasa mucho tiempo antes de que los cascos de los caballos repiqueteen sobre las piedras lisas del camino principal que conduce al castillo, elevándose en una pequeña pendiente. Las cortinas impiden que pueda ver el camino con claridad, debido a que su madre insistió que debían permanecer cerradas mientras él recuperaba su estabilidad, cosa que probablemente no pasará durante mucho tiempo. El castillo no está muy alejado del puerto, pero la gran masa de personas no los hubiesen dejado caminar todo el recorrido con tranquilidad, por lo que ésta era mejor opción ya que los caballos logran dispersar a las personas que se encuentran al paso.

Al descender de su carroza frente al imponente castillo de piedra, rodeado de murallas fortificadas para su defensa, comienzan a llover sobre ellos rosas y pétalos por doquier. Harry se cubre la cara inmediatamente para intentar escapar de las miradas curiosas de la muchedumbre que se atropellan entre sí para tratar de echarle un vistazo. Está furioso porque sus padres decidieron que sería conveniente obligarlo a caminar casi medio kilómetro desde el final de la carretera, para cruzar la alfombra roja que empieza desde allí y conduce hacia el interior del castillo, -la cual está atestada de personas en cada extremo- en lugar de darle su espacio y entrar directamente al castillo por la parte trasera sin exponerlo a miles de personas desconocidas que esperan afuera impacientes con la esperanza de conocerlo finalmente.

Se supone que nadie debería tener acceso a verlo de esta forma, tan desconsolado y triste, en su estado más vulnerable. Se supone que su presentación no debería ser así de forzada, pero de nuevo, sus padres actúan a favor propio, sin escuchar lo que tiene que decir, incluso ignorando el hecho de que se siente muy agotado con el viaje demasiado largo que atravesaron para llegar aquí, ni siquiera eso les causa algo de empatía para cancelar la tonta ceremonia de bienvenida.

—Deja de cubrirte la cara, por amor a Cristo. Nadie ha visto tu rostro aún, no hay que privarlos de tanta belleza. —Su madre habla entredientes, pegándose a su costado sin ocultar su irritación.

—Me siento mal, madre. Sólo necesito privacidad y una larga siesta restauradora. —No tarda en responder, sintiendo una enorme fatiga y picazón por el traje que se pega a su piel. Definitivamente no extrañaba la tela.

—Oh, pero eso es imposible ahora, cariño, tuviste suficiente tiempo para dormir en el barco de camino aquí. Dentro te espera una gran ceremonia de bienvenida. Invitamos a muchas personas influyentes de otros reinos cercanos para tu presentación oficial, pronto estarán por llegar todos los invitados, además, también conocerás a tu futura esposa, la hermosa Ariadna. —Harry se gira hacia ella, frunciendo el ceño, cansado de tantas obligaciones.

—¡¿Por qué nadie respeta mi situación?! —Pregunta alzando la voz lo suficiente para ser escuchado por su padre y algunos guardias a su alrededor. Anne lo mira boquiabierta, y el Rey se acerca con los puños apretados, evidentemente enojado.

—Niño insolente, ¡¿Acabas de alzar la voz a tu madre?! —Harry traga saliva, pero no agacha la mirada. Su padre no le asusta tanto como antes.

—Me encuentro exhausto, acabo de ser rescatado de un barco pirata en el cual nunca pude descansar debidamente por el constante peligro al que estaba expuesto. —Su mirada viaja hacia Timmy con irritación, antes de continuar—. Y ahora que finalmente estoy en casa, la cual todavía no considero mi casa porque nunca estuve aquí antes, me obligáis a tener la mejor actitud y ser parte de una celebración en mi nombre, la cual definitivamente no quiero tener en este momento. Me niego a formar parte de esto. No habrá suficiente descanso para todo lo que me ha acontecido estos últimos meses, madre.