Reencuentro en el vértice

Süssisgkeit Müller

-Candy, apresúrate... el Doctor Angelo quiere verte inmediatamente- Soledad una de sus compañeras enfermeras que de todo hacia una tempestad en un vaso con agua- ¡deja eso y ve enseguida!

-¡Soledad!. Solo debo arreglar estos expedientes....No los puedo dejar asi... ¿Acaso está molesto?- preguntó curiosa- Últimamente el Doctor Angelo se carga un humor.

-Bueno... no lo ví molesto como otras veces, a decir verdad no me dió tiempo, pero... sí muy serio- Candy rodó los ojos. Lo dicho para rematar...¿Quien la entiende?

-Iré a ver- dijo una vez que finalizó con su tarea- debe ser algo muy urgente para que tenga que dejar a los pacientes..

-¡Anda! ve...yo me encargaré de todo con el Doctor Salvatore... Además ya no hay casi pacientes y con los que están terminaremos el turno.

-¡Está bien!. ¡Esta bien!.

Candy se dirigió a la oficinas con su voz alegre y cantarina tarareaba una canción, pero cuando llego a la puerta calló de inmediato.

-Buen dia Dr. Angelo me ha dicho Soledad que usted le urge hablarme.

-Sí, Por favor tome asiento Candy- El Doctor desde su escritorio y con su cabeza clavada en unos documentos dijo.- Seré directo. Se trata de un asunto de trabajo.

-¿Asunto de Trabajo?, ¡Bien expliqueme!- exclamó

- Dígame si usted está dispuesta a hacerlo. Es por un periodo indeterminado-Candy sentía que el Doctor no le decía todo y no quería cuestionarlo pero, ¿Qué sería?- Creame que estoy seguro y considero que usted es apta...

-¡No entiendo!, ¿Por qué ?

-Has sido transferida a Belgica, tu suegro, el general Müller ha solicitado tu traslado inmediato.

, ¿Cómo es que... ¡Mi suegro! -suspiró contrariada - está bien, cuando decidí ser enfermera sabía que trataría con todo tipo de pacientes, no es de una buena enfermera ponerse a seleccionar cuales quiero y cuáles no. Además es trabajo, pero, ¿por qué? ¿Usted lo conoce? ¿Sabe su padecimiento?- Todas esa preguntas dos quedaron en el aire, pues el Doctor solo respondió una con poco convencimiento- Necesito saber.

-No, no lo conozco...- mintió- ... Es una orden del parlamento europeo, la guerra está empeorando y tarde o temprano tu estadía aquí sería peligrosa... Ahora eres la viuda de un Alemán... Entonces entiendo que has aceptado... En realidad Candy no le puedo dar más detalles sobre el paciente... Mañana mismo usted debe salir - extendió una tarjeta- Tome aquí tiene la dirección. Deje un buen precedente de nuestra institución. ¡Ahora vaya y descanse!, tiene la tarde libre. Candy tomó sus cosas y se fue a su habitación.

-Candy, ¿estas lista para tu nuevo trabajo?- Le preguntó

-De hecho no es un nuevo trabajo, yo sigo trabajando para el hospital es solo cambio de lugar...es decir haré lo mismo, pero en un ambiente distinto.
Me he preguntado tanto ¿qué clase de pacientes habrán y cuáles serán sus padecimientos? El doctor Angelo dijo no saberlo, pero estoy segura que me mintió, que algo me oculta... Quizás....No, son ideas mías pensar que al decirme complicado era porque es más complicado de lo normal.

-No pienses en eso Candy, ya verás que no hay nada de qué preocuparse. Estoy segura que tú podrás con la situación. Has sido siempre una chica muy fuerte... Mejor vamos a la tienda necesito comprarme unos instrumentos para mis clases, unos Jeans que es la sensación del momento y de paso quiero regalarte unos guantes. Esos que tienes están muy viejos. Aquí ya empieza a hacer mucho frio.

...

-¡Alistair...! Te vas a recuperar por completo, te prometo que si.

-¿Candy Porque tienes que irte? No por favor, no conoces nada de Alemania... ni a tu suegro, por favor quédate.