¿Que es la felicidad? Es un sentimiento donde una persona llega a un momento clave en su vida, uno importante. Cada uno de nosotros somos diferentes, por lo que ese sentimiento se desarrolla en nuestro interior de forma desproporcional.
Felicidad, alegría, son emociones que no se si desgraciadamente o afortunadamente yo no he conseguido vivir y extender en mi.
¿Es esto felicidad para mi? No lo se, no soy capaz de reconocerlo. Pero el hecho de que los labios de Alexander estén junto a los míos, no es un acto que me asuste.
Y eso es peligroso.
Alexander es un hombre peligroso, que en determinadas situaciones el miedo y los nervios se apoderan de mi debido a su presencia.
Sus manos se posan a ambos lados de mi rostro. Nuestras bocas se separan dando paso de su lengua a dentro de mi.
Mi mano se posa en su cuello para traerlo más cerca de mi y mi otra mano va a su camisa. Aferrándome a ella en forma de puño.
El suelta un gruñido, pero no de enfado sino que deseo. Puedo notar el bulto entre sus piernas.
Sus manos abandonan mi rostro, pero nuestras bocas no se separan en ningún momento. Sus manos se posan en mis piernas subiéndome y provocando que enrolle mis piernas en su espalda.
No se en que momento nos hemos movido, pero poso mi espalda recta al notar el frío ladrillo del callejón donde nos encontramos.
Alexander me coge de forma que tenga el bulto de sus pantalones en mi entrepierna, lo que provoca que un gemido de placer salga de entre mis labios.
Una de sus manos me sujeta mientras que la otra va a mi abdomen cada vez bajando más y más hasta llegar al corte de mi vestido. No se para, sino que sigue avanzando, erizando cada pelo de mi piel cuando sus manos están a punto de llegar a mis bragas.
Suena un teléfono, provocando que Alexander gruña, pero esta vez no es de deseo.
Abro mis ojos y le veo observándome fijamente. Esa oscuridad que habitaba en sus ojos ahora es sustituida por placer.
—Lo siento ratoncito, pero tengo que cogerlo.
Aún sin desviar nuestras miradas posa sus manos en mis caderas, provocando que estire mis piernas para ponerme de pie. Pero el es más alto que yo y hasta que no me suelte de sus brazos no podré.
—Esto no va a acabar así la próxima vez.
Me besa una última vez más, uniendo nuestros labios en un beso rápido.
Sus brazos comienzan a bajarme lentamente, cuando mis tacones tocan el suelo, mis brazos que aun seguían entrelazados alrededor de su cuello, se sueltan.
Provocando que un aire frío recorra mi piel.
El nota esa sensación que me provoca la ausencia de su piel junto con la mía, generando que una sonrisa aparezca en su rostro.
El sonido de la llamada, provoca que ambos volvamos al mundo real.
Alexander, ya enfadado por la llamada, saca el teléfono del bolsillo de sus pantalones y descuelga la llamada.
—Más te vale haberme molestado por una buena razón Kaiden.
Escuchar su nombre de la boca de Alexander, genera un bloque en todo mi sistema nervioso.
¿En que narices estaba pensando?
—Bueno ratoncito, pórtate bien y nos veremos el miércoles. — Se gira para observar a sus hombres— Encargaos de limpiar.
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Placer Oscuro
RomanceLibro I - Duología Oscuridad Blair Walker lleva sufriendo durante toda su vida. Con 21 años, trabajando desde hace 4 como stripper y ahora estudiando. Lo que menos se hubiese esperado es que su padre la vendiese al igual que lo hizo su madre años...