Capítulo 33

6.5K 493 81
                                    

Blair

¿Estoy nerviosa? Si. Pero no voy a permitir que los nervios me estropeen el viaje, a pesar de que no este en las condiciones y con las personas con las que me gustaría viajar, voy a disfrutar.

Me da igual que suene egoísta, pero después de todo lo vivido, si me paso el viaje mal será en perjuicio mío, en cambio si me lo tomo como un momento de disfrute y de desconectar un poco, mi cuerpo y mente me lo agradecerán.

—¿Miedo a volar ratoncito? — me giro observando a Alexander con sus gafas de sol puestas.

El sol esta a mi espalda, por lo que soy capaz de ver todo su cuerpo completamente iluminado gracias a los rayos solares. Esta vez porta una camisa blanca la cual lleva arremangada y que transparenta ligeramente los tatuajes que asoman por sus brazos y pecho.

—¿Terminaste de inspeccionar? —me doy una bofetada mental para que mi mente vuelva a ubicarse—Nunca te han dicho que mirar a alguien es de mala educación. — da un paso para acercarse más a mi dejando un pequeño hueco por donde corre el ligero viento que hay en la pista — Un pequeño consejo ratoncito, la comida no se mira, se come.

Me quedo completamente boquiabierta, tras sus palabras. Noto sus dedos sobre mi mentón, elevando mi rostro y obligándome que alce la mirada para observarle.

—Cierra la boca, que es de mala educación— con la presión de sus dedos sobre mi rostro me obliga a cerrarla, para luego rápidamente dar dos pasos atrás, para extender su brazo señalando el avión privado que se encuentra a pie de pista.

Sin mirar atrás con mis pasos firmes, me dirijo hacia el avión, cuando llego comienzo a subir las escaleras y una vez que ya estoy adentro me quedo completamente alucinada con lo que ven mis ojos.

—Si tienes miedo a los aviones y encima nos vas a obligar a quedarnos aquí parados, seguramente acabaremos mal. — escucho su voz ronca muy cerca de mí, incluso puedo ser capaz de oler su perfume a la perfección, lo que me hace pensar que esta justo detrás de mi.

Me giro y le observo con una pequeña sonrisa en su rostro, como si estuviese disfrutando del momento. Temo que vaya a disfrutar aún más cuando le diga que me da pánico volar en aviones, nunca he montado en ellos, pero sé que en el momento en el que me siente en el asiento, la ansiedad se apoderará de mi.

—No tengo ganas de acabar mal— le reprocho observando aún las gafas de sol que no se ha quitado y que me impide verle el rostro.

—Eso esta por ver ratoncito— hace una mueca de desaprobación— llevas un historial bastante sucio en términos de hacer estupideces y tonterías que no deberías hacer. De ti me espero cualquier cosa— dice esto ultimo con una pequeña sonrisa en su rostro. —¿Piensas quedarte aquí o vas a sentarte?

Le doy la espalda y miro los asientos que a pesar de que se vean tan cómodos, no hacen que mis nervios por volar se calmen.

—El vuelo comenzará en 5 minutos— dice una azafata saliendo del pasillo que hay al fondo— deben de tomar asiento señor Black.

Mis piernas son incapaces de moverse, porque mi mente asocia a que en el momento en el que me siente, el avión va a despegar. Y eso me horroriza, ¿se caerá el avión en medio del océano? ¿qué pasa si se rompe algo? ¿y si colisionamos con otros aviones? Por más que intento no pensar en ello, mi mente surge con posibles muertes en este transporte.

—Yo mejor iré en coche— digo girándome e intentando salir de este pájaro volador que tanto miedo me da.

Alexander me corta el paso poniéndose en medio de la salida, alzo la mirada para verle el rostro aún oculto con las gafas de sol. Pero soy capaz de reconocer la confusión que hay en su rostro debido a la forma en la que arquea la ceja.

Placer OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora