Capítulo 1

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Como siempre mi despertador suena a las 8:00 de la mañana, tenía clases a las 9:30. Y como tardo 1 hora en ir a la universidad, me tenía que levantar media hora antes.

Me levanto y me dirijo a mi pequeña cocina. Vivo en un apartamento viejo y totalmente cutre. Para que mentirnos, no me gusta nada, pero si tuviese dinero obviamente que no estaría aquí.

Una vez que llego abro el cajón para coger un bol y colocar mis cereales, abro la nevera y saco la leche. Mientras me dedico a desayunar, aprovecho para mirar mis apuntes sobre el examen de hoy.

Cuando termino, limpio todo y lo fregó a mano. Ordeno mi habitación y me dirijo a mi armario.

Se que lo más normal del mundo es que la gente según se levante o antes de vestirse, se duche. Para limpiarse y quitarse todo el sudor del cuerpo. Yo no tengo el lujo de poder ducharme varias veces al día.

Siempre me ducho según llego por las noches de trabajar.  Es una forma de relajar mis músculos y de ponerme cómoda, a parte del sudor y esa mala sensación que muchas veces tengo en el trabajo.

Escojo un conjunto simple, camiseta blanca con pantalones negros y unas converse, y por si acaso una sudadera. Pues a las horas a las que salgo hace un poco de frío.

Termino de recoger mi habitación, compruebo que toda la casa esta limpia y cerrada, cojo mi bolso y salgo a la calle.

Salgo de la callejuela de donde se encuentra mi edificio, para dirigirme a la zona buena de la ciudad y así encaminarme para ir a la universidad.

El dinero que gano, y los gastos que tengo, me dejan muchas veces sin dinero extra para muchas cosas que necesito. Por ejemplo, este mes no he tenido dinero para pagar el bono transporte, así que me toca ir a la universidad andando.

Es una buena de hacer deporte, hay que ver el lado positivo de las cosas. Ver las calles transitadas de Londres, con todas las personas trajeadas que andan súper rápido, aquellas que simplemente dan un paseo con sus parejas y amigos y por último los turistas.

Me he acostumbrado a esta soledad que me inunda todos los días.

No tengo amigos en la universidad, todo el mundo me mira raro.  Seguramente sea por las pintas que llevo, no soy una persona que le gusta ir mostrando por la calle su cuerpo ni nada. Prefiero ir cubierta, suficientemente destapada voy por las noches y aunque parezca que estoy acostumbrada, nunca lo estas. Y creo que nunca estaré cómoda ni lo suficientemente segura de mi misma.

En el trabajo tampoco tengo amigas, son más tirando a compañeras. Si que es verdad, que muchas veces me dicen de quedar con ellas a tomar algo, irnos de fiestas o incluso de compras.

Pero es un lujo que no puedo otorgarme. La matrícula de la universidad se lleva la mitad de mis ingresos, a pesar de que conseguí estar becada.

Me inscribí en la universidad de Londres, pidiendo entrar becada ya que lo que quería cursar no podía pagarlo. No conseguí la beca en su totalidad, pero parte de ella. Por lo que tomé la decisión, espero que no hubiese sido muy estúpida para hacer el doble grado de Administración y Derecho.

Sé que es un esfuerzo, pero intento ser positiva ante la vida que me ha tocado vivir. Supondrá un gran esfuerzo ahora, pero puede ser un logro en el futuro.

La verdad, es que, ante esta situación de mierda, a veces es difícil seguir adelante.

Muchas noches no pego ojo, por toda la mierda que he soportado y que soporto.

Y os estaréis preguntando que mierda he soportado yo en mi vida. Pues es muy fácil.

Soy la hija de unos drogadicticos que le daba completamente igual que fuese su hija. Mis progenitores, por llamarlos de alguna forma porque para mí nunca serán mis padres, me tuvieron cuando eran adolescentes. Mi padre abandonó a mi madre al principio, luego volvieron, pero el jamás quiso saber nada de mí.

Placer OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora