Placer Oscuro

Capítulo 24

Blair

—Me estoy arrepintiendo— digo mirándome al espejo.

Mis manos se mueven alrededor de mis caderas, quedando completamente asombrada por mi figura.

—La idea fue tuya — observó a Alice por el espejo— Yo sigo pensando que es muy buena idea.

—Esto ha sido un error. He pensado en caliente, me voy a cambiar.

— Ni se te ocurra — dice agarrándome de la muñeca para que no me mueva más.

Respiro e intento tranquilizarme, su gesto me ha pillado por sorpresa, pero con cada segundo que pasa su tacto hace que me tranquilice.

— Te queda bien, ¿o acaso no era eso lo que buscabas?

—Si. Pero ahora no estoy segura de que sea buena idea.

—Yo creo que sí. No pienses en nada, simplemente concéntrate en ti misma cuando lo vayas a hacer.

Una pequeña risa sale de mi boca al escuchar sus palabras.

Después del pequeño incidente con Estefany y que Alexander me dijese de que iría con él a trabajar al club, no pude evitar sentir un alivio en mi.

Llevo tanto tiempo trabajando en Diamond Queens que a pesar de que no me guste que me traten como un objeto, es un ambiente donde me se desenvolver porque se lo que hay a mi alrededor. Mi cabeza es consciente de las cosas que tengo que evitar y distanciarme. No tengo miedo en ir a su club porque se lo que hay.

Alice subió al rato para ver que es lo que había pasado, descubrí que a pesar de que fuese callada y tímida como yo, en el fondo las dos somos cotillas. No puedo evitar sonreír porque después de tanto tiempo tengo el sentimiento de que por fin he hecho una amiga en esta vida.

Aunque al principio me costo muchísimo y las palabras no salían de mi boca, con cada pregunta y cada mirada que me hacía no pude dejar de sentirme segura a su lado. Y finalmente la conté todo. Sabe lo que he vivido, lo que me ha pasado y lo importante, porque estoy aquí.

Fue un momento especial para mí, porque después de todo lo que me ha pasado estas últimas semanas, he podido desahogarme al completo. Ella no preguntaba cuando hablaba, simplemente se limitaba a escucharme.

Cuando termine de contarla todo, se abalanzo sobre mi, lo que me provoco cierta sorpresa porque no me esperaba esa reacción. Mi cabeza había creado un escenario donde ella me empezaría a dar ánimos, pero no fue así. Me abrazo. Y fue más que suficiente para mi.

—Deberías de ir bajando ya, va siendo hora— me saca completamente de mis pensamientos al escucharla.

Observo el reloj que hay en la mesilla y esta en lo cierto, son casi las 20:00. Reviso la habitación para ver si he dejado algo tirado.

—Eso lo hago yo— dice Alice en voz alta mis pensamientos.

—Puedo organizar mi habitación yo sola, gracias.

—Anda bajemos que el señor Black estará esperándote.

Aún se me hace raro escuchar su nombre de esa forma, ya la preguntaré porque le llama de esa forma y como ha llegado aquí. Esa historia es para otro día.

Salimos de la habitación moviéndonos por el enorme pasillo hasta llegar a las escaleras, cuando llegamos no puedo evitar posar mi mano por la barandilla.

Me centro en no caerme y que mis tacones no me la jueguen, mi vista se encuentra en mis pasos, pero cuando me aproximo a los últimos escalones, observo unos zapatos y unos pantalones que me hacen parar.