Placer Oscuro

Capítulo 38

Maratón 1/3  (Que lo disfruten)

Blair

Un dolor en mi espalda que comienza a subir hasta llegar a mi cuello me incomoda, provocando que poco a poco abra los ojos y lleve mis manos hacia mi cuello. Presiono mis dedos sobre mi piel y de nuevo cierro los ojos porque el dolor es persistente y molesto.

Giro mi cuello levemente para estirarlo un poco. Cuando lo hago abro de nuevo los ojos y parpadeo para acostumbrarme a la luminosidad que hay en el avión. Encuentro a las chicas completamente durmiendo.

Tengo todo el cuerpo adormecido, pero no me puedo quedar aquí porque tengo ganas de ir al baño. Joder, menudo momento más inorportuno, estoy en medio del aire y mi cuerpo necesita ir al baño.

Intento aguantar pero es imposible, porque veo que me hago pis encima. Esto me pasa por no haber ido al baño antes de irme de la habitación del hotel.

Con cuidado me quito el cinturón y no puedo evitar entrar en pánico. ¿Qué coño pasa si nos caemos y yo no estoy en mi asiento? Cierro los ojos y lleno mis pulmones de aire, concentrándome en mi respiración e intentando controlar los latidos de mi corazón.

¿No puede ser muy difícil no? Ir al baño deprisa y volver a mi asiento. Tendría que tener muy mala suerte si el avión se cae mientras yo estoy en el baño.

Puedo notar como mi cuerpo comienza a ser víctima del miedo segun me levanto, doy dos pasos y por inercia me apoyo en el asiento de Verónica sin incordiarla ni levantarla.

Alzo la vista del suelo y me quedo petrificada ya que nada me sale como quiero joder. Yo solo quiero ir al baño en paz y no morir en el intento. Al parecer el mundo no quiere ponerme las cosas sencillas, pues tengo a Kaiden sentado en un sofá con su ordenador entre sus piernas y la mirada penetrándome hasta el alma.

Mis manos abandonan el asiento de donde me estaba apoyando y con la atenta mirada de Kaiden muevo mis piernas al final del avión pensando que ahí estará el baño. Llegó a un pasillo y observo una puerta, la corro para abrirla y quedo embobada.

Pero la sorpresa que tengo por ver un cuarto de baño completamente distinto al de un avión normal desaparece, cuando noto unas manos sobre mis caderas que me adentran más al baño.

Doy un paso para después girarme y ver a Kaiden cerrando la puerta y poniendo el pestillo. ¿Qué coño hace este hombre?

—¿Se puede saber que estas haciendo? — digo susurrando para evitar que nadie nos escuche  afuera.

—Necesitamos hablar— dice con la mirada con un destello de preocupación. —¿Qué pasó anoche?

El corazón me va a mil, ¿a caso habrá descubierto lo que sucedió noche? No puedo demostrar ningún tipo de nerviosismo aunque si se acerca demasiado será capaz de escuchar cada latido de mi corazón completamente acelerado.

—¿A qué te refieres? — pregunto con la intención de descubrir hacia dónde se dirigen sus intenciones.

—De la nada escapaste y nadie te encontraba hasta que apareciste en la entrada del club— solo puedo pensar en que mierda me invento yo ahora para excusarse.

—Cuando escuche los disparos me asuste y note a la gente empujándome y me perdí al completo.

—¿Acaso no nos escuchaste a ninguno llamarte? — por la forma en la que sus ojos me miran soy consciente de que intenta descubrir si hay alguna mentira en lo que estoy diciendo.

—Yyoo — pongo la mirada a mis manos e intento hacer la mejor actuación de mi vida, suficientes problemas tengo como para añadir esto a mi lista— entré en pánico, mee hizo recordar— obligo a mi mente a viajar al pasado dejando que mis ojos se pongan vidriosos como parte de la actuación.