Blair
—Dame un segundo para ir al baño y nos vamos— Rebeca asiente ante mis palabras y marcho de la cocina.
Un nerviosismo comienza a recorrer todo mi cuerpo, no estoy bien. Necesito un día entero para poder sumergirme en mis propias ideas y que mi cuerpo se recupere físicamente.
Pero es un privilegio que ahora mismo no tengo. Me toca aguantar, no tengo ninguna otra opción.
Una vez que llego al cuarto de baño de mi habitación, me fijo que hay algo de maquillaje en una bolsa de viaje, saco cosas necesarias como es el corrector y el rímel. A pesar de que ahora mismo no tenga mucho sentido intentar tapar esas ojeras que tengo alrededor de mis ojos, Rebeca me acaba de ver con estas pintas.
Me cepillo los dientes y me peino el pelo, cuando me observo de nuevo en el espejo y veo todo bien, salgo de la habitación para ir a la cocina.
Si consigo actuar normal, cosa que no me tiene que resultar muy difícil porque llevo asimilando que toda mi vida esta bien, me merezco un premio. Porque ahora mismo no se si podre aguantar el picor que me recorre toda la espalda.
Cuando llego a la cocina puedo observar a Rebeca sentada en una de las banquetas ubicadas alrededor de la isla de la cocina y a Alice apoyada sobre la mesa. Ambas hablando tranquilamente, ¿A caso saben lo que realmente ocurre en esta casa? Se que Alice debe saber algo ¿pero hasta que punto sabe? No se porque tengo la sensación de que yo tengo más información que ellas dos.
Pero no me puedo dejar engañar por lo que mis ojos ven. Rebeca puede parecer muy ajena a todo este mundo y centrada en su empresa, pero esta mujer es muy lista. Me acuerdo perfectamente que cada vez que entrabamos a un lugar lo primero que hacia es hacer un análisis con sus ojos de todo.
Siendo su hermano quien es, dudo mucho que sea una simple casualidad que Rebeca sea tan observadora de todo.
—Estoy lista— ambas se giran, Alice desprende una sonrisa de su rostro, pero Rebeca se dedica a analizarme de arriaba abajo.
Soy incapaz de evitar relacionar la forma en la que me esta estudiando con la misma mirada que tiene Alexander cuando me ve.
—Hasta luego Alice— escucho decirla a Alice mientras la abraza.
—Podéis venir mucho más a menudo tu y Verónica, me tenéis abandonada— suelta con tono de risa.
—Lo sé, se lo diré a mi hermana. Un día que no tengamos mucho lío nos pasaremos por aquí a cenar. — después de decir esas palabras se gira y se acerca hasta a mi. —¿Lista?
Asiento con la cabeza, pero antes de seguirla los pasos hacia la salida, me detengo por un instante y me giro para observar a Alice en la cocina.
—Gracias— ella sonríe tras mis palabras.
—Te veré luego— asiento al escucharla y ahora si que me doy la vuelta y comienzo a caminar hacia la salida.
Cuando salgo por la puerta de entrada veo el coche preparado para irnos. Rebeca se monta en el asiento del piloto y yo también entro. Pero esta vez me siento despacio, apoyando mi espalda de forma suave para no morirme de dolor e intentar que nada me sangre.
A pesar de que he optado por una parte de arriba negra, no me gustaría comprobar mi teoría de si este color oculta las manchas de sangre. Prefiero quedarme con la duda.
Rebeca arranca y con la música de fondo nos dirigimos hacia la empresa.
—Me he asegurado de que todo esta tal y como lo dejaste.
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Placer Oscuro
RomanceLibro I - Duología Oscuridad Blair Walker lleva sufriendo durante toda su vida. Con 21 años, trabajando desde hace 4 como stripper y ahora estudiando. Lo que menos se hubiese esperado es que su padre la vendiese al igual que lo hizo su madre años...