Capítulo 37

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Blair

Una persona nunca sabe cuando realmente se ha equivocado hasta que ve el error que ha cometido. Para mí, ahora mismo esto es la mejor solución ya que tengo la esperanza de que Luca no este jugando conmigo.

Una vocecita en mi cabeza aún rechaza la idea de haber confiado en él para que me lleve a un lugar seguro, pero otra parte de mi confía en él. Y es algo que me preocupa, porque para mí es un desconocido y el hecho de tener esa sensación me perturba.

Recorremos un pasillo completamente oscuro a excepción de las luces de seguridad que se encuentran en puntos estratégicos del pasillo que estamos recorriendo, permitiendo iluminar un poco el suelo.

Luca se encuentra delante de mí, aún sosteniendo mi mano para guiarme a la salida. Llegamos a una puerta, y cuando la atravesamos por fin puedo ubicarme. Al fondo se encuentra el balcón que si echamos un vistazo, se verá la pista de baile.

Ambos nos quedamos parados, observo como Luca saca su móvil para llamar a uno de los contactos que tiene en la agenda.

—Abrid las puertas en un minuto. — dice eso rápidamente para después colgar la llamada. — Tenemos que volver al pasillo hasta que el resto de las puertas se abran.

—¿Has bloqueado todas las puertas? — pregunto mientras volvemos al pasillo

Si, las puertas de las salas se bloquearon cuando justo tu estabas fuera, de esa forma nadie puede salir y no te preocupes por si saben que no estas allí dentro, porque siguen todos a oscuras. Cuando las puertas se abran y todo el mundo salga a las escaleras que están al otro lado de donde esta el ascensor, te unes a ellos y te quedas en la calle.

—¿Ese es tu brillante plan para ayudarme a salir de aquí? Soltarme ante toda una multitud que al igual que yo, no entienden una mierda y saldrán en avalancha por las escaleras. ¿Quién no te dice que cuando llegue a la calle algún loco me lleve?

—¿Tu no estabas entrenando? — no puedo evitar que la sorpresa se apodere del rostro al escuchar sus palabras—Tengo a un hombre trabajando en la casa ¿lo recuerdas? — dice rápidamente impidiéndole hablar.

—Todavía no he dicho que confíe en ti.

—Se paciente antes de llegar a conclusiones. Para que estés más tranquila, nadie te tocará un pelo cuando estés afuera— no puedo evitar soltar una pequeña risa ante esas palabras— ¿Qué es lo gracioso?

—¿El hombre que me ha arrastrado a esa habitación no cuenta?

Antes de que pueda contestarme, somos interrumpidos por un sonido breve, el silencio es sustituido por el de personas gritando.

Estamos metidos en el pasillo, pero nuestra puerta se ha encontrado abierta durante todo momento. Cuando veo a grupos de personas salir corriendo en una misma dirección llevo mi mirada al frente conectando con la mirada de Luca quien se encuentra al otro lado de la pared.

—Ese era un gilipollas, y fue culpa mía pensar que podía confiar en él.— da un paso al frente para intentar acercarse más a mi, pero yo retrocedo.

—Independientemente de lo que este sucediendo, no confío en ti y no quiero unirme en ningún tipo de juego, estoy harta.

Doy un paso hacia mi derecha con la intención de seguir a toda esa multitud, pero el agarre que siente mi mano provoca que eche la cabeza atrás para observar a Luca conectando su mano con la mía.

—Ten cuidado Blair.

—Llevo toda mi vida sola, no necesito a alguien que me cuide a estas alturas— y tras esas palabras que salen de mi boca deshago la unión de nuestras manos.

Placer OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora