Capítulo 13

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La mente es un arma de doble filo que puede jugarte malas pasadas. La salud mental es un pilar fundamental del ser humano, es lo que te mantiene en pie.

Ante una situación, es el estado de tu propia mente quien te permite afrontar el problema, con ayuda todos podemos tener una mentalidad fuerte y afrontar todo lo que la vida nos ponga por delante.

En mi caso temo que cada día mi cabeza se vaya quebrando cada vez más con todos los obstáculos que hay en mi vida.

Por unos instantes se me ha olvidado completamente donde me encuentro, mi vista va directa al hombre que se encuentra a escasos metros de mi, pero mi atención esta en todos los pensamientos y preguntas que surgen en mi cabeza.

—¿De que os conocéis? — me pregunta Verónica provocando que salga de mis pensamientos y mi mirada se dirige hacia ella.

Ante esa pregunta ¿Qué se supone que debo de decir? ¿Acaso saben de que viven sus hermanos? ¿Estarán al corriente de todos los asuntos en los que sus hermanos están metidos? ¿Cómo pueden ser hermanos si parecen polos opuestos?

—De la vez que fui a la oficina y todas estabais ocupadas. — la respondió sin dejar de mirarme.

—Por dios que exagerado. Anda que tu también viniendo cuando sabes todo lo que tengo encima, no es que fuese una idea brillante— le recrimina Rebeca antes de tomar un poco de champán.

—Luego no te quejes de que no paso tiempo contigo. — le responde Kaiden antes de sentarse de nuevo en los sofas.

—Bueno, todo eso ha sido un reencuentro muy bonito— Inés se gira para mirar a Kaiden— un placer verte de nuevo, pero aquí estas mujeres hemos trabajado duro para no quedarnos luego de brazos cruzados aburridas charlando, así que nos vamos a la pista. — dice agarrando de la mano a Verónica.

Veo que intenta hacer el mismo gesto conmigo, pero me muevo un poco antes de que me meta en la pista de baile.

—Yo me voy a quedar un poco aquí, luego me uniré a vosotras— al escucharme ella asiente y se marchan las dos gritando con la copa en sus manos.

Nos quedamos Rebeca, Kaiden y yo callados mientras ambas desaparecen de nuestra visión por la pista de baile, hasta que aparece un hombre.

—Señorita Fashion, me gustaría hacerle un par de preguntas para una entrevista.

Ella asiente y antes de marcharse nos mira.

—Kaiden, compórtate por favor. — dice antes de beberse lo que le queda de champán para luego dejarlo sobre la mesa y seguir al hombre.

Cuando me aseguro de que Rebeca esta lo más lejos posible de mi y que nadie me puede ver, me intento escabullir, pero Kaiden me agarra de la muñeca. Mis manos van hacia su agarre quien al reconocer mis nervios me suelta inmediatamente.

Mi mano izquierda va hacia mi muñeca donde Kaiden estableció su agarre, con un intento de consolarme.

Hace unas horas el tacto de Kaiden me hacia sentir tranquilidad y paz, y no entiendo porque ahora este simple garre hace que mis nervios se pongan en alerta.

—Sígueme para que podamos hablar tranquilamente. — me dice antes de comenzar a andar y dejarme parada viéndole.

Una parte de mi subconsciente me dice que no le siga, que salga corriendo de este lugar. Pero otra parte de mi mente me dice que le siga, y es lo que hago, existen muchas preguntas en mi cabeza sin responder.

Se gira al notar mi presencia cercana a su persona para no perderme, me extiende una de sus manos y sin pensármelo dos veces las unimos, de forma en la que le pueda seguir con mayor facilidad y asi no perderme entre la multitud.

Placer OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora