Blair
A pesar de que mi vista este centrada en el reflejo de mi cuerpo sobre el espejo, mi mente se encuentra completamente dispersa en otros lugares.
No puedo evitar sentirme ansiosa, pero no desde un punto de vista positivo, sino negativo. Mi cabeza se encuentra planeando miles de escenarios en los cuales me puedo encontrar una vez que salga de esta fiesta y finalmente llegue a Londres.
Solo pensar que cuando llegué a aquel país que es mi hogar, todos mis miedos podrían hacerse realidad dependiendo de la respuesta de Lulú a mi pregunta. ¿Realmente ella tiene más secretos los cuales desconozco?
Mi mente no asimila ni una mentira más de los hermanos Black, en cambio, Lulú es Lulú. A pesar del dolor que puede haber en mi corazón debido a las mentiras y a los secretos, en el fondo de mi corazón, ella es mi familia y por muy molesta que este, no creo que sea capaz de darla la espalda.
Al fin y al cabo, familia solo hay una, da igual si nos une lazos de sangre o no. Nosotros mismos somos quienes definimos quien es nuestra familia. Y ella es la mía, hoy y hasta el día que muera.
—Blair, ¿Estas lista? — escuchar mi nombre me obliga a que mi mente se ubique de nuevo a la realidad.
Mi foco de atención se retira del espejo para centrarse en Verónica, quien se encuentra apoyada en el marco de la puerta.
—Si, perdón. — me disculpo porque ni si quiera se cuanto tiempo lleva ahí parada esperándome.
Salgo del camerino y según lo hago, me arrepiento tanto de no haberme quedado un tiempo más en él. Mi mirada se posa en una sola persona la cual, con su mirada me hipnotiza al completo.
—Venga Kaiden, no seas un coñazo, muévete.
Verónica comienza a salir por el pasillo, en cambio él se queda aún en esa misma posición observándome.
—Te ves bien— mis ojos amenazan con salir de mi rostro, ante la sorpresa de su comentario, ¿alguna vez alguien me ha dicho eso mismo?
—Gracias— digo con una leve sonrisa intentando disimular el pequeño cosquilleo que siento en mi abdomen. No puedo evitar pensar que estoy haciendo el ridículo debido a la sonrisa que comienza a aparecer en su rostro.
—Te ves bien cuando te sonrojas— me muerdo la lengua ante ese comentario, por más que provoque que los latidos de mi corazón comiencen a superar los niveles normales, la desconfianza se apodera de mi ¿qué mosca le ha picado para que ande hablándome de esta forma? — Debemos de irnos, si no quieres presenciar a mi hermana hecha una histérica.
No respondo, simplemente me muevo a lo largo del pasillo. Una mano comienza a recorrer mi cintura hasta quedarse en la parte baja de mi espalda provocando que una corriente eléctrica recorra todo mi cuerpo.
Por un segundo mi cuerpo se detiene permitiendo que ese movimiento genere un efecto en mí, pero elimino es sensación de comodidad que comienza a surgir en mí y comienzo a caminar de nuevo centrándome en cada paso que doy.
La mano de Kaiden genera una pequeña presión sobre mi piel obligándome a alzar la mirada del suelo, cuando le observo me fijo en que su brazo derecho se encuentra estirando y señalando una de las puertas de salida.
Cuando salimos del edificio, una brisa de aire fresco golpea mi cuerpo, a pesar de llevar un vestido de mangas largas, el viento recorre todo mi cuerpo. Llevo mis brazos envolviéndolos por mi estómago para intentar mantener el calor corporal.
Observo a Kaiden quitarse la chaqueta que tan bien le queda sobre su cuerpo, y en la cual se puede apreciar la musculatura de sus brazos y la anchura de su espalda. Cuando veo que se aproxima y mi mente ve sus intenciones, doy un paso para atrás.
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Placer Oscuro
RomanceLibro I - Duología Oscuridad Blair Walker lleva sufriendo durante toda su vida. Con 21 años, trabajando desde hace 4 como stripper y ahora estudiando. Lo que menos se hubiese esperado es que su padre la vendiese al igual que lo hizo su madre años...