Placer Oscuro

Capítulo 10

Desde que termine de arreglar mi traje para el lunes en el desfile, no me he levantado de la silla. A pesar de que le envié a Rebecca una buena tanda de papeles listos para firmar, aun me quedaban unos cuantos.

Ya son las 19:00, y puedo decir que por fin he terminado de preparar cada documento. En el ordenador le doy a imprimir y me levanto hasta llegar a la impresora, cuando llego no puedo evitar estirarme completamente.

Me duele cada músculo de mi cuerpo, ahora mismo soy incapaz de ver una silla y sentarme, necesito moverme porque tengo la sensación de que ahora mismo mis músculos son de gelatina.

—Adivino, te has pegado una paliza desde que llegamos— me giro al escuchar esa voz.

Me encuentro a Inés con un café en mano y con la misma cara de cansada que yo, estoy segura de que tampoco ha salido de su despacho.

—Si, y por lo que observo tu también. —ella levanta su café antes de beberlo.

—Me queda entregar esto a Rebe y ya, supongo que tienes que entregarla todos esos papeles que seguramente sean muy aburridos— rio ante su ultimo comentario y asiento con la cabeza.

—Me queda prepararlos y ya.

—Yo voy entrando, te espero adentro.

Asiento ante su respuesta y espero a que la impresora termine de hacer su función para después ir a mi despacho. Cuando llego me aseguro de que las hojas estén bien grapadas y las meto en carpetas indicando de que contrato se trata. Me aseguro de que todo este perfecto y salgo para dárselo a Rebecca.

Toc.Toc.

—Hola— Según entro veo que no solo esta Rebecca e Inés en el despacho, sino que también hay otra chica. —Perdonar no quería molestar solo te traía la documentación que faltaba.

—No molestas Blair, ¿con esto ya esta todo? — asiento ante su pregunta.

—Genial, mientras Rebecca se dedica a firmar nosotras recogemos, ¿te quieres venir a cenar?

Todas me miran expectantes ante mi respuesta. Ahora me las tengo que ingeniar, porque ni de broma me puedo pagar una cena. Lo que tendría que hacer es buscar formas en las que pagar la deuda, pero no se me ocurre ninguna.

Tengo que ser sincera conmigo misma ¿a quien quiero engañar? No voy a ser capaz de recoger todo el dinero, mis días ya están contados.

—No de verdad, yo estoy cansada y encima tengo que hacer cosas en la universidad.

—No lo enfoques como cena de compañeros, si te ayuda piénsalo como si fuese cena de empresa, total lo va a pagar la empresa. — comenta Inés.

—Si lo dices así suena muy mal— dice la chica misteriosa. — Por cierto, no nos han presentado— dice mirando a Inés y Rebecca con una mirada asesina— Soy Verónica, la hermana de Rebecca.

—Yo Blair.

—Venga Blair vamos a recoger nuestras cosas. — me dice Inés mientras dejamos a las dos hermanas en el despacho.

Cuando salimos, las dos nos separamos para que cada una recoja sus cosas. Entro en mi despacho y me pongo a ordenar todo el caos que tengo a mi alrededor.

Estoy bastante nerviosa por la cena, no se ni que pinto ahí, es mirarlas a ellas y luego a mi y me vengo abajo. Yo no pertenezco a ese tipo de sociedad en la cual ellas se mueven, estoy muy por debajo.

Pero hay que ver el lado positivo de las cosas, si la vida me ha presentado esta oportunidad de trabajar en esta empresa por algo será ,tengo que aprovechar estos pequeños placeres que me da la vida. Porque una nunca va a saber que es lo que le espera el futuro.