Lulú
El sonido de una gota caer y el de unas pezuñas moverse por mi celda no deja de repetirse en mi cabeza, una y otra vez.
He perdido completamente la noción del tiempo, y puede que la cabeza también.
Me parece que fue hace una eternidad cuando me sacaron de aquí para poder ver a Blair. No hay un segundo que mi cabeza no deje de preocuparse por ella, aún no encuentro explicación alguna de como pudo llegar al hospital.
Insistí a Kaiden en que me diese más información, pero no le quería presionar, suficiente fue que convenciese a Alexander de dejarme salir de aquí para intentar calmarla cuando despertase.
Blair es un ángel caído del cielo que no se merece nada de lo que la esta pasando, la he intentado proteger de todo lo que he podido, pero esa chica es demasiado cabezota.
Se que tiene muchas preguntas, y solo rezo porque algún día pueda salir de aquí y respondérselas. Empezar una vida de cero, lejos de Londres y de toda maldad que acecha, completamente solas porque no necesitamos a nadie más.
Las dos felices y disfrutando de la vida.
Que se vea relacionada con los hermanos Black es culpa mía y de nadie más, y que Blair estuviese en un hospital también es mi culpa. No hice bien mi trabajo de protegerla.
Mi cabeza trata de descifrar en que momento ella ha podido coincidir con ellos dos, la única opción que barajo es en mi ausencia cuando ambos aprovecharon de la situación.
Unas botas comienzan a sonar haciéndose más fuerte debido a su proximidad. Abro los ojos y simplemente veo una sombra, la tenue lámpara que se sitúa afuera de mi celda no ilumina lo suficiente como para observar a alguien que no se encuentra debajo de ella.
—¿Qué ha pasado? — no se quien de los dos ha bajado hasta mi, pero no me voy a quedar callada, la curiosidad de un disparo y unos gritos que escuché horas atrás me dejaron intrigada.
La curiosidad de lo que sucede en el mundo exterior es mi única vía de escape de mis pensamientos.
La sombra se mueve hasta ubicarse debajo de la bombilla, permitiéndome observar a la única persona que me intuía que estaba aquí.
—Tu que crees.
—Se que el causante ha sido tu hermano, pero mi pregunta Kaiden, es sobre la procedencia de ese disparo— se queda quieto como una estatua, con la mirada fija en sus pies, como si se estuviese planteando ocultarme la verdad— Si vas a optar por engañarme, ahorremos tiempo y vete.
—Me llamarón diciendo que algo grave había pasado. — su mirada aún persiste en sus pies, pero al cabo de un rato levanta el rostro, y es ahí cuando me doy cuenta de la situación.
El impacto que me genera psicológicamente observar su rostro, hace que me levante del suelo en medio segundo para aproximarme a los barrotes que nos separan. Al llegar en un intento desesperado de acercarme más a él mis manos agarran los barrotes con fuerza.
No solo es la sangre que hay por su rostro y manos lo que me hace tener un nudo en el pecho por el miedo de que algo malo haya pasado, sino que también en sus ojos, completamente hinchados y rojos de llorar.
—Kaiden, te lo suplico— mi mente me lleva al peor escenario de todos y cada fibra de mi cuerpo desea que me este equivocando.
Porque esa sangre no puede pertenecer a Blair, es imposible.
—Dime que esa sangre es tuya o de Alexander— pero mi mirada busca algún rasguño en su piel o manchas o cortes en sus prendas, pero no hay nada, simplemente tiene sus manos y cara llena de sangre.
ESTÁS LEYENDO
Placer Oscuro
RomanceLibro I - Duología Oscuridad Blair Walker lleva sufriendo durante toda su vida. Con 21 años, trabajando desde hace 4 como stripper y ahora estudiando. Lo que menos se hubiese esperado es que su padre la vendiese al igual que lo hizo su madre años...