PECADOS

UNA PASIÓN DEBE MORIR...

Tony revivió entonces aquellos momentos de horror e incertidumbre cuando Peter tuvo que ser hospitalizado por el daño que se había provocado... qué demonios había ocurrido con ellos para volver a ese punto?

Dónde se había ido ese chiquillo que deslumbró al poderoso Iron Man con sus ideales y su inteligencia...con sus ocurrencias, siempre tan lleno de vida, siempre alentándolo expectante. Es que Peter lo admiraba con una pureza que lo empujaba a ser el mejor mentor, el mejor hombre... lo iluminaba con su sonrisa, era imposible no rendirse ante la sencillez de su corazón.

Era valiente y avasallante, no le importaba dejar hasta el último aliento en una pelea que considerara justa. Tony quedó cautivado desde aquella primera vez que hablaron en su departamento y decidió reclutarlo para integrar sus filas.

Tan ensimismado estaba en esa maraña de pensamientos y preguntas que el genio tardó en percatarse que Bruce le había extendido la mano para ayudarlo a incorporarse, Tony se había quedado hecho un ovillo en un sillón de la esquina, algo apartado de los profesionales que se ocupaban de Peter. Ni siquiera advirtió que lentamente se habían retirado y quedaban ellos solos allí... el genio clavó su mirada bañada en lágrimas en su amigo inquiriéndolo, y Bruce le habló lo más tranquilo que pudo.

- Está estable ahora... se encuentra profundamente dormido. - Anthony se acercó a donde Peter descansaba bajo una luz tenue y le tomo las manos entre las suyas que aún temblaban.

Obviamente aquel no era el mejor momento, pero era necesario hablar acerca de lo que habría provocado la descompensación del arácnido, asique Bruce juntó coraje y cortó la distancia que lo separaba de Tony.

- Me informaron que su rendimiento en el MIT había bajado y pasa mucho más tiempo que antes entrenando...

- Y no está alimentándose, los análisis arrojaron resultados nada buenos... ha llegado a un punto crítico y su cuerpo sencillamente se desmoronó. - le dijo dándole una carpeta con esos resultados y otros de exámenes que le estaban practicando, Tony revisó todo cuidadosamente y saber que estaban suministrándole vitaminas y nutrientes le dio algo de tranquilidad.

Una vez que los datos estuvieron gravados en su mente, aunque era de madrugada y el cansancio lo agobiaba, le devolvió la carpeta a Bruce y tomó el teléfono para hablar con May que por fortuna estaba con Happy, vendría de inmediato.

- Gracias Bruce... siempre cuento contigo. - le dijo abrazándolo y después de dejar un pequeño beso en la frente del joven, se retiró a su habitación.

Dormir iba a ser una misión imposible, por lo que fue hasta su balcón con un trago en la mano preso aún de un amargo presentimiento, era la primera vez que su prodigiosa mente trataba de que razonara y su corazón se negaba con una férrea persistencia. Es que tratándose de Peter todo, todo quedaba atrás... o casi todo.

Inesperadamente, de repente una presencia helada que conocía muy bien lo estremeció al abrazarlo por detrás, y Tony tal vez hechizado cerró los ojos dejándose envolver por aquel perfume que había extrañado.

- No es un buen momento cuernitos... Peter está aquí.

- Lo sé... y también sé que estas asustado pero él se pondrá bien.

- Y tú?

- Yo? - le preguntó sorprendido y el millonario giró para mirarlo a los ojos...esas esmeraldas destellantes que sin embargo ahora le parecieron faltas de su vivaz fulgor.

- No tengo tus poderes pero podría apostar a que algo ocurrió... - Como era su costumbre, Loki con una sonrisa fingida intentó escapar de ese lugar incómodo que era sincerarse. Sabía que Tony era determinado y no caería en sus embustes...ahora mismo le estaba sujetando las manos con más fuerza que antes buscando la verdad en su mirada.