PECADOS

QUE LOS CUMPLAS FELIZ...

Peter se tomó un momento sentándose en su cama...mañana cumpliría sus 18 y había demasiadas cosas su cabeza abrumándolo...

Sonrió al imaginarse que Tony estaría enloquecido con la torre llena de visitantes y en secreto envidió su entusiasmo... no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado en su vida en sólo dos años... qué locura!!

La ansiedad lo consumía por comenzar sus días en el MIT...ya contaba con ambiciosos proyectos relacionados con la biotecnología, aprender directamente de Tony que poseía un cerebro que jamás conseguiría dejar de asombrarlo y que además contaba con las más avanzadas tecnologías, le habían brindado una gran ventaja, sin duda.

En serio adoraba poder mantener esas intrincadas charlas y debates acerca de teorías y planes durante extensas jornadas en su taller, con él se sentía completamente acompañado, contenido y comprendido...nunca relegó su lugar como mentor y constantemente estaba desafiándolo a expandir sus límites como científico.

Algo más por lo que Peter admiraba tanto a Antothony Edward Stark, era por los bien conocidos esfuerzos en pos de estimular, cultivar y preservar los conocimientos en toda área a la que pudiera alcanzar.

De hecho, mantenía contacto con otro de los prodigios de su misma edad al que Tony le tenía un especial afecto, Harley Kenner... Un supertalento en la rama de la ingeniería mecánica, como su prometido.

Por teléfono le había prometido estar presente para la fiesta al día siguiente...y esperaba que pudiera llegar...aunque no hablaron puntualmente de su compromiso con Tony deseaba realmente que eso no fuera un motivo para perder la fluida relación que tenían desde hacía un tiempo. Es que cuando se trataba de ellos como pareja, la gente cercana al millonario en particular, tendía a tomar parte de un bando y casi siempre era el contario.

A pesar de todo Peter se consideraba un chico realmente afortunado...contaba con el amor incondicional de May con quién ahora podía hablar sin secretos de casi todo lo que acontecía en su vida, tenía a Ned y M.J...tenía al hombre que amaba y...tenía? a James...

Antes que pudiera pensarlo siquiera buscó el pequeño móvil y lo examinó detenidamente maravillándose de las aplicaciones que poseía, sin duda Shuri era una genio.

Y sin más decidió que era un buen momento para probar la tecnología obsequiada...por Dios!! la expresión traviesa que se instaló en su carita hubiera matado de ternura a Bucky si lo hubiera visto.

"Hola,cómo estás?" - escribió y sin advertirlo sus ojos se iluminaron ideándose una respuesta en la que le decía cuánto lo extrañaba...

No podía explicarse porque insistía con esa locura...considerarla "aventura" le causaba náuseas, pero no era tan tonto como para no reconocer su índole ilícita, prohibida.

Era una relación que lo debatía entre el placer y la culpa....podía cerrar los ojos y volver a sentir los besos de James recorriéndolo...su sonrisa y su ternura secreta. Pero, aunque ese deseo no se parecía en nada al concepto sucio que tenía Peter de "engaño"...sí lo era.

Suspiró hondo y la vibración proveniente del aparato le indicó que había recibido una respuesta.

Leyó y releyó el mensaje... y todo rastro de alegría se apagó inexorablemente.

"Estoy bien...por favor no escribas..."

Y de pronto allí estaba...ese rencor que ardía en su pecho por Steve Rogers, él se lo había llevado lejos y seguramente ahora estaba controlándolo de cerca.

Escuchó la puerta abrirse y cuando May llegó, corrió a sus brazos como cuando era un niño pequeño.

- Qué ocurrió mi amor? - le preguntó llevándolo hasta el sillón para hablar tranquilos mientras le peinaba suavemente sus rizos chocolate.