PECADOS

NO SERÁ UNA NOCHE BUENA...

Para Navidad Tony había organizado una gran fiesta en la Torre en la que no había escatimado recursos para que esta tuviera su sello inconfundible de glamour y locura.
Como para el cumpleaños 18 de Peter, el genio envió invitaciones a todos aquellos que tuvieran que ver con los Vengadores... por increíble que pareciera hasta Steve y Thor habían confirmado su asistencia.
Es que Navidad era una fecha muy cara a los sentimientos de Stark... aunque los años pasaban podía recordar vívidamente cada festejo con sus padres, especialmente con María, no se iba a engañar...
Peter sin embargo envidiaba su entusiasmo porque fuera una noche mágica... esa alegría que el genio desplegaba le era casi ajena...
En silencio unas viejas sensaciones que siempre lo derribaban lo carcomían... entre ellas estaba ese viejo sentimiento de verse opacado , anulado por el fantástico Tony Stark.
Y claro, pasaba que cada vez que Tony lo abrazaba una punzada de culpa se clavaba en su corazón dividido... la lógica dictaba que el olvido de James sobre lo que pasaron juntos debía ser una bendición, pero en su atormentado interior no lo sentía así en absoluto.
Debería agradecer las atenciones que recibía por parte de un hombre tan extraordinario, debería empeñarse en la titánica tarea de hacer que fueran felices...debería. Pero, cada vez que se quedaba a solas se repetía incesablemente la charla que tuvo con Shuri apenas fue prudente confiar en los resultados de los estudios que le habían realizado a James.
"Lo siento Peter... Bucky no te recuerda"...con esa sencilla oración Shuri le explicó que su existencia había sido desterrada de la mente de James, a los detalles técnicos que le siguieron poco les había prestado atención... James le había pedido a Shuri que de ocurrir aquello no le recordaran la relación clandestina que tenía con el joven prometido de Stark.
Derramó muchas lágrimas al pensar que sólo eso había sido al final de cuentas para James... el prometido de un hombre al que le debía demasiado.

Esa noche Tony se había quedado dormido después de una ducha caliente y lo vio descansar tan plácidamente que no tuvo el valor para despertarlo cuando le dio pequeños besos en su rostro y permaneció sin inmutarse... esa cama cuando no estaban teniendo relaciones le parecía muy extensa a Peter.
Por más que lo intentó aferrándose al cuerpo caliente de Tony, el sueño nunca acudió a él y lo mejor que se le ocurrió fue deslizarse fuera de la habitación con su traje listo para salir a patrullar.

Era una locura, pero en las alturas balanceándose armónicamente y con sus sentidos enfocados en detectar alguna actividad ilícita, parecía tranquilizarse...
Las horas corrieron y decidió volver ante el amanecer que se encontraba próximo.. pero mientras se columpiaba indiferente al vértigo ya cerca de la Torre, el aire comenzó a congelarse en sus pulmones al idearse el ajetreo que significaba ultimar los detalles para el festejo.
Se determinó a no ceder ante la ansiedad... cuando llegó fue directamente al taller y allí se quedó apoyándose en una mesa calmando los síntomas de un ataque.
No habrían pasado mas de unos cinco minutos cuando vio a Tony bajar las escaleras con una taza humeante en la mano y un gesto de desaprobación evidente instalado en el rostro.
Ese gesto se acentuó cuando recorrió con la mirada su traje seguramente en busca de algún daño que evidenciara un encuentro violento con algún delincuente, sin embargo al no hallar nada tampoco se suavizó.

- No habíamos quedado en que saldríamos juntos por ahora? - dijo dando un sorbo como si quisiera contener el enojo que cargaba.

- Estabas dormido Tony, en serio no quería molestarte. Ya estoy bien, no quiero que te preocupes...

- Eso me alegra, si ya estás bien tal vez podamos hablar de lo que quedó pendiente aquella noche que volviste del MIT. - Peter tragó duro cerrando los ojos y maldiciendo de nuevo su suerte... por qué justamente ahora Tony volvía con aquello??

- Tony no quiero hablar de eso.

- No pensaste que justamente hablar de "eso" puede calmar de una vez esos ataques que tienes? - Peter no pudo evitar mirar hacia aquel sillón que evocaba tantos recuerdos de ellos dos... añoraba esos tiempos en que el único secreto que tenía con el mayor era el amor que sentía por él.