Finalmente la Navidad llegó con su alegría desbordante, extraordinaria... era esa época del año en que la gente parecía dejarse embargar por un júbilo repleto de buenos deseos y un frenesí rojiverde invitaba a mirar la vida con una renovada esperanza... por lo menos para la mayoría de las personas...
Para los más desdichados que sólo aspiraban a sobrevivir de la depresión, esta festividad sólo agudizaba la miseria en la que estaban inmersos... no por nada era un tiempo clave de suicidios.
Y entre estos desafortunados estaba, por supuesto, Peter... para el arácnido el mundo ahora era un lugar más frío y espantoso sin el calor de Tony.Así el gran día había llegado, esa tarde May llegó al apartamento haciendo malabares con los paquetes que traía...pero apenas cruzó la puerta se chocó con el cuadro desalentador que hizo morir la sonrisa que se había dibujado en la calle hace un momento cuando sus vecinos le desearon una feliz Nochebuena... Peter continuaba semidormido en el sillón donde se había estado quedando porque ni siquiera toleraba entrar en su propio cuarto...
Demasiados recuerdos para él, demasiado dolor...
Sus heridas aún se sentían en carne viva, a veces le parecía que había derramado ya hasta la última lágrima...y entonces recordaba que el frío de su alma no se iría nunca más.No iba a mentir, intentó comunicarse con Tony e incluso, desesperado trató de buscarlo pero se dio de lleno contra un muro de ausencia.
Nunca le respondió ni una llamada, ni un mensaje, incluso le había revocado con una eficaz rapidez todo acceso a cualquiera de sus propiedades... y como era de esperarse, el círculo íntimo del millonario se mantuvo más hermético que nunca, hasta Happy.Aquello era una culpa más que se sumaba a las cientos que lo atormentaban, la relación del guardespaldas con su tía se había enfriado, por más que la pobre May se lo negara...
Ahora era raro que visitara el apartamento y ni hablar de los planes de convivir que tenían antes de que él decidiera que ya había llegado a su límite y le confesara todo a Anthony.Derrotado... se desplomó en ese sillón donde apenas conservaba algo de conciencia entre los medicamentos que lo mantenían "calmado".
Para May era desgarrador ser testigo de aquello... pero aún en esos horribles instantes, la mujer se mantuvo fuerte para ser su sostén, trataba de convencerlo de que esto pasaría, de que había un mañana posible lejos de tanta agonía y espanto... de que no estaba solo.
Ese día la mujer se puso especialmente firme y le había insistido a Peter que se bañara y vistiera para cenar, asique ante su apabullante insistencia el arácnido lo hizo mientras luchaba por despabilarse.
May preparó la mesa para ellos con esmero y hasta colocó algunos regalos en un maltrecho árbol que armó a duras penas...esas tareas no se le daban, tampoco se le daba lo de cocinar, por lo que resolvió comprar una cena como para veinte personas.
Happy no había respondido a su invitación, por lo que dio por sentado que no se presentaría... asíque cuando el timbre sonó y lo vio en la puerta con más comida, bebida, y obsequios no supo qué decir.
- Feliz Navidad. - le dijo muy serio bastante frustrado por no encontrar algo mejor, pero May sólo lo abrazó como si no hubiera un mañana... cuánta falta le había hecho!
Aún algo atontado, Peter supo de la presencia de Happy y se esforzó aún más por aparentar un bienestar que no tenía... ni siquiera era la sombra de ese jovencito que deslumbró al gran Anthony Stark, no necesitaba un espejo para darse cuenta...
Las estrellas que antes iluminaban sus ojos chocolate con una calidez imposible se habían extinto entre lágrimas... su universo se había partido entre noches vacías y culpas amargas.Muy rápidamente cubrió su cuerpo, era evidente su pérdida de peso... de veras que se empeñó por arreglarse un poco y esconder aunque sea un ápice el aspecto demacrado que tenía.
Cabizbajo saludó casi en un murmullo y tomó su lugar en la mesa... lamentablemente el aroma de los alimentos provocó un vuelco en su estómago y cerró los ojos rogando porque las náuseas se marcharan.
May no dijo nada, sólo contuvo el aliento e intentó seguir con el triste intento de conversación que tenían, muy atenta a lo que Peter se llevaba a la boca.
Happy mientras tanto miró la mano de Peter con disimulo y comprobó que todavía conservaba el anillo de compromiso... casi pudo sentir pena por el muchacho, pero el peso del sufrimiento de su amigo muy pronto hecho por tierra cualquier intento de piedad para con él.
Habrían pasado aogunos minutos cuando al fin Peter levantó la mirada clavándola en Happy.- C... có mo está Tony? - May hizo un bollo la servilleta y no tuvo valor para mirar a Happy que completamente serio pareció tomarse un momento para pensar muy bien en su respuesta.
- Está bien. Ha vuelto a las misiones...
- Valla... - sólo eso pudo decir, sabía que había retornado a su rutina de superhéroe, no había nada que el gran IronMan hiciera que no fuera noticia... los canales adoraban al genio, al millonario, al filántropo.
Su pregunta no obtendría la respuesta que él esperaba, qué tontería intentar que Happy le diga algo más!
Peter se preguntaba si Tony lo extrañaría, si bajo esa apariencia de irresistible playboy, de magnífico hombre... se lamentaría por ellos dos.
No dijo nada más y continuo tratando de comer algo mientras su tía y Happy retomaron una superflua charla.
Y al cabo de unos tortuosos minutos se levantó excusándose y se dirigió a su habitación... justo en la entrada eso le pareció un terrible error.
Todavía no podía estar allí, en ese que fue su refugio mil veces... es que Tony seguia ahi, en cada rincón de su soledad...
Lo que no esperaba es que Happy lo siguiera poco después haciéndole una seña para que hablaran dentro del cuarto.
Por un muy fugaz instante su pecho se ilumino de esperanza... tal vez tendria un mensaje para él de Tony, y en efecto así era.- Chico voy a ser directo contigo, Stark me pidió que te entregue esta llave y es lo último que hago por ustedes. - el corpulento hombre sacó de su bolsillo derecho dicha llave y se la entregó a un aturdido Peter.
En ella estaba la dirección de un lugar donde el genio había depositado todas sus pertencias... aunque no se lo dijo Happy, inmediatamente Peter se dio cuenta.
Tan fácil como eso... tal vez fue en ese preciso instante que un nuevo impulso se abrió paso entre tanto tormento, un nuevo aire nacido de la seguridad que había tocado fondo y ahora era tiempo de salir de aquel infierno.
Miró por última vez su cuarto así como estaba y movido por una fuerza invisible comenzó a despegar de la pared más próxima las fotos de un hombre que nunca más lo iba a aceptar a su lado.
Su ídolo de toda la vida... el genio que creyó en él... el amante al que se entregó por completo.
Sí, lo amó como jamás soño siquiera que podría adorar a una persona... fue el dios ante el cual se incó devotamente y al que traicionó alejándolo para siempre.
Sí, quiso y fue querido... su corazón fue dividido y se desangró en una agonía que derramó lágrima a lágrima.
Siempre fue golpeado y ahora lo único que quedaba era volver a vivir... ya no era un niño, era el momento de erguir la cabeza y aceptar las consecuencias por sus errores.
Cuando May se acercó luego de despedirse de Happy, lo encontró en aquella metódica tarea de desprender de todo recuerdo aquellas paredes.
No dijo nada, sólo lo abrazó por detrás y fue suficiente para recordarle que allí estaba para ser su apoyo siempre que lo necesitara... y por primera vez en una eternidad sonrió... una pequeña y tímida sonrisa que fue un milagro.- Feliz Navidad May...
- Feliz Navidad Pet!!

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PECADOS
Fanfiction"PETER TENÍA LAS HORMONAS...TONY LA PERVERSIÓN...QUÉ PODÍA SALIR MAL??"