PECADOS

Y AHORA...

Peter necesitó de cada fibra de su super fuerza para arrastrar sus pasos fuera de la torre... y una vez que estuvo adherido a la gélida superficie del exterior, allí desde lo alto, se quedó admirando al vacío… la idea de dejarse caer no le parecía mala. 

Las lágrimas surcaban sin cesar su rostro enrojecido quemándole la suave piel en el camino que recorrían, sintió como si un puño mucho más demoledor que el de James hubiera impactado de lleno en su pecho y el mismo oxígeno ahora fuera fuego.  

El viento lo golpeó como tratando de arrancarlo de ese shock en el que se encontraba sumido pero le costó un buen rato reaccionar… y de pronto,  aún aturdido se impulsó a una velocidad escalofriante a través de los rascacielos.
Quizá así pudiera escapar de la mirada llena de odio y dolor de Tony...de sus palabras que le desgarraron el alma y la voz en su cabeza que sin piedad le gritaba que era su culpa, que se merecía todo aquello. 

Enceguecido, apenas podía reunir algún resabio de aire para seguir hasta su departamento balanceándose erráticamente... no soportaba la máscara, pero en su locura sabía que era necesaria.
Y así, a punto de perder el sentido, logró estrellarse contra su ventana haciendo estallar los vidrios y provocándole un susto de muerte a May. 

Impactó de lleno contra la mesa de té y a la pobre mujer le costó unos segundos vencer la sorpresa de los cristales cayendo que la había paralizado... desesperada se abalanzó sobre el joven pero éste no reaccionaba a sus descarnados llamados.
Aterrada como estaba lo arrastró hasta el sillón y le quitó la máscara rogándole que respirara… sólo lo dejó un momento para tratar de impedir con una manta que las ráfagas gélidas que se había entrometido en la estancia consiguieran helarlo aún más. 

Buscó desesperada su teléfono y comprobó que había estado sonando... nunca la llamada de Happy le pareció más oportuna. 

- Harold...GRACIAS A DIOS!- sólo eso pudo decir antes de romper en un llanto histérico, entre gritos le dijo que Peter estaba mal y mientras trataba de calmarla, Happy se puso en camino lanzando una alarma desde otro dispositivo al cuerpo de médicos especiales para que acudieran al punto que les había indicado con la máxima premura.

Así en cuestión de minutos,  varios profesionales invadieron el modesto departamento para asistir a Peter... recién cuando May lo vio descansar en su cama pudo respirar casi con normalidad.
Se negó rotundamente a que la sedaran y a duras penas Happy pudo llevarla fuera del cuarto del arácnido.
Algo muy grave había pasado, Tony no respondía su celular y nadie sabía dónde estaba... 

May callaba el amargo presentimiento que ya era certeza... lo único que importaba ahora era sostener los pedazos de Peter. 

Cuando se quedaron a solas Happy preparó café y mientras sostenía la taza humeante se sentó a su lado para tratar de calmarla entre sus enormes brazos.
Ya había dado una momentánea solución al frío que insistía en invadirlo todo por la ventana rota sellándola hasta que vinieran a repararla... no dijo nada, esperó pacientemente a que la mujer que tanto amaba dejara de temblar. 

- Gracias Harold... no sé qué hubiera hecho sin tí. - dijo a través de un triste asomo de sonrisa. 

- Debes calmarte... no puedo hablar con Tony todavía. - pero al escucharlo, el rostro de May volvió a ensombrecerse automáticamente. 

- Creo que sé lo que pasó... conociendo a Peter era cuestión de tiempo. 

- A qué te refieres?