Cuando Peter realizó todo el trayecto de regreso a casa lo hizo por inercia...completamente abstraído en sus pensamientos. El departamento estaba en silencio, no había querido despertar a May en el único día que tenía permitido dormir hasta tarde porque no trabajaba.
Fue a su habitación y acomodó sus cosas para luego suspirar y admirar todo con una profunda nostalgia.
Se negó a pensar en cuántas horas pasó allí soñando con Tony Stark, sacudió su cabeza y decidió preparar un excelente desayuno para compartir con su tía...a veces se encontraba deseando que todo volviera a ser como antes de entrar en la vida de Stark y la locura de los Vengadores.
Los días pasaron increíblemente rápido y ajustarse nuevamente a la rutina le fue grato...volver a la vorágine de exámenes y responsabilidades combatiendo el crimen le devolvió esa energía que estaba casi extinta en él.
Pero el contacto con su mentor se había reducido drásticamente...charlaban por teléfono y mediante mensajes, se tomó un tiempo de su pasantía y de las tareas que desarrollaban en el taller.
Tony estuvo tentado de buscarlo a la salida de sus clases...pero prefirió respetar la distancia que Peter sentía necesaria.
En cuanto a él volvió a salir algunas noches...amargamente teniendo la certeza de que cada fibra de su cuerpo rechazaba sistemáticamente otra compañía que no fuera la de ese jovencito. Dios! extrañaba tanto escucharlo parlotear sin descanso...que hiciera alborotos en su amado taller...esos "Te Amo" en la pantalla de su celular no eran lo mismo que cuando se lo decían esos labios ardiendo cerca de los suyos.
Esa noche cuando lo llamó no pudo esconderle las ansias que tenía por verlo...por tocarlo. Lo escuchó contarle a cerca de la escuela...de May hasta que ya no pudo disimular más...
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- Peter...estuve pensando en nosotros. - cuando el chico lo escuchó se incorporó en el sillón y su sonrisa se derrumbó sin remedio.
- Quieres terminar conmigo...
- Qué? No! estoy pensando en que debería tener esa charla con May finalmente.
- Lo dices en serio? - preguntó incrédulo y sin poder contener tanta felicidad.
- Créeme que no bromearía con algo así. - así fue que acordaron que Peter le preguntaría a May cuando estaría dispuesta a recibirlo y Peter le avisaría.
Apenas cortó de un salto fue hasta la cocina a preparar una cena espléndida para que su tía tuviera el mejor ánimo posible...porque sabía que tratándose de Tony iba a necesitar toda la suerte de su lado para que no se negara de plano.
Después de una discusión extensa, al final la mujer comprendió que ya no podía seguir evitando verle la cara al millonario por lo que acordaron reunirse un martes por la tarde.
