PECADOS

THOR

El imponente rubio entró en aquel bar casi vacío con su aspecto más "normal" y comenzó a buscar con la vista a Steve... sin creer aún que fuera ese fornido tipo casi tumbado en la barra, se acercó para asegurarse y él tardó unos minutos en notar su presencia.

- Amigo Steve te ves muy mal... - le dijo el enorme dios nórdico incapaz de ser sutil en su sorpresa... no es que pudiera serlo generalmente tampoco, lo suyo era la franqueza.
Steve se llevó la cerveza a los labios y se esforzó por mostrarle un atisbo de sonrisa.

- Pensar que creí que me veía increíble... Cómo me encontraste? - le preguntó bajándose un poco más la gorra que ocultaba su rostro hinchado y le hizo una seña al obeso barman para que le diera una
cerveza a su rubio amigo.

- Gracias! Sam me dijo, te he estado buscando...todos lo están haciendo.

- Me fui del apartamento hace un par de días...tú sabes, para pensar...

- Pero nadie sabe de tí... dónde has estado?

- Oh, estuve quedándome en un cuarto cerca de aquí... me alegra que hayas venido, Sam es el único con el que he estado hablando y debo haberlo hartado si te dijo donde encontrarme.

- Claro que no!- dijo ofendido, se pensaba un amigo muy cercano del soldado.

- Estaba bromeando... sabe que eres un buen amigo. - cuando hizo el ademan de pedir otra ronda, Thor lo detuvo.

- Por qué mejor no vamos a tu hotel y descansas...

- Desde cuando rechazas alcohol? Quién eres y qué has hecho con mi Thor? Vamos, un par más!
El soberbio hombre no iba a discutir más asique lo acompañó bebiendo hasta que un mareado y ahora risueño Cap aceptó irse...el hombre de la barra ya no sabía cómo echar a semejante dúo de robustos ebrios, asique agradeció que se fueran de una buena vez así cerraba el bar.
En realidad se necesitaba mucho más para embriagar a Thor, pero le siguió la corriente a Steve y una vez en la acera comprobó que estaba muy borracho y adormecido como para conducir su moto...o indicarle dónde quedaba el dichoso cuarto donde se estaba quedando.

Afortunadamente se le ocurrió buscar en sus bolsillos... en el derecho encontró la llave y en ella la dirección, asique tomó su martillo que llevaba disimulado como un paraguas y aprovechando la exigua cantidad de gente que deambulaba en esa calle a esa hora, recuperó su apariencia y tomó a Steve entre sus fuertes brazos emprendiendo vuelo con el MjÖlnir hasta el oscuro complejo de departamentos.

El viento acarició a Steve quién se sintió completamente a salvo aunque desconocía la altura que lo separaba del suelo...

Su mente confundida le recordó a cuando Tony lo llevaba por los cielos abrazado... a veces incluso, el millonario despejaba su rostro y se besaban a salvo de cualquier mirada curiosa. Sí, fue feliz... pero ahora era diferente, no era el perfume de Tony...

Al llegar, Thor abrió como pudo la puerta y lo dejó directamente en la cama. Pese a estar tan mal, había limpiado y arreglado el lugar como un buen obsesivo que era, asique fue relativamente sencillo llegar a ésta.

Debió dejarlo allí para volver por la amada moto del Cap y la dejó estacionada bajo... al volver a la habitación se encontró con Steve desnudándose torpemente.
- Déjame ayudarte... - le dijo haciendo que se recostara nuevamente y forcejeo para quitarle los jeans.

- No tienes que hacer esto... - dijo sonrojado y entonces con la tenue luz cercana Thor pudo ver mejor los ojos hinchados del llanto.

Hizo lo que a le nació del corazón...lo abrazo aferrándolo a su pecho, era su manera de decirle que no estaba solo... y Steve ya hastiado de llorar pudo relajarse para hablar más tranquilo con la desinhibición que le permitió el alcohol.
- Qué ocurrió?
- Me equivoque amigo... me equivoqué tanto...- le dijo mirándolo a los ojos que aún en esas condiciones parecían océanos puros, pacíficos... Thor no dijo nada, pero fue como si lo viera realmente por primera vez.
Admiro cada detalle del rostro de Steve... sus masculinas facciones, sus labios tan rosa que no podía apartar su atención de ellos...