PECADOS

DISTANCIAS II

Tony había comenzado su trabajo de ni bien había llegado, necesitaba poder ocuparse de otras cuestiones... se estaba tardando más de lo normal en resolver determinados códigos, pero estaba seguro que pronto tendría todo lo que le interesaba solucionado.

El hotel donde se hospedaba le reservó una lujosa habitación que le brindaba una espectacular vista por lo que casi no salía de allí más de lo necesario.

Así mismo maldijo la lluvia que comenzó a caer en calma cuando apenas faltaban un par de minutos para llegar a la medianoche... como era de esperarse en ese desolado clima. Y, a pesar de lo cómodo que estaba, anheló poder volar de allí hasta un punto mucho más cálido en donde podría relajarse por fin... tomarse un respiro de todo.

De pronto escuchó como truenos rabiosos comenzaron a iluminar la oscuridad reinante de afuera... caminó lentamente hasta el ventanal y se sirvió una copa para admirar la furia implacable de la tormenta...siempre se había sentido atraído por las tormentas.

Y en un instante el ambiente pareció enfriarse a pesar de la calefacción... cerró los ojos rogando que se equivocara, pero no. De lo profundo de la oscuridad del cielo, Loki apareció posando sus pies desnudos lentamente en su balcón...solamente alumbrado por el resplandor de los relámpagos que surcaban los cielos como temibles latigazos.

El agua helada que se derramaba sobre él parecía exaltar su belleza, era una imagen sublime, irreal... una visión que camino con sus pies descalzos por la terraza hasta quedar enfrente de ese mortal que deseaba, apenas separados por el cristal...

Lo miró con esa lujuria salvaje que centellaba en sus inconfundibles ojos esmeralda provocándolo y muy lentamente dejó caer la fina túnica verde que lo cubría, esta se había adherido a su piel por el agua, revelando su elegante silueta...entonces apoyó la mano sobre la superficie del vidrio invitándolo fatalmente a reunirse con él.

Tony aunque se resistió a la idea, no pudo dejar de admirar a ese dios que se erguía como escapado de un sueño hipnótico bajo la lluvia que se derramaba copiosa...sus largos cabellos eran tan renegridos como la oscuridad que lo devoraba todo... era un ofrecimiento perverso al que Tony no podría resistirse.

El millonario abrió el ventanal y le ofreció su mano para que entrara.

- Ya sé que tu no, pero yo me congelaré si salgo. - le dijo con esa sonrisa traviesa que había seducido al témpano que tenía enfrente desde que se chocaron por obra del destino.

-Oh, pero yo no lo permitiría... - le respondió Loki reuniéndose con él mientras creó una especie de burbuja dorada de energía muy cálida que los envolvió y Tony rió maravillado.

-Eres increíble...sólo tú puedes hacer estas entradas.

-Lo sé Hombre de Acero...

-Thor...

- Sé exactamente dónde está, aunque él cree que puede mantener su rastro oculto de mí. Como sé también dónde estás en cada momento y he venido por ti...

-Creí que la última vez había sido claro cuernitos... - dijo con muy poca convicción, lo que le produjo al dios mucha gracia... Tony no podía dejar de admirarlo y recordar lo tersa que era esa pálida piel bajo su tacto hambriento.

-Yo también cuando te dije que era muy convincente cuando me lo propongo...además te aclaré que dejarte era cosa de esa vez - dijo y le tomó una de sus manos al genio para que la pusiera en su cadera y fuera acostumbrándose a su frío una vez más.

- Peter... - intentó decir, pero Loki puso su largo dedo índice sobre sus labios para que callara.

-Él no está aquí, cierto? Pero yo sí... - Tony sonrió haciendo el agarre más fuerte y apegándolo a su cuerpo.

- Puedes tener a cualquiera, de cualquier mundo... pero vuelves a poner el mío al revés - dijo ya muy cerca de su boca y Loki no pudo evitar estremecerse al sentir el cuerpo de Tony pegado al suyo, el calor que emanaba...

- Sí...porque te quiero a ti. - dijo haciendo un movimiento con su mano y toda la estancia quedó cerrada e iluminada únicamente con esa luz de oro...

Loki lo hacía sentir malditamente bien... su boca reptándolo era la gloria misma. Con él todo quedaba afuera, el hambre fue saciada, el cansancio desapareció y la pena se adormeció cuando el dios lo estremeció con sus heladas y expertas caricias.

- No sé lo que hiciste... pero no te detengas.

- Te di de mi fuerza... sin ella no podrías resistirme...

- Claro... - murmuró riendo con los ojos cerrados, Loki no movía ni una de sus pestañas si no obedecía a un fin que le beneficiara pero poco le importó. Se abandonó por completo al capricho de ese ser. Ya recostado en la enorme cama, incrédulo lo vio cubrirse con la apariencia de una versión femenina.

- Puedo leerte...nunca lo olvides. - dijo como si fuera una advertencia y rió divertido cuando mientras desnudaba a Tony, éste no podía dejar de mirarlo entre sorprendido y seducido. Loki era una criatura fina y a la vez hábil... se sentó en su regazo y maestramente comenzó a moverse para que el hombre sintiera su húmeda vagina hambrienta del hinchado y rígido miembro.

Tony no esperó demasiado, la tomo de la cintura y la empaló hasta la base de una sola vez haciendo que gritara.

- Eso querías?

- A ti te quiero! pero creí que serías más gentil conmigo...soy virgen. - murmuro con su inconfundible gesto de picardía mientras le tomaba las manos a Tony y las llevaba a sus firmes senos.

A esas alturas Tony había olvidado por completo llamar a Peter...como había olvidado todo lo que fuera ajeno a ese volcán que lo apresaba y le arrancaba roncos gemidos. Con ella podía permitirse abandonar los límites, es más, inclusive lo animó a calentarle su inmaculada piel con el cinto que le entregó sumisa.

Recibía el castigo con ahogados suspiros pidiéndole más, provocando al hombre para que dejara correr su sádico apetito... avivando los deseos que reprimía con cada fuerza.

Hasta que, mientras ella estaba apoyada en sus rodillas y codos y Tony la estaba penetrando por detrás como un poseso, le tomó un mechón de sus largos cabellos para hacerla erguir violentamente y acercar así su boca al oído.

- MUÉSTRATE! - le ordenó y Loki riendo volvió a ser un hombre.

- Lo que desees...

- A TÍ... - dijo en un gruñido mientras dejaba correr el en interior del dios su espesa semilla y Loki sonrió triunfante, le había costado más esfuerzo del que creía...pero al fin el humano se rendía a él.