Surprise.
Niall's POV
¡Otro gran día! ¡Jueves para ser claros! ¡Estoy tan feliz y alegre por ir a la facultad! Nótese el gran sarcasmo y que dispararse en la cabeza suena muy bien es estos momentos. Me llevo las sábanas hasta mi cabeza tapandola evitando el irritante sonido de la alarma.
— Buenos días —dice somnolienta la castaña, me limito a gruñir—. Lo siento por la alarma, son apenas 5:50 am, puedes dormir media hora más mientras me baño.
¿Las 5:50 am? ¿Acaso quiere llegar a barrer la universidad esta chica? Gruño tratando de reconciliar el sueño interrumpido. Me acomodo en mi lugar nuevamente hasta que, sin darme cuenta, unas pequeñas gotas en mi cara me despiertan por segunda ocasión en el día. Lucy esta ahí sonriendo, le dedico una débil sonrisa, ella se limita a negar con la cabeza mientras reprime una carcajada.
— Buenos días bello durmiente, ¿qué tal estuvo aquella media hora extra que dormiste? ¿Todo bien?
— Solo un pequeño detalle, ¿por qué tu alarma tan temprano?
— Soy mujer, tardo en arreglarme y bañarme —dice como si fuera la cosa más obvia del mundo—. Deje agua caliente si te quieres bañar.
Sonrío y me levanto de la cama. Ella se encuentra mirándose en el espejo mientras se cepilla el cabello, pongo mi cara junto a la de ellos y ambos sonreímos, le doy un beso y me dirijo a la ducha.
Después de un baño de cinco minutos y arreglarme, Lucy me espera para comenzar a desayunar. Un par de rebanadas de pan tostado, algo de fruta y cereal junto con un vaso de jugo es lo que me espera para comer.
— Wow, cuando tuve la idea de que viviéramos juntos nunca se me paso por la mente que me cocinarias, esto es lo mejor.
— Tonto, ahora, come o sino se nos hará tarde.
— ¿Qué tal dormiste? —le pregunto empezando a comer la fruta.
— Bien, gracias, nada fuera de lo normal —dice sentándose a mi lado y empezando a comer—. ¿Qué tal tú?
— Bien, mucho mejor sabiendo que ahora duermes a mi lado.
Charlamos durante los quince minutos que duro el desayuno sobre temas aleatorios. Terminamos de comer, nos terminamos de arreglar y salimos hacia la facultad.
— Pero es que no es tan fácil despedirte de alguien como lo hicieron Perrie y Eleanor, es tan diferente. ¿Qué pasa cuando la persona que es tu sueño se transforma en tu insomnio? No las entiendo. Si tanto los amaban, ¿cómo pudieron olvidarse de ellos? ¿Cómo pudieron ser tan egoístas? —dijo mientras bufaba, parecía que no solo hablaba de ellas.
— No lo sé sinceramente, ellos ya lo están superando y eso es bueno.
— Tienes razón, porque todo se puede superar, ¿no? —me mira esperanzada, yo asiento.
— Caminas hacia enfrente sin darte cuenta, es algo extraño, pero tienes que hacerlo. El mundo no dejara de girar porque tú estas mal, no se detendrá aunque ruegues, implores, te pongas de rodillas o llores, el mundo es tan cruel a veces que seguirá su curso por más destrozado que estés.
— Tienes razón, por eso siempre hay que caminar hacia adelante, ¿okay?
Todo aquello sonaba más como si fuera para alguno de nosotros, por lo que supuse que ella misma quería convencerse de seguir adelante, por lo que la abrace y bese su cabeza.
— Okay.
El resto del transcurso la pasamos en silencio, yo abrazandola mientras caminabamos. No fue un silencio incómodo, fue un silencio que dice más que las palabras y eso me agrada. No tardamos en llegar, faltaban simples minutos para que dieran comienzo las clases por lo que nos despedimos y cada uno salió por su camino. Mientras caminaba por el campus, Ricitos de oro apareció en mi camino.
— ¡Niall! —gritó Harry, acercándose a mi para estrechar las manos.
— ¿Qué hay? digo alegre, él sonríe.
— Un pajarito me dijo que Lucy se paso a vivir contigo, así se hace.
— ¿Y ese pajarito fue?
— No quisiera delatar a nadie, claro, pero culpa a Rachel, ella me lo dijo.
— Hey, ¿haz visto a Zayn? No lo he visto tanto últimamente.
— El pobre sigue afectado, pero ya le he dicho que mañana los cinco nos vamos de putas.
— Okay, suena bien. Hey, ¿nos vemos luego? No quiero llegar tarde a clase.
Nos despedimos chocando palmas y cada quien se fue hacia su clase, o al menos yo hice eso. Tengo planes para el viernes, y eso está bien supongo, aunque el único problema que veo ahora es que no podré ir con Lucy. El reloj avanzó lentamente. Al parecer, si algún día me llegaran a decir que me quedan veinticuatro horas de vida, sin dudarlo vendría a donde me encuentro ahora, donde las horas pasan como siglos. Después de pensar en cosas como por qué le decimos negro a Zayn cuando es blanco al igual que todos, si el trasero de Lou es natural o por qué Harry se tarda el triple en arreglarse más que su novia, el timbre anunciando el descanso sonó, haciéndome huir (como a casi todos) de aquel salón.
— Alto —menciono el catedrático—. Habrá un proyecto para la próxima semana, para el próximo martes. Tiene que tratar sobre algún hecho de la historia, en sus vidas, algo sobre el comportamiento humano, no importa el tema, aunque tiene que tratar sobre el ser humano. Serán cinco cuartillas y será impreso. Arial número cuatro, justificado y sin ningún tipo de sangría. ¿Alguna pregunta? Si la respuesta es no, se pueden retirar, buen día jóvenes.
Bufé y salí del aula. Comencé a buscar a Lucy con la mirada, sin saber dónde se encontraba exactamente. Saqué mi celular y le envié un whatsapp preguntándole dónde estaba. Seguí caminando sin obtener respuesta alguna, hasta que a lo lejos la vi. Oh no. Estaba junto a Emily, estaba hablando con Emily. Esto no acabara bien. Comencé a acercarme a la escena antes de que los golpes, insultos y/o gritos se hicieran presentes. Me lleve una gran sorpresa al ver cómo ambas se abrazaban. Satanás, ¿esto es obra tuya acaso? Vamos, hablamos de las chicas que a duras penas podían verse en pintura, ¡éste es un hecho que debería de escribirse en todos y cada uno de los libros de historia!
— Wow —me limite a decir cuando Lucy paso a mi lado, esta volteó y al parecer no se había dado cuenta de que estaba ahí y la había visto junto com Emily.
— ¿Cuánto tiempo llevas viendo? —pregunta divertida.
— Lo suficiente como para decir que ambas han hecho las paces, supongo —me encojo de hombros—. Da igual, me alegra ver que entre ustedes ya no hay tanta rivalidad.
— De hecho —dice ella jugando con su lengua—, somos muy buenas amigas actualmente.
— Espera, ¿qué tanto me he perdido entonces?
— Demasiado diría yo —y ambos nos reímos.
El resto del día pasó en un abrir y cerrar de ojos ¡habíamos sobrevivido a un jueves! Reí en mi interior. Al llegar a casa Lucy dijo que se sentía mal e iría a dormir. Por lo que aproveche para sacar algunas cosas de las cosas en las cajas que aún habían en la sala.
La caja que abrí primero estaba llena de fotografías, así que tome asiento y comencé a verlas una por una. Tomé el primer álbum que estaba ahí, tenía escrito memorias. Lo abrí para en la primera foto toparme con una foto de ella de pequeña. Seguí pasando las páginas, viendo como esta crecía por cada vez que le daba vuelta a la página. En algunas estaba con su familia, amigos, incluso conmigo. Daba fin cuando ella tenía alrededor de diez años.
Tomé el siguiente, aquel llevaba el nombre de live it. Lo comencé a hojear, dándome cuenta que ahora en este ella tenía unos quince años. Fotos de paisajes, de ella, amigos, fiestas y todo tipo de cosas en éste. Daba fin con una foto mía y de ella abrazados. Estábamos en una fiesta, y sin temor a equivocarme, aquella había sido la última vez que la había visto antes de que viniera a Nueva York. Lo que más me llamó la atención de aquella página era la descripción: algunas cosas empiezan, otras terminan.
Seguí viendo fotos hasta que ya no hubiera más, aunque la última foto, la solitaria, la que parecía que no pertenecía a ningún lado fue la que más me intrigó. Cuando la ví, en mi boca se formó una pequeña "o". Era la foto de un ultrasonido.
hola mis criaturas del señor ♡ ¿cómo están? espero que bien y capítulo nuevo :))) adsjscsjsg puede que ese sea el secreto ran esperado, pero también puede que no >:) las amo, voten, comenten. nos leemos luego, ciao.
