Little things.
Lucy's POV.
lo siento mi amor, fui un idiota, pero juro que soy un idiota que te ama.
Suspiro pesadamente y guardo mi celular. Que me diga algo que ya no sepa por favor; cuando fue por mí en la mañana para irnos juntos esperaba que cuando abriera la puerta me dijera algo así como "feliz primer mes mi amor, te amo tanto". ¿Eso paso? De hecho estuvo muy lejos de eso, me apresuró diciendo que se nos haría tarde.
Creí que al llegar a la universidad habría algo, me negaba a que él lo hubiera olvidado, pero en cambio, llegamos a la entrada y se fue corriendo ya que no quería llegar tarde.
En el primer descanso pregunté qué día era, me respondieron como si no pasara nada especial y él siguió concentrado en la conversación. En el día le tire montones de indirectas hasta que me canse y me enoje.
¿Cómo podía ser posible que lo hubiera olvidado? Camine a mi casillero y saque el oso con un corazón y chocolates que se supone le daría, claro, si es que él llegaba a recordar algo. Me senté en el suelo y tome un chocolate que el oso tenia.
― ¿Por qué los hombres son tan ineptos a veces? ¿Tú sabes la respuesta?―pregunte viendo al oso, hice que negara con la cabeza― Bueno, son muy ineptos en ocasiones, de hecho tú tendrías que estar con él ahora, pero aquí estamos tú y yo, sin él a nuestro lado.
En definitiva algo en mi mente ya no estaba bien, cualquier persona cuerda no se pone a hablar con osos de felpa.
Camine hacia el aula donde mi próxima clase sería, me senté en una banca de en medio y me puse mis audífonos para hundirme en la voz de Katy Perry.
You took my light
You drained me down
But that was then
And this is now
Now look at me!
La clase pasaba, las personas hablaban, podía sentir la bulla pero no la escuchaba debido a los audífonos, el tiempo transcurría alrededor mío sin importar que yo me encontraba más.
Decidí saltarme las demás clases, podría irme a casa, pero quería que él me viera al finalizar las clases para saber que vea que no me afecto en nada. Fui a las gradas de la cancha de soccer ya que vi movimiento en esta. Se trataba de un chico practicando su tiro a la portería, tome mi libro de Cassandra Clare y entre al mundo de nefilims, ángeles, demonios, mundanos, brujos, hombres lobo, vampiros y mucho más. Solo avance un capítulo antes de que un balón estuviera cerca de matarme.
― ¿Qué te sucede?―pregunto sacando un audífono de mi oído.
― Lo siento, ¿por qué estás aquí?―pregunta el chico subiendo las gradas hasta donde estoy yo― Devine, Josh Devine.
― Eso sonó muy James Bond―digo arrugando la nariz―. Yo soy Lucy. ¿Tú por qué estás aquí?
― Me han sacado de clase, se supone que debería estar en la oficina del rector, ¿y tú?
― Un mal día, saltarse un par de clases no afectara mucho, supongo.
― Me agrada tu mentalidad―suelta una carcajada―, ¿por qué el mal día?
― Mi estúpido novio no recordó que hoy cumplimos un mes juntos―hago una mueca.
― Los hombres no somos buenos recordando esas cosas, no te deberías de enojar tanto con él, no es el único que le suceden ese tipo de cosas.
― Lo sé y trato de decírselo a mi mente pero no puedo, se supone que hoy sería un día único y especial, se supone que me ama, si realmente me ama debe de recordar este tipo de cosas.
