Doughnuts and a statue.
― ¿Te quieres sentar?―pregunte extrañado por la situación, ¿quién es él?
― Sí, gracias, supongo―dice sentándose, ambos nos comenzamos a examinar con la mirada―. Cierto, mis modales―se aclara la garganta―, hola, soy Matthew Thompson―dice extendiendo su mano hacia mí, dudoso acepto.
― Niall, Niall Horan―digo aun inseguro―. ¿Quieres una de dona?―pregunto mientras le ofrezco de mis donas que sobran.
― Tomare una―dice y toma una de glaseado, yo bebo un poco de mi café sin perderlo de vista―, soy el ex novio de Lucy―me toma por sorpresa y comienzo a toser ahogándome con la bebida―. ¿Estás bien?
― Si, sólo fue la impresión, pero, te veo tan pacífico―digo nervioso tratando de encontrar las palabras, el ríe.
― No pienso quitártela o algo parecido, calma―da una mordida a la ya media dona que sostiene―, la amo, pero quiero que ella sea feliz.
― Espera, ¿dices que la amas pero no pelearas con ella?―pregunto sin poder creerlo.
― Nunca dije eso, yo quiero que sea feliz, a mi lado no lo era, digo, ¿cuántas veces no lloro mientras estaba conmigo? Te ama Niall.
― Pero, no entiendo, ¿cómo me reconociste si quiera?
― Sé algunas cosas de Lucy que tú probablemente no sepas―dice acomodándose los lentes―, la conocí en Starbucks, yo estaba tomando un café mientras leía un libro tranquilo cuando la puerta se abrió, ella tenía sus ojos rojos, su maquillaje corrido y quise saber que le pasaba, me intrigo desde que la vi.
― Pregunta, ¿qué sabes que yo no sepa?―pregunte tratando de evadir el tema de cómo la había conocido.
― Eso no te lo puedo decir yo, ella lo hará cuando crea que sea correcto y cuando esta lista, es cosa de darle tiempo.
― Lo sé y eso trato, pero ella es una caja de secretos ahora, no sé cómo ir abriendo poco a poco esa caja siendo frágil.
― Lo sabes y lo sabrás, las cosas se dan por algo, es cosa de espera y fe.
― Pensé que serias diferente, no sé, cuando me dijiste que eras el anterior novio de Lucy pensé que me ibas a querer matar.
― No, no te mataría pero cuidado con hacerle daño, ya le has hecho bastante.
― Ya sé lo que hice, no hace falta recordar los errores que he cometido con ella―digo algo enfadado.
― No te enojes, es la verdad, pero dime Niall, ¿en verdad la quieres?―pregunta alzando una ceja.
― Sí, si la quiero―la amo, pero soy demasiado orgulloso como para admitirlo.
― Eso me basta por ahora―esboza una sonrisa―, bien, te dejare, un gusto conocerte―dice levantándose de su asiento.
― Un gusto Matt, espero volver a verte pronto―digo tratando de sonar amable ya que en realidad no me gustaría volver a verlo nunca.
El chico de lentes sale del local y camina por las calles de Nueva York como un chico mas, uno del montón. Trato de tomar un sorbo de mi café y este se ha acabado. Volteo mi vista a la caja de donas, aun hay dos y ya no tengo más hambre. Antes de irme pido cuatro donas mas ya que sé como soy de comelón y que luego me dará hambre. Salgo del lugar con una caja de Krispy Kreme en las manos y me dirijo a mi departamento. Al llegar me encuentro con la grata sorpresa de Harry durmiendo sentado recargándose de mi puerta.
― Harry―digo mientras lo muevo un poco, él se queja―, soy Niall tarado, te quedaste dormido sentado aquí.
― Uhm―Harry abre los ojos―, estas aquí, te vine a visitar pero no estabas, decidí esperarte pero al parecer me quede dormido―ríe por lo bajo.
