Like this you love me.
Niall's POV.
Niall, mi amor, despierta...
Sentí como poco a poco el peso de mi cuerpo lo iba sintiendo más. Como recuperaba la mentalidad. Quería abrir mis ojos pero los párpados aun eran muy pesados, así que me quede así, descansando conscientemente. Oí como la puerta se abrió y después se cerró. Sentí como alguien se sentó en la camilla en dónde estaba y comenzó a acariciarme la mano. Se sentía tan suave como siempre, le respondí el gesto de la misma manera, con el pulgar acariciando su tersa mano.
― Niall―dijo con sorpresa en su rostro, yo me limite a sonreír―. Oh por Dios, mi amor, ¿cómo te sientes?
― Estoy bien, un poco adormitado, me pesan mucho los párpados―dije con voz ronca y apenas audible.
― Todo salió perfecto en la operación de último momento que te hicieron. Le llame a tus padres y les conté lo que ocurrió, espero que no te moleste. Oh, también les avise a los chicos, todos están preocupados por ti, aunque ahora en la sala de espera sólo estén Louis y Eleanor.
― Hablas mucho, relaja la pelvis.
― Lo siento―casi pude sentir el calor de sus mejillas sonrojándose―, les diré a los chicos que ya estas consiente.
― Prácticamente no del todo, aun tengo los ojos cerrados, creo que me tienes que dar un beso como en los cuentos para despertarme.
― Calmado princeso durmiente, pero si tanto insistes―dijo para después besarme, le seguí el beso para después abrir poco a poco los ojos.
― ¡Ah! La luz me lástima―me queje como si de un vampiro se tratara.
― Les diré a los chicos que vengan a verte―mencionó divertida.
A los pocos segundos entraron los tres chicos a la habitación. Eleanor sosteniendo una charola con cuatro cafés de Starbucks humeantes y Louis con cuatro paquetes de chips. Mis ojos se iluminaron como los de un pequeño niño en Navidad.
― Yo quiero―dije emocionado.
― Pareces un niño―dijo Louis haciendo una mueca―. Ten pequeño Horan, pero prométeme que la próxima vez veras hacia ambos lados antes de cruzar la calle―termino de decir para después entregarme un café y unas Chips.
― Lo prometo mamá―dije metiéndome a la boca una papa.
― ¿Te dolió mucho la operación?―pregunta curiosa Eleanor.
― No mucho, de hecho no recuerdo nada, me sedaron completamente. Créeme que si hubiera visto todo eso no estaría tan normal.
― Bueno, valió la pena venir a las cinco de la mañana acá―dice Louis riendo un poco.
― ¿Qué? ¿Cuánto tiempo he estado aquí?―pregunto preocupado.
― Has estado aquí desde que llegamos ayer como a las cinco hasta hoy que son ya las diez de la mañana―responde Lucy.
― ¿Y han estado todo ese tiempo aquí?―pregunto horrorizado, pobrecillos.
― Nosotros no―dice Eleanor―, Lucy algo así, no se quería despegar del hospital por si habían noticias sobre ti, tuvieron casi que llevarla a rastras ayer en la noche para que se diera una ducha y después regresar si quería.
― ¿Tuvieron? ¿Quién la llevo?
― Oh, Justin y Annie se encargaron de eso, era su turno de hacer guardia junto con ella.