𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚

035: WonWoo

Esté es un pedido hecho por suhospet  espero que te guste y perdona la demora.

Definición de caos: Jinnie.

WonWoo sonrió para Hyejin cuando está tomó su bolso y las llaves del auto. Hyejin le regreso el gesto mientras amarraba su pelo en una pequeña coleta, aunque minutos después decidió solo dejar su cabellera negra suelta.

—¿Es muy importante? —WonWoo preguntó llamando la atención de su pareja, estaba un poco nervioso. Hyejin lo miró cortamente y después entrecerró los ojos.

—Claro que lo es... WonWoo, hoy sabremos si me suben de puesto y de sueldo. —Respondió ella acomodando esta vez su traje.

—¿Porqué sigue siendo tan importante para ti? Hyejin, muchas veces te eh dicho que no tienes que trabajar, puedo mantenerte a tí y a la niña, no necesitas un empleo cuando yo puedo darles todo lo que necesitan. —WonWoo dijo de manera repentina. Ese era un tema aparte, además de ya haber dejado las cosas en claro antes, pero realmente era algo que el chico no se sacaba de la cabeza.

Hyejin negó ante sus palabras. Ya conocía su respuesta, pero WonWoo seguía insistiendo.

—Ya hablamos de ésto. WonWoo, sabes que soy una persona a la que le gusta trabajar. Yo sé que tú puedes darnos una vida cómoda, pero yo no soy feliz al saber que todos los cargos los llevas tú. Sabes que el trabajo siempre debe ser cincuenta y cincuenta. Ambos trabajamos y ambos cuidamos de Jinnie y de la casa. —Respondió ella con simpleza.

WonWoo asintió. Realmente era en vano intentar cambiar ese pensamiento, era en vano intentar que Hyejin lo escuchará por al menos una vez. Pero estaba bien, WonWoo no podía impedirle nada, porque después de todo, aunque fuera la madre de su hija y su esposa, no le limitaría a solo estar en casa y cuidar de su hija. Hyejin era una chica activa, así que WonWoo no podía privarla de su libertad, simplemente estaba agradecido por la ayuda que siempre le daba, eso era todo.

Pero bueno, ese no era el tema principal.

Jinnie era el caso.

—Entonces... ¿Jinnie no puede ir contigo? —Preguntó cambiando totalmente el tema. HyeJin se mantuvo en silencio mirando a la nada pero en cuestión de segundos lanzó una mirada asesina que WonWoo prefirió esquivar, fijando su vista en la ventana de la habitación. 

—No, WonWoo. Jinnie no puede venir conmigo, no está vez... —Expresó con una clara mueca de molestia. —Tambien es tu hija, por ende, también tienes que cuidarla ¿Recuerdas? es trabajo cincuenta y cincuenta, lo acabo de decir.

—Vale, perdón lo olvide. Bien... me quedaré con ella, tú ve al trabajo sin problemas. —Respondió WonWoo rendido, él solo volvió a sonreír. Era mejor no hacer enojar a Hyejin, ella molesta no era una buena persona.

—Gracias por entender, cariño. Bueno, ahora tengo que irme porque se está haciendo tarde.

Hyejin camino directo a las escaleras, WonWoo le siguió el pasó caminando detrás de ella.

Ese día, Hyejin le había encargado a Jinnie, su pequeña hija, para que la cuidara ya que ella tenía que salir por asuntos importantes del trabajo y no podía llevársela, así que como padre, WonWoo tenía que encargarse de la pequeña hasta que su madre volviera. Bueno siempre.

A WonWoo no le quedaba de otra, no podía negarse, porque la pequeña Jinnie también era su hija y su responsabilidad. Hyejin lo había dicho, era cincuenta y cincuenta o nada.

WonWoo no tenía problemas en cuidar a Jinnie, su problema venía cuando se volvía un torbellino travieso dispuesto a hacer y deshacer en cualquier lugar, hora y día, porque nadie más que su madre, podía controlarla.